Rin Okumura, el hijo de Satán y exorcista en entrenamiento, es transportado accidentalmente a Monster High, una escuela donde los monstruos de todo tipo conviven y estudian. Al principio, Rin está decidido a encontrar una manera de regresar a su mun...
Después de su primera clase de Mad Science, Rin Okumura se dirigía a la cafetería cuando escuchó un sonido metálico y rítmico que provenía del gimnasio. Intrigado, decidió investigar. Al abrir la puerta, vio a Robecca Steam realizando impresionantes acrobacias en sus patines de ruedas, sus movimientos eran fluidos y precisos, como si estuviera en su elemento.
"¡Hola, Rin!" saludó Robecca, deteniéndose frente a él con una sonrisa. "¿Qué te trae por aquí?"
"Escuché el ruido y quise ver qué estaba pasando," respondió Rin, admirando las habilidades de Robecca. "Eres increíble en eso."
"Gracias," dijo Robecca, quitándose los patines. "El patinaje es una de mis actividades favoritas. Me ayuda a despejar la mente y a mantenerme en forma. ¿Alguna vez has patinado?"
Rin negó con la cabeza. "No, nunca lo he intentado."
"¡Entonces tienes que probarlo!" exclamó Robecca, entusiasmada. "Es muy divertido y una excelente manera de liberar estrés. Además, te ayudará a mejorar tu equilibrio y coordinación."
Rin dudó por un momento, pero la energía contagiosa de Robecca lo convenció. "Está bien, lo intentaré."
Robecca le pasó un par de patines y le ayudó a ponérselos. "No te preocupes si te caes al principio. Todos lo hacemos. Solo relájate y deja que tus pies se deslicen."
Rin se levantó con cuidado, tambaleándose un poco mientras trataba de encontrar su equilibrio. Robecca lo sostuvo por los brazos, guiándolo lentamente por la pista. "Eso es, solo sigue mis movimientos."
Poco a poco, Rin comenzó a sentirse más cómodo. Aunque tuvo algunas caídas, Robecca siempre estuvo allí para ayudarlo a levantarse y darle ánimos. Con el tiempo, empezó a deslizarse con más confianza, disfrutando de la sensación de libertad que el patinaje le ofrecía.
"¡Lo estás haciendo genial, Rin!" dijo Robecca, sonriendo. "Sabía que te gustaría."
"Es más difícil de lo que parece, pero sí, es divertido," admitió Rin, riendo.
Después de un rato, se unieron a ellos otros estudiantes, formando un grupo animado que patinaba y realizaba trucos. Rin se dio cuenta de que, aunque el patinaje era un desafío, también era una excelente manera de conectar con sus nuevos amigos y de aprender algo nuevo.
Al final de la sesión, Rin se sentía agotado pero feliz. "Gracias por convencerme de intentarlo, Robecca. Realmente lo disfruté."
"De nada, Rin. Me alegra que te hayas divertido," respondió Robecca. "Siempre es bueno probar cosas nuevas y salir de nuestra zona de confort."
Mientras se dirigían a la cafetería para recuperar energías, Rin no pudo evitar sentirse agradecido por la oportunidad de estar en Monster High, un lugar donde podía ser él mismo y descubrir nuevas pasiones junto a amigos increíbles.
---------Fin del Capitulo---------
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