No crean fácilmente en lo que sea que se les ponga en frente, si llegan a creer...
Eso puedo llevar a consecuencias muy graves.
Historia completamente mía, se prohíbe adaptación alguna sin el permiso de la autora.
Estaba sentada en la alfombra de la sala, mientras veía "Legalmente rubia" y comía unas uvas verdes. Mamá estaba en su trabajo, era sábado por la tarde, y todo estaba tranquilo.
Me levanté a buscar un poco de agua, mientras tomaba de esta y volvía a la sala escuché un sonido, proveniente del patio. No preste atención, seguro era el perro de la vecina, como siempre.
Me senté y continúe viendo la película, hasta que el sonido se intensificó. Pause la película y salí a mirar, pero cuando salgo no hay nada, ni nadie.
— Qué raro. — Digo en un susurró.
Me doy la vuelta y entro nuevamente a la casa.
° ° ° ° ° ° °
Ya era lunes por la mañana, me estaba preparando para ir a la escuela cuando noté unos moretones en mis rodillas, no dolían tanto así que no les presté atención, terminé de cambiarme y salí de mi habitación, bajando las escaleras hacía la cocina.
Mamá ya estaba desayunando, cuando me vió me sonrió y me invitó a sentarme, negué levemente. Y empecé a empacar el desayuno para llevármelo.
— ¿No quieres pasar tiempo con tú madre? — Dice mirándome.
— No es eso, mamá. Simplemente no quiero llegar tardé. — Me acercó y dejo un beso en su mejilla — Nos vemos después, mamá.
— Cuídate, Everest.
Salgo de mi casa, camino y luego espero al autobús, el cual no tarda en llegar, me subo y tomó asiento. Luego llegamos a la escuela, me bajo y entró, voy a mi casillero y le envío un mensaje a Elea de que si tardará mucho en llegar. Ella dice que ya está llegando, ella cómo vive cerca viene en bicicleta.
Voy al salón de clases y la espero ahí, el salón está completamente vacío, comienzó a seguir trazando líneas en mi cuaderno, últimamente no puedo evitarlo. Escucho el ruido de la puerta abrirse y espero que sea Elea, pero después de un momento al no sentir ni escuchar nada levanto la cabeza y veo que no hay nadie. No tengo tiempo a confundirme más ya que Elea llega y se sienta a mi lado.
2 clases después, estaba en el patio esperando a que Elea terminará de comprar. Mientras la espero tomó de mi botella de agua. Ella llega con nuestro almuerzo.
— ¿Dónde está? — Pregunta mientras me mirá.
Le extiendo el desayuno que hizo mi madre, ella lo toma y se levanta, hechando a la basura todo, me devuelve el envase, yo lo guardo y empezamos a comer.
— ¿Qué harás mañana en la tarde? — Me pregunta después de que mastica.
— Nada, mamá no estará cómo siempre. — Me encojo de hombros.
— Vamos a Grindetour, mañana irán más personas.
Asiento y termino de comer, ella también y nos dirigimos hacía nuestra siguiente clase.
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¡Holaaa! Estrellitas, la tierra les dice "holaa".
Soy tan feliz de escribir esto. ¿Qué tal les está apareciendo?
