Charlie y Vaggie están en la sala de partos del hospital, ansiosas por conocer a sus bebés por primera vez. Después de varias horas de dolor y esfuerzo, finalmente Vaggie dio a luz a dos hermosas bebés, dos gemelas.
Llegaron dos enfermeras, cada una traía a una bebé.
"¡Mira, Charlie!", dijo Vaggie, sujetando a su recién nacida con cariño.
Charlie miró con admiración a las dos bebés, sus dos tesoros, sus ojos se llenaron de lágrimas. "Son perfectas, Vaggie", dijo ella, acercándose para cargar a la segunda bebé.
"Las dos son hermosas", dijo Vaggie, mirando a las bebés. "Isabella tiene tu cabello rubio, y Lily hedero tus bellos ojos".
"Parece que los genes de los Morningstar son fuertes", dijo Charlie soltando una pequeña risa. "Me encantan los nombres".
"Me alegra que te gusten", dijo Vaggie.
Lily e Isabella están bien y sanas, y las mamás están encargadas de tenerlas en sus brazos.
A pasado un año y dos semanas desde que nacieron las pequeñas Lily e Isabella.
El infierno es un lugar peligroso para Lily e Isabella, pero no importa Charlie y Vaggie harían cualquier cosa con tal de que sus hijas están a salvó.
Charlie, Vaggie y sus bebés, Lily e Isabella, se reunían todos los domingos para disfrutar de un delicioso almuerzo. Lily e Isabella aún estaban demasiado pequeñas para comer comida real, así que las sentaban en las sillas altas y Charlie y Vaggie les daban de comer una deliciosas papilla.
Las bebés se reían una y otra vez, jugando con la papilla, enredándose la comida en el pelo. Charlie y Vaggie se reían y las ayudaban a limpiarse.
Después de terminar de comer, las bebés todavía estaban llenas de energía.
Charlie y Vaggie siempre se toman el tiempo para darles un baño a las bebés, mientras cantan canciones de cuna y juegan.
Cuando las bebés estaban listas para dormír, Charlie las lleva a sus cunas para que se quedarán dormidas, leyendoles cuentos acerca de monarcas y otras de mariposas.
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Charlie y Vaggie tenían que hacer las compras el día de hoy, entonces Charlie se quedó con Lily mientras que Vaggie con Isabella, Vaggie estaba buscando los portabebés para que se les facilite llevar a las pequeñas mientras Vaggie hacia eso, Charlie estaba afuera cargando a los dos bebés.
"Ya sabes que hacer cuando entremos Isabella", le susurró a la bebé, la pequeña Isabella sólo le respondió con balbuceos y pequeños aplausos.
"Aquí está", dijo Vaggie mientras le entregaba un portabebés a Charlie y comenzaba a acomodar a Isabella en el portabebés que ella se avía puesto.
Charlie y Vaggie se dividieron diferentes secciones, para que sus compras fueran más rápidas, Vaggie fue a la sección de frutas y verduras estaba decidiendo si llevar durazno o manzana para hacer la papilla de sus pequeñas, Isabella estaba tranquila chupando su chupete cuando sintió como un pecador se acercaba a su mamá.
"Hola, cariño", susurró él pecador mientras se acercaba más a Vaggie. "¿Podría preguntar porque una hermosa mujer como usted está sola y cuidando de esta pequeña bebé?.
Isabella empezó a llorar y a batir los pies. Su rostro se retorcía en una expresión de disgusto.
El hombre ignoró las quejas de Isabella y siguió hablando.
"¿Cómo te llamas?", dijo, con una sonrisa. "¿Y tu pequeña princesa?.
Pero Isabella, incómoda por la situación, hizo más ruido. Su llanto aumentó y su pequeño cuerpo se retorcía en el portabebés, tratando de alejar al pecador de su mamá.
La actitud del hombre cambió cuando levantó la mirada y vio el rostro de Vaggie. Los ojos de Vaggie estaban de un dorado intenso que haría temblar a cualquiera, fijos en el pecador.
"𝙏𝙞𝙚𝙣𝙚𝙨 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙣𝙙𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙙𝙚𝙨𝙖𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚𝙧 𝙙𝙚 𝙢𝙞 𝙫𝙞𝙨𝙩𝙖 𝙖𝙢𝙚𝙣𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙢𝙞 𝙡𝙖𝙣𝙯𝙖 𝙘𝙡𝙖𝙫𝙖𝙙𝙖 𝙚𝙣 𝙩𝙪 𝙜𝙖𝙧𝙜𝙖𝙣𝙩𝙖", dijo Vaggie amenazando al pecador. Isabella sólo pudo observar a su mamá con admiración.
El pecador retrocedió, parpadeando con rapidez.
"Lo siento, no quise...", balbuceo, mientras salía corriendo de ahí.
Vaggie puso en el carrito las manzanas que escogió, observó hacia abajo y vio a Isabella con una colita y pequeños cuernos iguales como los de Charlie.
"No te preocupes cariño, estoy bien", dijo Vaggie, mientras se inclinaba y le daba un pequeño beso en la frente a Isabella.
Cuando llegaron al hotel Vaggie fue a dejar las compras a la cocina y Charlie se encargó de dejar a las bebés en sus respectivas cunas.
"Hicistes un buen trabajo cuidando a mami, parece que mañana alguien tendrá más papilla como recompensa", dijo Charlie mientras arropaba a Isabella, a la pequeña bebé se le formó una pequeña sonrisa cuando escucho eso.
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♤Mapache
