Pov: MeghanEra temprano en la mañana cuando Alice, antes de salir a trabajar, me pidió que sacara a pasear a su perrita, Gia.
Aunque no era mi actividad favorita, lo mínimo que podía hacer. Me preparé con calma, eligiendo un atuendo cómodo pero presentable. Algo relajado para el parque, pero lo suficientemente lindo.
A las 9 a.m., estaba saliendo del apartamento, bajando por el ascensor.El parque estaba cerca, y el aire fresco de la mañana me llenó de energía.
Gia caminaba alegremente, deteniéndose de vez en cuando para olfatear algún rincón. Todo transcurría con normalidad hasta que, fascinada por una mariposa que revoloteaba cerca, Gia comenzó a perseguirla.
En cuestión de segundos, salió corriendo, y en mi intento por alcanzarla, solté la correa. Entré en pánico mientras corría tras ella.Cuando Gia llegó al otro lado de la calle, se detuvo finalmente, y mi corazón regresó a su lugar. Pero justo cuando me disponía a cruzar para alcanzarla, vi como un auto se acercaba a mi
El auto venía a toda velocidad y, aunque el semáforo estaba en rojo, el conductor no frenó a tiempo.
A último segundo, el vehículo derrapó un poco antes de detenerse, pero no fue suficiente. Sentí el golpe suave pero inesperado en mi cadera.
No fue doloroso, pero el susto me dejó sin aliento por un momento.El chico salió del auto de inmediato, su rostro lleno de una mezcla de preocupación y frustración
—¿Estás bien? —preguntó, acercándose rápidamente, pero con esa misma actitud impaciente.
—Podría estar mejor si no me hubieras golpeado con tu auto —le respondí, frotándome la cadera mientras lo fulminaba con la mirada.
—¡Vamos, fue solo un toque! —dijo, con evidente incredulidad— ¿Qué hacías corriendo hacia la calle como una loca? Podrías haber sido atropellada.
—Estás bromeando? —repliqué, mi enojo subiendo al máximo—. ¡El semáforo estaba en rojo! El que debería estar más preocupado aquí eres tú. ¡Casi me matas!
El chico frunció el ceño, pasándose una mano por el cabello mientras intentaba mantener la calma.
—Sí, y llego tarde a mi trabajo gracias a esto. ¿De verdad me vas a echar la culpa cuando ni siquiera miraste hacia los lados?
—Claro que sí —respondí con firmeza
—Porque si hubieras respetado el semáforo, no habría pasado nada. ¡Eres tú quien maneja como un loco!
Sus ojos se estrecharon, claramente irritado por mi respuesta. Se quedó en silencio por un segundo, como si estuviera decidiendo si seguir discutiendo o no. Finalmente, suspiró, pero no pudo evitar una última palabra
—Lo que sea. Solo trata de no volver a cruzar como una despistada —Respondio
—Y tú trata de no atropellar a nadie más. No todo el mundo tendrá tanta paciencia como yo
Le disparé de vuelta, antes de darle la espalda y cruzar hacia donde Gia me esperaba, sin soltarle la mirada desafiante.
Mientras me daba la vuelta para irme, escuché al mismo chico resoplar, claramente molesto
—¿Paciencia?
repitió, siguiéndome hasta la acera
—¿Esto es lo que llamas paciencia? Porque para mí parece más bien una mala actitud
Exclamo, y me detuve en seco y lo miré con los ojos entrecerrados
—¿Mala actitud? Tú eres el que va tarde a su trabajo y maneja como si no hubiera mañana, y luego pretendes que me quede callada después de casi atropellarme
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𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 𝐿𝑜𝑣𝑒 - 𝐴𝑛𝑑𝑟𝑒𝑤 𝐺𝑎𝑟𝑓𝑖𝑒𝑙𝑑
RomanceMeghan huye del pasado, dejando el dolor, se muda a Nueva York en busca de valor. El primer día, un chico casi la atropella, sin saber que en su vida él pronto brillará como una estrella.⭐️ Andrew, curioso, e intrigado por una chica malhumorada que...