𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 𝐿𝑜𝑣𝑒 - 𝐴𝑛𝑑𝑟𝑒𝑤 𝐺𝑎𝑟𝑓𝑖𝑒𝑙𝑑

V

Pov: Meghann

Era hora de prepararme para salir con Alice y Robert, asi que empece a prepararme

Me ajusté el abrigo negro largo, echando una última mirada al espejo. La falda a cuadros y el suéter marrón quedaban perfectos con la camisa blanca de cuello que asomaba justo lo necesario para darle ese toque clásico. Me gustaba cómo me veía: elegante pero sin exagerar.
Los zapatos completaban el conjunto, ideales para una cena en Nueva York.

La verdad es que estaba más contenta por la cena en sí, en un restaurante bonito al aire libre. Esa experiencia me emocionaba mucho más.

Robert había sido quien nos invitó, y aunque no me emocionaba demasiado por él, me alegraba por Alice. Se nota que los dos se gustaban, y aunque ella lo negara, era obvio para cualquiera que los viera juntos. Solo quería que se diera la oportunidad, que dejara de preocuparse por lo que otros pudieran pensar.

Hoy tenía el plan perfecto para dejarlos solos y que hablen sin interrupciones.Mientras terminaba de ajustarme el cabello, Alice apareció en la puerta, ajustándose su vestido negro. Lucía increíble, como siempre

—Casi me atropellan hoy en la mañana

le dije, con una risa mientras me miraba en el espejo

—¿Qué? ¿Cómo pasó eso?

preguntó, sorprendida, mientras se ponía un pendiente

—Un tipo frenó justo a tiempo, pero en lugar de disculparse, se puso a discutir conmigo. Fue un momento bastante incómodo

Alice se echó a reír

—¿Seguro que no te gustó? Te veo emocionada hablando de él

Bromeó, guiñándome un ojo

—¡Por favor! No era para tanto. Solo fue un incidente

Respondí, tratando de restarle importancia

—Vamos, Meghann, no te hagas la desentendida. ¿Y si te encuentras con él de nuevo? Digo porque si pasaba por esta zona, debe de estar serca

Dijo, riendo a carcajadas

—Si eso pasa, juro que me cambiaré de acera,

Le respondí, riendo junto a ella.Alice seguía burlándose de mí mientras revisábamos nuestros looks una última vez.

—Deberías darle una oportunidad a Robert

dije de repente, lanzándole una mirada traviesa

— No hay nada de malo en que te guste, y de paso lo dejo solos un rato.

—¡Ay, ya basta! No estoy aquí para que me pongas en situaciones incómodas

respondí, pero una sonrisa no pudo evitar asomarse en mi rostro.Finalmente, decidimos que ya era hora de salir. Cerramos la puerta del apartamento y nos dirigimos al ascensor para luego ir al estacionamiento, donde nos espera Robert y su amigo.

Mientras bajábamos, sentía una mezcla de nervios y emoción. Sabía que la cena podía ser interesante, no solo por la oportunidad de dejar a Alice y Robert solos, sino por la posibilidad de conocer al amigo misterioso.

Al llegar al estacionamiento, me sentía lista para lo que fuera que la noche tuviera preparado. Al final, todo se trataba de disfrutar y ver qué sucedía.

[ ••• ]

Llegamos al estacionamiento y la brisa fresca de la noche acarició mi rostro. Había una atmósfera vibrante en el aire. Nos acercamos a donde habían quedado de verse con Robert y su amigo.
A lo lejos, vi a dos chicos apoyados en un auto, conversando y riendo, de espaldas a nosotras