(Sonaba la alarma del celular) *timbre* *timbre*
"Uuaaaa!!!"-quejido- "No quiero ir a trabajar" —Agarra el celular apagando la alarma—.
La voz de una mujer profunda y ronca quejándose por no querer ir al trabajo. Su voz de desagrado hace que suelte un pequeño trueno de boca con su lengua. De mala gana comienza a quitarse la sabana de encima para después proceder a sentarse en la orilla de la cama sin aún haber abierto sus ojos. Ella se colocaba las pantuflas unas veces puestas y abre sus ojos cansada para caminar tipo zombie derecho al baño, bostezando. Estando dentro del baño, Limni comienza a desnudarse mientras mira su cuerpo detalladamente. Ya completamente desnuda, comienza a tocarse lentamente pasando sus dedos por su abdomen, después agarra sus dos senos, apretándolas y pellizcando sus pezones, procede a ponerse de rodillas, mirando el espejo. Ella, desesperada, mejor pega su cuerpo al espejo y restregando de arriba y abajo, soltando unos leves y despacios gemidos mientras hace movimientos como si alguien estuviera penetrándola de la parte de atrás. Ella no lo sabe, pero su siglo de celo ya estaba por empezar o tal vez algo más que eso.
Una hora y treinta minutos después Limni llegaba a la oficina.
La voz de un joven hombre se escuchaba mientras Limni miraba la pared perdida en sus pensamientos de deseos y desesperación por ser tocada.
Edwin: Limni Limni Limni!!!!!!? —Soltaba los documentos de sus manos para tornar sus dedos en la cara de Limni. —¿Hey, comandante? ¿Me está haciendo caso?
Limni:?! ahhhh?! Perdón, Edwin. Vuelve a fijar la mirada en él. Perdón, es que estando ahora en mi oficina después de tener un momento de calor me hace sentir algo incómoda.
Edwin: Así que es eso. Te llevo conociendo desde que agarraste el puesto de comandante en nuestro distrito y jamás te vi tan frustrada por no estar con un Alfa. Se cruza de brazos mirándola impotente: —¿Es eso lo que quiere? ¿Quieres estar con alguien, comandante? —Frunce el señor esperando su respuesta, mientras de su cuerpo brotaban sus feromonas territoriales.
Limni: — Se percata de un leve aroma. - ¿Edwin? Bueno, mira, no está bien que estemos hablando de esto. Tú sabes que de mi vida privada sabrás todo, pero mi vida sexual me da vergüenza. Le da una mirada desconsolada. —No estoy muy estable ahorita y esas preguntas no se hacen en él. —Para de hablar para tragar algo de saliva.
Pequeña pulsada de corazón hace cortar sus palabras, agachando lentamente la cabeza, lleva una de sus manos a su abdomen y con la otra se apoya en la mesa para poder ponerse de pie. Edwin ahora, con una mirada de estar consiguiendo lo que quiere al ver la reacción en Limni, solo la sigue observando.
Limni en ese momento se pone de pie y ldisimuladamente voltea para querer abrir el cajón del mueble y sacar sus pastillas ya que no entendía el por qué Edwin lleno la habitación de su aroma intenso e intimidante le hacía tener algo de miedo y ansiedad por estar en ese mismo cuarto con el , Edwin se percate de esas pastillas así que rápidamente en un abrir y cerrar de ojos el ya se encontraba sujetando la cintura a Limni por detrás teniéndola con poca movilidad para pelear ya que Edwin era un hombre de nada más y nada menos que 1.98 cm ,Limni con sus piernas temblorosas por sentir esas manos las manos de un Alfa tomándola por la cintura le hace estremecer ,Edwin lleva uno de sus dedos a la boca de Limni sus dedos comenzaban a jugar con la lengua haciendo movimientos de tijera haciendo que sacara demasiado saliva, Limni que por reflejo ella con ambas manos pero con poca fuerza intenta quitar la mano del hombre cuyo dos dedos estaban en su boca haciendo que ni parar de sacar saliva.
