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Me sentí libre en la ciudad.

Recorrí sus calles sin prisas, a mi gusto.

No había ataduras que me impidieran hacer lo que quisiera.

Pedí unas alas nuevas, conocí gente que no me juzgaba ni tampoco murmuraba.

Viví los mejores años de mi vida envuelta en esta felicidad.

En esa ciudad me querían tal y como era, no hicieron falta los filtros para encajar.

Eran calles cercanas y unidas, si un día hacía falta algo te tendían la mano.

Nunca entenderán lo que ansiaba conocer sus aceras.

Réalités, Vie, AmourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora