Estuvieron así un rato, en silencio. Sanji dándole cucharadas de manera pausada y Zoro disfrutando de los cuidados proporcionados por el cocinero. El cuarto se estaba llenando nuevamente de ese aroma a mango, sin embargo, seguía sin ser tan dulce como lo había sido cuando recién despertó. Podía decir que aun persistía un dejo amargo.
— No sé por qué siento que... — hablo una vez el plato quedó vacío — estás enojado conmigo.
— Siempre estoy enojado contigo — trato de cortar la conversación.
— Pero esta vez en serio, ni siquiera me has mirado a los ojos propiamente en todo el rato que has estado aquí.
— Nada, Zoro, son cosas que no tienen sentido hablar, nada va a cambiar — comenzó a acomodar el plato sobre la mesa para poder retirárselo — no voy a desgastarme en eso.
— Cocinero — lo tomó por la muñeca cuando sintió que Sanji iba a alejarse
El tono tan suave que usó para llamarlo provocó que la ira burbujeará en su interior. No podía hacerle eso, no era justo.
— Eres imprudente, Zoro, si supiera que pedirte que pienses más las cosas antes de actuar sirviera de algo, ya lo habría hecho desde hace mucho.
— En realidad, lo pensé lo suficiente y por eso actué.
— Casi mueres.
— ¿Esto? — habló divertido — apenas fueron unos rasguños.
— ¡¿Rasguños?!
Sanji lo encaró finalmente y la sonrisa ladina que se dibujaba en los labios de Zoro desapareció. La mirada azul normalmente amable del cocinero estaba inyectada en ira, cargada de lágrimas apenas contenidas que no tardarían en caer por su rostro. Zoro de verdad creía que no era para tanto, pero al verlo así se dio cuenta que quizá él había sido herido físicamente, pero Sanji se estaba llevando toda la carga emocional. Eso lo destrozó.
— Eras un charco de sangre, joder, cada vez que cierro los ojos puedo verte... el olor a hierro aún está en mi nariz y no se va con nada.
— No es la primera vez que sucede algo así — habló de la manera más suave que pudo — cocinero, somos piratas, estamos en riesgo todo el tiempo, incluso ahora mismo — dijo en un intento de calmar un poco al rubio.
— En riesgo, si — evidentemente ese intento había fallado rotundamente — en riesgo de ser atacados por otros piratas o ser perseguidos por la marina, no por ver cuanto daño soporta nuestro cuerpo... ¿de verdad no percibes lo egoísta que puedes llegar a ser?
— ¿Perdona? — bueno, ese comentario si lo había enfadado.
— Todo el tiempo arriesgándote por los demás, absorbiendo el dolor de quién lo necesite y poniendo tu vida en peligro, así como si nada — su voz se elevaba cada vez más — y no entiendes, para nada entiendes que, si te pasa algo a ti, nos pasa algo a todos.
— Se que todos son los suficientemente capaces de defenderse por sí mismos y más si están en grupo, son fuertes.
— ¡No hablo de fortaleza física, Zoro! — las inevitables lagrimas comenzaron a recorrer las mejillas de Sanji — yo ya no... ya no resistiría verte en ese estado, otra vez.
Zoro genuinamente no supo qué decir ante lo declarado. Sanji no resistió mantenerle la mirada por más tiempo y se cubrió el rostro con sus manos, soltando un quejido exasperado.
— Cocinero — pero volvió a callar.
— No por mí culpa, al menos — continuó con la voz rota — la última vez fue por toda la tripulación, sobre todo por Luffy y no hay nada que pueda reclamar porque yo estuve dispuesto a hacer lo mismo, cualquiera lo habría hecho... pero está vez me distraje, fue una estupidez, fui descuidado y tú lo fuiste más por no haberle rebanado los brazos al imbécil ese en lugar de ponerte frente a nosotros.
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A prueba de balas [ZoSan]
FanficZoro es herido de gravedad por proteger a Sanji. Sanji debe dejar salir a su omega para ayudar en su recuperación, lidiando en el proceso con sus sentimientos reprimidos hacia el espadachín. Los personajes, imagen de portada y ciertos escenarios de...