Edwin: Mire que tomaste dos pastillas, pero creo que no te di chance de metértelos a la boca; pero ya no lo sigas aguantando, yo te ayudaré. Sacaba sus dedos de la boca de la mujer que ya tenía temblando en sus brazos. —Mira cómo te brillan los ojitos y tranquila, por tu bien, es mejor que me dejes todo a mis manos.
Limni: — Tocia fuertemente y pausadamente por estarse ahogando con su propia saliva. —No basta, por favor. —Coloca ambas manos en el pecho de Edwin queriendo apartarlo. —Edwin, yo soy una omega muy vieja, sé que mis feromonas no te van a afectar...
Un beso fue lo que enterrumpió a la Omega, que estaba muy oprimida por no tener vida sexual de hace más de 10 años. Ella, que ahora se encontraba mojada por el que alguna vez fue su alumno en la escuela y contaba sus metas cuando entraran juntos a trabajar en los mismos casos en los que se convirtió en su comandante de policía, hoy en día están apunto de tener sexo. Edwin deja acostada en el escritorio a Limni desnuda mientras él hace brotar más de sus feromonas para poder hacer que Limni entre por completo en celo. Camina arrestando una silla con él. Una vez que colocaba la silla tapando el paso de la puerta principal para poder acceder a la oficina de Limni, Edwin le pone el seguro a la puerta, procede a tomar aciento en la silla y mirando a Limni retorciéndose en el escritorio, él estaba apunto de entrar en su siglo de calor aún cuando le faltaban todavía 3 meses más para tenerlo.
Limni: -Retorciéndose- No ya no puedo mi corazón va estallar por favor tengo miedo estoy muy mojada estoy muy mojada Edwin, ayudame —se pone boca abajo, levantando sus caderas del escritorio de arriba y abajo, dándole una vista espectacular a Edwin, dejando ver lo mojada y lista que estaba por tener a alguien. —Alguien ayuda. -Gemidos y sonidos mojados-
Edwin enojado se pone de pie y acercándose a ella separándo la de piernas ya que se encontraba en una posición vulnerable de estar boca abajo escucha cómo Limni se asusta pero él procede a poner su boca entera en la ya mojada vagina de Limni el solo pasaba la lengua por sus labios vaginales cada que tenía la oportunidad de succionar el clitoris de Limni para poder hacer que ella lo deseara más pero algo lo hizo sentir que iba a fracasar ya que Limni seguí forcejeando un poco con sus piernas ya que Edwin estaba apretando sus tobillos los estaba sujetando con fuerza pero ella al estar resiviendo su primer oral no paraba de moverse a Edwin le molestaba ver que su omega no podía resivir su amor sin estar forcejeando tanto deja de hacer el oral para mejor cargarla y llevarla como koala al sofá que tenía dentro en la oficina para los invitados.La acuesta boca abajo, ya que quería seguir enseñándole su dominación ante ella. Limni, ya que no era una omega de todo 100%, ella mostraba algunos rasgos y actitudes de alfa, así que a Edwin le despertaban más sus deseos por dominarla. Quería mostrarle que sí existe un hombre capaz de dominarla y Edwin, que estaba su pene apuntando de explotar, se pone encima de ella para restregarle su miembro entre sus nalgas.
Edwin: No te imaginas lo mucho que me estoy conteniendo. Una voz agitada y triste se escucha en la habitación: —Mirame, Limni, mírame con un carajo.
Limni: No sé qué hacer, pero por favor, mete ese bulto que está tapándose con mis nalgas. —Esconde su rostro en el sillón para proceder a levantar sus caderas y terminar en posición de cuatro. —¿Edwin?
Edwin: —Se quita de encima de ella para ponerse de rodillas en el sofá y mirarla. - Tenerte abierta de piernas y rogándome me hace pensar que no quieres caminar, mi comandante.
