I Love You

Broken

Broken

Por: Alejandro Gonzalez

Para: La Dueña de mi corazón

Lamento si esta carta tiene una tonalidad diferente a las demás que te he escrito antes, estoy algo decaído. Pero dejar que eso se interpusiera en mi amor por ti sería un crimen. Así que he me aquí, dedicándote otro escrito que le haga justicia a la belleza de tu ser... Al menos un poquito.

Tú te has convertido en mi deseo constante, mi mundo de amor, mi esperanza en que todo estará bien, y sobre todo en mi dulce princesa. Aquella que es capaz de sacarme de mi fea realidad aunque sea por un rato. Aquella señorita que tan amablemente se ha propuesto reparar mi malogrado corazón. Gracias, jamás podre agradecerte lo suficiente.

Y es que a veces te miro, tan bella y tan radiante. Y ante toda la tormenta de emociones que me causas pienso "¿Acaso la merezco?". Perdóname si la pregunta es tonta, pero es que a veces nada sale como quisiera, a veces solo me pierdo y termino tirado en el piso reflexionando sobre como lograre sacar fuerzas para recuperarme, y no por mí, yo ya estoy roto pero... Por ti, tú eres la que siempre ha valido ese esfuerzo extra y a veces no puedo evitar pensar que debería de ser mejor contigo, sin importar lo lastimado que a veces este.

Tu imagen ha quedado clavada en mi mente, de una manera que no para de recordarme que debo seguir luchando. Y verdaderamente lo agradezco, ya que siempre llego a esos momentos en los que solo quisiera poder caer y quebrarme... pero no voy a hacerlo. Se bien que el día que yo me detenga será el día que mi corazón finalmente se rinda y decida terminar con mi simple existencia.

Basta de tonterías, lo que quiero decir es... Gracias, de verdad. Con esa linda ternura que me causas, con esos suaves toques que haces y esa sonrisa que me recuerda que no todo es lucha y dolor. Discúlpame si a veces soy difícil de leer o si soy muy duro, es que como sabes siempre he tenido aquella tonta necesidad patológica de mantenerme fuerte, y creo que en el camino solo no me he dejado sentir nada. Es uno de los mayores errores que cometo... pero no se vivir de otra forma.

Yo muero por ti, rogando por la caricia de tu mirada, revelando mis deseos, luchando hasta el último aliento por la simple idea de ser lo mejor para ti.

Amarte es lo más noble que he hecho. Solo pido que cuides de mí de vez en cuando... y comprendo completamente que no es tan fácil, y no pienso obligarte a nada. Solo quisiera tener algo de tiempo para sanar, para ser feliz.

Te amo, princesa y heroína de mi alma. Gracias por existir.