AU/Omegaverse
AlfaxAlfa
Chaggie
Charlie: fotógrafa
Vaggie: policía
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Charlie estaba caminando por los pasillos del Departamento de Policía, buscando el despacho de su padre, Lucifer. Había ido a visitarlo para discutir unos asuntos o talves para tener una buena charla de padre e hija.
Cuando dobló la esquina, vio una figura más baja y atlética que caminaba hacia ella. Tenía la piel morena y llevaba su pelo plateado recogido en una coleta apretada. La mujer llevaba una chaqueta de cuero negro y un pantalón táctico.
La mujer le pasó a Charlie de largo sin siquiera mirarla, como si no la hubiera visto. Pero Charlie estaba atónita al sentir una llama de emoción en su interior, pudo reconocer sus feromonas: menta y cafe amargó.
Es una alfa pensó Charlie.
Auque no tenía tiempo para reflexionar sobre lo que acaba de experimentar, Charlie sabía que había que averiguar quién era aquella mujer.
Llegó al despacho de su padre y lo encuentro sentado detrás de su escritorio.
"¡Hola, Charlie!", dijo Lucifer con una amplia sonrisa. "¿Qué te trae aquí?
"¡Hola, papá!", respondió Charlie con una sonrisa forzada. "Sólo quería pasar a verte y discutir unos asuntos".
"Claro, claro", dijo Lucifer, agitando la mano. "¿Y cómo estás? ¿Cómo va tu... trabajo?.
"... Ya sabes", agregó Lucifer con una preocupación en su voz. "Seguro que has pensado en tu futuro. ¿Estás segura de que ser fotógrafa es lo mejor para ti? ¿Quizás deberías considerar un trabajo con más estabilidad, como el Departamento de Policía? ¿Sabes que tu tío está buscando nuevos reclutas?.
Charlie ignoró todo lo que dijo su padre y se encogió de hombros. "Lo sé, pero realmente no quiero se policía. Ser fotógrafa es mi sueño, papá. ¿Qué tiene de malo?.
Lucifer meneó la cabeza. "No es nada malo, pero... ¿Y qué pasa cuando la fotografía no te alcanza para pagar las cuentas?, pregunto Lucifer, cruzando los brazos sobre su pecho. "¿Y se fallas? ¿Cuál es tu plan B?.
Charlie se sintió frustrada. No podía creer que su padre no creyera en ella., simplemente vino a tener una buena conversación con el.
"Papá, se lo que hago", dijo Charlie entre dientes. "No pienso fallar".
"Bueno, sólo quiero lo mejor para ti, Charlie", dijo Lucifer con suavidad, "Sólo quiero que tengas éxito".
A Charlie le ardía la sangre y ella sabía que no iba a conseguir nada más si se quedaba. "De acuerdo, creo que deberíamos hablar de esto otro día", dijo, levantándose. "Tengo que irme. Te llamaré más tarde".
Charlie se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta, pero Lucifer habló.
"¿Quieres al menos decirme cuando es la próxima vez que vienes a casa para cenar?", pregunto Lucifer con tono suplicante. "Tu madre me ha estado preguntando, ademas a pasado mucho tiempo desde que tuvimos una cena en familia".
Charlie se sintió obligada a acceder. "Bueno, supongo que podría venir mañana por la noche", respondió con vos entrecortada. "A las seis".
"¡Excelente!", dijo Lucifer. "!Tu madre estará encantada!".