Edwin quitándose la camisa acerca su rostro en la mojada vagina de Limni para olfatearla un poco, llevando sus manos en las nalgas de Limni para separarlas, comienza a lamber los labios vaginales de Limni y con su lengua dándole unas embestidas y haciendo el vaivén hace venir a Limni, trangandolo. No deja que ella deje caer sus caderas, las sigue sujetando ya que se acomodaba para poner su miembro ya duro entre sus piernas. No tenía intención de meterla, solo quería pasarla bien con ella en mostrarle lo que es el deseo de estar con un alfa de verdad como él. Edwin apretaba las piernas de Limni, ya que simulaba penetración. Eso hace que la sangre en su cabeza empieze a bombear más fuerte exilándose. Al ver la espalda, piel, gemidos de Limni, él ya no lo piensa más y la muerde haciéndola ya en su pareja, pero Edwin, como si se tratara de un tigre, abraza fuertemente a Limni por la espalda para dejarla sin oportunidad de esconderse o moverse cuando le da la mordida. ¿Cómo reacciona Limni? Solo suelta un leve grito de dolor, pero ese leve grito se transforma en lágrimas, ya que Limni estaba tan asustada por no entender la situación Edwin, entrando en sus 5 sentidos, deja de morderla y aún abrazándola comienza a lamber su herida, pidiendo perdón repetidas veces.
Limni: —Sollozando—, duele no mucho, pero duele.
¿Por qué? ¿Esa mordida que fue?
Edwin: ¿? ¿En verdad no sabes lo que significa? - La carga para sentarla encima de él y quedar mirándose frente a frente. —Tú y yo somos esposos ahora. Una sonrisa dulce se dibuja en el rostro del hombre.
Limni: -Confundida- Me tengo que ir; déjame ir. Lo empuja pero no logra ni moverlo unos centímetros y solo provoca que ella se caiga al suelo.
Limni se pone de pie después de levantarse de la caída, lo voltea a mirar por la vergüenza, soltando un pequeño suspiro, camina para tomar su ropa del suelo y mientras se colocaba su ropa, un fuerte silencio se sentía en la oficina, pero lo único que sale de la boca de Limni al salir de la oficina es "Limpia todo este desastre y desaparece tu aroma, por favor", palabras que dejaron retumbando en la cabeza de Edwin. Él no podía aceptar que su Omega, ahora ya pareja de vida, esté sola vagando y simplemente que su pereja se sienta sola cuando ahora ya tiene a un alfa que le ayuda con sus frustraciones sexuales.
Pasó 1 semana después de lo sucedido en la oficina. Limni pidió un mes para no ir a trabajar, ya que metió la excusa de que estaba enferma.
POV LIMNI
POV EDWIN
Limni: Edwin!!!!!!! Entra a mi casa rápido!!!! — Grita preocupada mientras aún sujetaba el cigarro con sus labios.
Edwin y Limni dentro de la casa, sentados en un sofá mientras Limni le secaba el cabello.
Limni: Ya estás muy grande para esto; ¿qué haces corriendo como adolescente enamorada en la lluvia? Tienes que estar cumpliendo tu horario dentro de la comisaría, Edwin... -Interrumpida por un beso-
Edwin: Te amo, por favor, déjame estar contigo; yo sé que no tendremos hijos y créeme no es un problema; podemos vivir el puro sexo. - Las manos de Limni lo interrumpen colocándolas en su boca-
Ummm.
Limni: Que yo tenga 48 años y tú 32 años no era un problema; escúchame, mi miedo era lo de no tener hijos, pero si ahora lo dices de esa manera, algo vulgar y estoy marcada así que ya te pertenezco y yo quiero estar a tu lado, además de que me dejaste con curiosidad de sentirte dentro de mí ese día.
Edwin: - Mirada sorprendida le quita sus manos de su boca para poder hablar. —Entonces me estás diciendo que estás feliz conmigo si no tenemos hijos, por qué yo estoy más que feliz con el hecho de que pasamos nuestros últimos días de vidas juntos, Limni. La toma de las manos para besarla. —Y claro, te haré mía las veces que quieras, amor.
Fin.
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Historias jamás contadas...
CasualeEn este libro podrás encontrar varias historias con diferentes escenarios y diferentes personajes. ⚠️No apto para sensibles⚠️ Ya que podrá tener un contenido algo subido de tono y la verdad yo dejo volar mi imaginación demasiado ya que intento acert...