Encuentro en Gusu

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Aclaraciones:

Miren me jodieron mucho con la historia esta, sin embargo, yo no podia seguirla porque fue de hace bastante tiempo y no podía avocarme en la idea original, por ende decidí rehacerla con la misma temática, pero con alteraciones porque se me hizo que iba muy rápido.

Ademas digamos que entre mi yo que escribió esto antes y la de ahora, hay mejor escritura (solo un poco)

Por último, lamento decepcionarlas, pero cambiare el Ship de la historia, sera Mingcheng, porque quiero y JAMÁS TENGO, cuando yo quiero leer.

Las que siguen muchas gracias, las que no, buena lectura en otra historia, estoy segura que pueden encontrar otra 🥰
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Él era como el viento.

Jiang Cheng no encuentra otra forma como describirlo. El día que llego en los brazo de su padre se comportó como uno: Arrasó y desordeno.

Tal vez no era culpa de él pero, a los ojos del Jiang, todo fue arrancado de raíz.

Desde entonces ha vivido dentro de una tormenta, donde la calma se ve tan lejos en el horizonte.

El viento a veces es cálido, bueno la mayoria de la veces, sin embargo cuando la tormenta comienza a surgir ninguno de los dos se salva.

Sin embargo, Jiang Cheng se dio cuenta que no podía evitarla  y solo decidió que lo mojara, que creará un océano a su alrededor.

Por suerte sabe nadar, aunque hay veces en los que se olvida de hacerlo y hasta que el aire le falte en los pulmones, no quiere salir.

No es como su hermana, que ya ha aprendido a ir con el viento.

Quizas es un resentido, quizas pide mucho y sus  espectativas son tan alejadas de la realidad y debería vivir sin querer nada.

Jiang Cheng estaba sentado en el pórtico, con la espada descansando a su lado, pensando en ello con profundidad.

El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados, pero él apenas lo notaba. Su mente estaba atrapada en el regaño que había recibido de su padre.

Todo por empujar a Wei Wuxian al lago durante un juego. Wei había empezado, pero eso no importaba.

La frustración se acumulaba en su pecho, haciéndolo sentir como si estuviera a punto de explotar. Sus manos se cerraban en puños un poco impotente. Se levantó de un salto y comenzó a caminar de un lado a otro, intentando liberar algo de la tensión que lo consumía.

Cada paso era un intento de dejar atrás la sensación de injusticia, pero no lo lograba.

De repente, escuchó unos pasos suaves detrás de él. Se giró y vio a su hermana, Jiang Yanli, acercándose con una expresión de preocupación en su rostro. Sin decir una palabra, ella se sentó en el pórtico y lo miró con ojos llenos de comprensión.

- A-Cheng -dijo finalmente, su voz suave y calmante. - Sé que estás molesto, pero padre  solo te llamó la atención para que seas mas conciente. Sabes cómo es él.

Ahí esta, el motivo de la tormenta reciente.

Lo sabe bien: Wei Wuxian es un omega.

Jiang Cheng dejó escapar un suspiro largo y pesado, sintiendo cómo parte de su ira se disipaba. Se sentó junto a su hermana, apoyando la cabeza en sus manos. -Lo sé, pero no es justo, estabamos jungado, no dijo nada cuando Wei Ying me empujo -  murmuró.

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