El eco de los pasos de su padre resonaba en el pasillo como un recordatorio constante de la amenaza. Taehyung se acurrucó en la esquina de su cuarto, abrazándose las rodillas mientras intentaba controlar su respiración. Sabía que no debía hacer ruido, que cualquier movimiento en falso podría desencadenar lo que tanto temía.
La puerta de su habitación estaba entreabierta, y el chico mantenía los ojos fijos en ella, esperando el momento en que se abriera de golpe. Cada noche era igual; vivía en una constante incertidumbre, sin saber si su padre estaría de buen humor o si las palabras hirientes se convertirían en algo más.
Afuera, el cielo ya estaba oscureciendo. Taehyung observó el reloj junto a su cama. Las horas pasaban lento, y cada minuto lo acercaba más al infierno cotidiano que tenía en casa. Sabía que su padre llegaría tarde, probablemente borracho, y no había manera de saber cómo acabaría la noche.
El adolescente intentaba encontrar consuelo en sus pensamientos. Soñaba con ser alguien diferente, escapar de esa casa, de ese hombre que debía cuidarlo pero que solo le traía dolor. Se imaginaba un futuro donde podría ser libre, donde el miedo no sería su sombra constante.
Un golpe fuerte en la puerta principal lo sacó de su ensoñación. Sabía lo que eso significaba: su padre había llegado.
El sonido de las llaves, el rechinar de la puerta, y luego los pasos arrastrados por el pasillo. Taehyung cerró los ojos y apretó los puños, intentando prepararse para lo que vendría. Podía oler el alcohol incluso antes de que su padre llegara a su puerta.
—¡Taehyung! —la voz ronca de su padre resonó en la casa—. ¿Dónde estás?
Taehyung no respondió. Su corazón latía con fuerza, y su respiración se hacía cada vez más superficial. Sabía que hablar solo empeoraría las cosas.
El sonido de la puerta abriéndose de golpe lo hizo encogerse aún más. Su padre apareció en el umbral, tambaleándose, con una mirada desquiciada en sus ojos.
—¿Por qué no respondes cuando te hablo? —rugió, dando un paso hacia él.
Taehyung no dijo nada. Había aprendido que a veces el silencio era su única defensa, pero también sabía que no siempre funcionaba.
—Eres un inútil, igual que tu madre —escupió el hombre, acercándose peligrosamente—. No sirves para nada. ¡Solo eres una carga!
El golpe llegó antes de que pudiera reaccionar. Taehyung sintió el dolor agudo en su mejilla, pero no emitió ni un sonido. Se había prometido no llorar, no darle la satisfacción de verlo sufrir.
Cuando su padre se cansó de los insultos y de los golpes, salió de la habitación dando tumbos, dejando a Taehyung solo en la penumbra. El chico se dejó caer lentamente en el suelo, sus manos temblaban mientras se llevaba los dedos a la mejilla hinchada. El dolor físico era soportable; lo que realmente lo destruía era la sensación de soledad.
Esa noche, cuando todo quedó en silencio, se levantó y se dirigió al pequeño escritorio en la esquina de su habitación. Abrió su cuaderno de bocetos, donde plasmaba los pensamientos que no podía expresar. Dibujar era su única salida, su única manera de escapar de la realidad que lo consumía. En sus trazos, podía imaginar mundos donde era libre, donde no tenía que soportar el peso de su dolor.
Se quedó allí por horas, dibujando sin parar, intentando perderse en el papel.
Al día siguiente, Taehyung volvió a su rutina habitual. Ir a la escuela era su única forma de alejarse de su casa, aunque solo fuera por unas horas. Pero incluso allí, el silencio lo acompañaba. No hablaba con muchos compañeros, y aquellos que intentaban acercarse lo encontraban distante, perdido en sus propios pensamientos.
Sin embargo, ese día, mientras caminaba por los pasillos, alguien lo observaba desde la distancia. Era un hombre que nunca había visto antes, alguien que destacaba por su presencia imponente. Jungkook, un empresario de éxito y amigo cercano del padre de Taehyung, lo había visto en una reunión familiar hacía unos días, y algo en el joven había llamado su atención.
Aunque Jungkook no era de los que se detenían a pensar demasiado en los demás, había algo en los ojos de Taehyung que no podía ignorar. Un brillo apagado, una tristeza escondida que lo intrigaba. Sin saberlo, Taehyung había capturado la atención de un hombre que, en el futuro, cambiaría su vida para siempre.
────୨ৎ────୨ৎ────୨ৎ────୨ৎ────୨ৎ────୨ৎ────୨ৎ────
Holi!! Primer capitulo de "Pretty Boy"
ESTÁS LEYENDO
ᴘʀᴇᴛᴛʏ ʙᴏʏ! ୨ৎ | KookV
RomanceJungkook es un hombre guapo y sabiendo de sobra lo que quiere en la vida. Taehyung es un adolescente de 17 años el cual sufre abuso de parte de su padre. ୨ৎ Boypussy and tits ୨ৎ Tae Bottom! - Jungkook Top!