𝗙𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀 ╏ 𝗥𝘆𝘂𝗥𝘆𝗲𝗼𝗻𝗴 [ADAPTACIÓN]

✿ ╏ Unique

"Te daré una flor tejida por cada beso que quiero darte"

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Las flores para Ryu-Jin son un símbolo de respeto y admiración.

Esas bellas esculturas de la naturaleza que nos demuestran cúan maravillosas son.

La alfa en los últimos dias ha comenzado a ver tutoriales en Internet de : '¿como tejer estas bellas obras de la madre tierra?' para así poder regalárselas a la omega dueña de su corazón.

Shin Ryu-Jin es hater de los alfas, betas u omegas que le regalan flores naturales a sus parejas. ¿Porque cortar una flor? ¿Que culpa tiene aquel ser vivo de que tú quieras demostrar amor?

Por eso -y como se mencionó antes- la de cabellos rubios pretende conquistar con flores tejidas por ella misma a Chae-Ryeong.

––Mamá, ¿me prestas dinero?–– pregunto temerosa de la respuesta Ryu-Jin.

––No–– contestó la mujer, viendo de reojo el caldo burbujeante frente a ella.

––Bien, le preguntaré a papá–– hablo, sabiendo que tocó una de las fibras sensibles de su madre.

La alfa apagó la estufa, quitó el mandil que le cubría cualquier mancha traviesa y se movió en dirección a su bolso.

––¿cuanto necesitás?

––No mucho–– dijo sonriente ––Solo para comprar algo de estambre y algodón.

––¿Para que quieres tú eso?–– cuestiono con extrañeza la señora Shin.

––Un proyecto de ciencias–– la rubia mintió.

––Es raro, pero lo dejaré pasar porque todo en ti grita fuera de lo normal–– extendió unos cuántos billetes.

––Gracias ma–– Tomó el dinero como si fueran diamantes.

Una vez fuera de la cocina, Ryu-Jin fue hasta su habitación en la segunda planta, de ahí tomó su abrigo y teléfono. Se dio una última mirada al espejo y emprendió su camino hacia la mercería.

En su camino a la tienda, llamó a Yu-Na, su amiga.

––qué

––Tu tono de voz me resulta molesto–– se quejó la alfa.

––Vete a la m*erda

––Uh, esta muy lejos ir hasta donde estás tu.

Si, quizás Yu-Na solo era una conocida más en la lista de contactos de Ryu-Jin.

––¿Que quieres imitación de pucca?

––¿Donde queda la tienda de tú madre?–– preguntó mientras le hacía señas a un taxi para detenerse.

––En el centro, a dos calles de la heladería–– contesto lo solicitado ––¿para que quieres saber?

––Curiosidad–– dijo y le colgó.

Ryu-Jin sabia que su amiga no se creería aquello. Dio al chófer del transporte la dirección después de unos minutos llegó a su destino.

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Montones de diferentes tipos de estambres abruman a una omega que únicamente había ido a cumplir el pedido de su madre.

––¿Necesita ayuda?–– una amable trabajadora se acercó a ella.