I Love You

Sweet

Sweet

Por: Alejandro Gonzalez

Para: Mi Dulce Ponquecito

Es gracioso como nos enamoramos de repente ¿No es así? Esa oración me trae de vuelta al momento en el que me di cuenta que estaba enamorado de ti. Era un día como cualquier otro, o al menos eso pensaba, yo solo quería que el tiempo pasara, quería que todo terminara simplemente pero luego te vi a ti... a ti y tus hermosos ojos café, tú y tu linda figura, tú y tu brillante sonrisa. No pude creer que no me había fijado antes en tan esplendida damisela.

Recuerdo que poco después te di una cajita de caramelitos, una tontería solo para alegrarte. Poco sabía yo que ese sería el comienzo de mi interminable misión por hacerte feliz y dejarte claro a ti misma lo bella que eres. Y es que no me puedo imaginar a mí mismo sirviéndole a otra, mi mente no puede concebir que haya alguien que merezca todo de mi más que tú. No hay chica que sea tan dulce como tu sin resultar empalagosa.

Nunca pensé que iba a llegar a gustar de las imperfecciones de alguien, pero tú con cada caricia, cada mirada, cada beso y cada dulce palabra que sale de tus labios me convenciste de una cosa que a algunos quizá les parezca un completo disparate; y es que estoy enamorado de tus imperfecciones perfectas, no las cambiaría por nada ya que cometería un crimen en contra del mismísimo universo si me atreviera a cambiar tu precioso ser.

Bendita sea la dulzura que envuelve tu persona, aquella que logra pintar mis días de colores que me inspiran a crear las mejores obras solo para tu disfrute y de esa manera sacarte un sonrisa que me llene el alma una vez más. Te amo, ponquecito, mi amado pedazo de paraíso, mi querido portal a la felicidad, mi pequeña musa. Te amo como nunca ame a nada, te amo con todas y cada una de las partículas que me componen. Te amo por un lado... y el por el otro también.

Tus dulces besos hacen que todo cobre sentido. Nunca olvides eso ¿Si?