:Izuku.... Izuku.
Una voz femenina movía el cuerpo de un dormido peliverde con bastante delicadeza.
Izuku: 5.....no, 10 minutos más.
:Ya levántate jovencito es lunes.
Izuku: ¿He? - sus ojos empezaron a abrirse y enfrente suyo divisó una mujer joven con pelo negro. - oka-san? [Yumi Tachibana]
Yumi: La misma, ahora ve a bañarte y baja a desayunar mientras yo arreglo tu cama.
Izuku: Tranquila oka-san puedo hacerlo yo mismo cuando vuelva de clases.
Yumi: No me comeré ese cuento otra vez jovencito, ahora ve a bañarte rápido tus clases serán dentro de un par de horas.
Izuku: Okay okay. - el peliverde abrió su armario recogiendo su uniforme y una toalla.
Yumi: Rápido, hice waffles para el desayuno pero tu padre parecía tener bastante hambre. - dijo soltando una risita.
Izuku: Eso es súper importante!! Papá no te atrevas a comerte mi desayuno!!
El peliverde salio de la habitación corriendo pero enseguida regreso asomando su cabeza por la puerta.
Izuku: Gracias oka-san. - dijo con una sonrisa para volver a correr hacia el comedor.
La mamá sonrió pero escucho un gran estruendo así que salió apresurada de la habitación.
Yumi: Izuku... - dijo preocupada viendo al peliverde en el suelo al final de las escaleras.
La mamá bajo rápidamente y ayudo a Izuku a levantarse, rápidamente empezó a revisarlo pero la risa del padre [Kenji Midoriya] de Izuku la hizo apartar la mirada del peliverde.
Kenji: Jajajaja tranquila cariño ya sabes que nuestro Izuku tiene la cabeza dura. - dijo sosteniendo su celular tomando una foto.
Yumi: Tu!!! Por qué no ayudaste a Izuku en vez de estar tomando fotos!? - dijo tratando de arrebarle el celular.
Kenji: Hey no son solo fotos son preciados recuerdos. - dijo alejando su celular de las manos de su esposa.
Ambos empezaron a pelear por el celular mientras Izuku veía esto con una sonrisa.
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Izuku: hola!! Soy Izuku Midoriya también conocido como el héroe Deku o eso se suponía, la verdad no entiendo mucho de lo que pasó, morí naturalmente a los 23 años, tenía un quirk sorprendente que desbordaba mucha más energía de la que podía soportar así que mi cuerpo agotó su energía vital para poder controlarla.
Arrepentimientos? Tal vez solo uno, deje a mi madre sola, trabaje duro para que viva cómoda el resto de su vida pero quisiera haber podido pasar más tiempo con ella.