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En medio del océano frente a Seven, una pequeña embarcación sufría el arrastre de una temible bestia del mar. A pesar de ser arrastrados y haber recibido grandes daños, la red y arpones del barco no soltaron jamás la bestia que intentaba escapar de sus captores.

El barco lentamente comenzaba a perder el gran equipo metálico que sujetaba la bestia, ella comenzaba a lograr su cometido. El moreno de rastas sujeto por sí mismo las cadenas antes de que estas se desprendieran. Mordió sus labios mientras traía de regreso las cadenas al equipo.

"¡¡Maldita sea!! ¡No ven con lo que lucho idiotas!" Rugió el moreno al colocar una de las cadenas.

El tipo de cicatriz y cabello gris bajó una palanca, una de los arpones se trancó y frenó un poco el impulso de la bestia, la sangre del animal salió a la superficie. "Bonk, Gab, vayan a ayudar a Yasopp." Comentó quien parecía estar a cargo del barco.

Los dos hombres corrieron rápidamente hacia donde estaba el sujeto de rastas y sujetaron la cadena. "¡Vayan por la otra antes de que se desprenda!" Gritó Yasopp rápidamente, Gab asintió y corrió a donde estaba la tercera cadena, fue demasiado tarde; la fuerza de la bestia desprendió una de las cadenas, así quedándose mas libre y poder aumentar su velocidad. "Maldición Gab." Susurró Yasopp cuando sintió el repentino impulso del animal.

Seguida de aquella cadena que anteriormente Yasopp había colocado. "La otra cadena... trata de agarrarla Bonk." El sujeto fue muy lento, no logró alcanzarla. Los arpones fueron desprendiéndose poco a poco del cuerpo de la bestia, la red se destrozó segundos después. Sólo la cadena que sujetaba Yasopp detenía el escape del animal. "Maldición... maldita bestia. ¡La única manera será matarla."

"No seas idiota. El cliente la quiere viva." Respondió el hombre de cicatriz.

"Joder Benn. Solo tenemos una cadena, la única red fue destrozada. Crees en serio que un Sea Orc será arrastrado al puerto por solo esta cadena." Yasopp tenía razón, Benn no tenia las palabras adecuadas para contradecirlo. Sólo obtó por permanecer en silencio.

"¿Dónde está el capitán cuando más se le necesita?. Bastardo borracho." Mencionó el gordo de lentes oscuros.

"¡¡No te quejes Lucky y sujeta esta cosa!!" El gordo escuchó el grito de Yasopp y sustituyo al moreno; agarró la cadena mientras Yasopp tomaba aquel rifle mágico que guardaba sobre su pantalón, era más pequeño que un arpón pero el proyectil mágico sería más que capaz de destrozar a la bestia. "Perforare su cráneo de un solo tiro." Yasopp se colocó sobre el extremo delantero del barco; apuntó al mar, justo donde creía que estaba la cabeza del animal. Respiró y miró fijamente el lugar, listo para disparar.

La puerta del camarote principal se abrió abruptamente; el capitán había despertado y todos se giraron para verlo. Su cabello rojo todo desaliñado y su típico jarrón de ron siendo sujetado por su única mano. "Joder... por que hay tanto movimiento." Murmuraba el pelirrojo mientras bajaba las escaleras; por su movimiento era fácil notar que estaba totalmente ebrio.

"¡Capitán!" Gritaron algunos de la pequeña tripulación. El pelirrojo hizo una mueca ante el ruido. Le dolía la cabeza.

"Naruto. Ayer localizamos al Sea Orc, desde entonces intentamos capturarla." Comentó Benn seriamente. Naruto alzó una de sus cejas confundido.

"¿Ayer? ¿No que partimos del puerto en la mañana?" Comentó extrañado.

"Llevas dos días borracho."

"Oh vaya."

Comentó sin siquiera preocuparse. Le dió otro sorbo a su bebida. El ambiente se puso raro, pues todavía Naruto no caía en cuenta de lo que sucedía, no fue hasta que Lucky gritó. "¡Si quieren pueden venir y ayudarme aquí saben!"

Bestia de Pelo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora