Capitulo 2

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Cuando Miguel sale de la cafetería "El Rincón de Elena", se siente agradecido por la amabilidad de Daniel y la calidez del lugar. Con la recomendación de Daniel en mente, decide dirigirse a la Posada del Valle para asegurarse un lugar donde pasar la noche.

Miguel aprovecha el paseo para explorar un poco el pueblo. Observa las casas con fachadas de colores vivos y los balcones llenos de flores. El ambiente tranquilo y acogedor de Valle Sereno le resulta inspirador y comienza a imaginar cómo podría capturar esa esencia en sus pinturas.

Al llegar a la Posada del Valle, Miguel es recibido por la dueña, una mujer mayor con una sonrisa amable. Le explica que está buscando un lugar para quedarse y ella le muestra una habitación acogedora con vistas al valle. Miguel se siente aliviado de haber encontrado un lugar tan encantador para pasar la noche.

Después de instalarse en su habitación, Miguel se sienta junto a la ventana y observa el paisaje. Piensa en los lugares que Daniel le mencionó y se emociona por la idea de explorarlos al día siguiente. Decide enviarle un mensaje a Daniel para agradecerle nuevamente y confirmar su paseo juntos.

Mientras se relaja en la posada, Miguel saca su cuaderno de bocetos y comienza a dibujar algunas ideas inspiradas en lo que ha visto hasta ahora. La tranquilidad del lugar y la amabilidad de las personas le llenan de inspiración y motivación para su próxima serie de pinturas.

Mientras Miguel se acomodaba en la cama, su teléfono vibró con la llegada de un mensaje. Al desbloquearlo, vio que era de Daniel.

Daniel: "¡Hola, Miguel! Espero que estés disfrutando de tu estancia en Valle Sereno. Mañana a las 9 de la mañana, me encantaría llevarte a un lago que es perfecto para tomar fotos y encontrar inspiración. Nos vemos en la cafetería. ¡Que tengas una buena noche!"

Miguel sonrió al leer el mensaje, sintiéndose emocionado por la perspectiva de explorar más del pueblo con Daniel. Cerró los ojos, imaginando las posibilidades que el día siguiente traería, y se quedó dormido con una sensación de anticipación y alegría.

Al día siguiente, Miguel se levantó temprano, lleno de entusiasmo por la aventura que le esperaba. Mientras caminaba hacia la cafetería, no podía dejar de pensar en la generosidad de Daniel. Cada gesto amable y cada sonrisa sincera de Daniel le habían dejado una profunda impresión.

Miguel se sentía agradecido por la amabilidad de Daniel. No todos los días se encuentra a alguien dispuesto a mostrarte los rincones más especiales de su pueblo con tanta disposición y alegría.

Mientras caminaba, Miguel se preguntaba si podría capturar la esencia de Daniel en un cuadro. La idea de pintar a alguien tan genuino y lleno de vida le parecía una oportunidad maravillosa. Imaginaba cómo podría plasmar su sonrisa cálida y sus ojos color café en el lienzo.

Miguel también pensaba en el lago que iban a visitar. Se preguntaba cómo sería el paisaje y qué tipo de fotos podría tomar. Estaba seguro de que, con Daniel como guía, encontraría lugares llenos de inspiración.

Al llegar a la cafetería, Miguel vio a Daniel esperándolo con una sonrisa. Se saludaron y, después de un café rápido, se pusieron en marcha hacia el lago. 

 

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El amor en los detallesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora