Tú, Yo y un Juego Prohibido...

Capítulo 1

Mi pregunta es... ¿Quién se fijaría en mi? Pues soy un poco chico muy popular, pero dice mi mamá que no pierda las esperanzas, que siempre existe una chica para un chico y un chico para una chica, pero quiero saber quién es ella... Sólo quiero saber su físico, su forma de ser. Si ella será igual a mi o será lo que no soy en realidad.

¿Por qué tratar de cubrir mi fealdad? ¿En dónde se ha visto un hombre con cejas gruesas y labios rojos o serán rosados? Ya ni se cómo mismo son, pues nadie está a mi altura...

Después de tanto dar vueltas en la cama, el despertador suena y me preparo para la universidad. 

-Buenos días, mamá.

-Buenos días, mi cielo. 

-Voy tarde (miento) así que no desayunaré ahora, desayunaré después. Te amo.

Salgo disparado, ¿por qué hice eso? Pues sólo quiero seguir con mis pensamientos.

Al acercarme a la puerta para poder irme se presenta mi hermano, ojalá no empiece a molestar como lo suele hacer ya que no estoy para bromas ahora. Suelo ser gruñón, lo sé.

-Oye, Hauk. -Dice Graham viniendo con la intención de molestar. No estoy para eso ahora...

-Hola, Graham. Lo siento, debo irme. Nos vemos más tarde. -Digo de la forma más fría y rápida que puedo para poder salir de eso.

Oh... Está bien. Te veo más tarde.- Eso es un milagro en él, casi nunca es así. Qué bueno que hoy no esté listo para molestar porque sino le salía con una grosería y creo que ni a mi mamá, ni a él y peor a mi me gustaría ser arrogante con mi propio hermano.

Al llegar a la parada del autobús veo a una chica a mi lado, ¿si me le acerco dirá algo? ¿Y si ella sería mi futuro? ¿Y si con ella iría a compartir tantas cosas como lágrimas, peleas, reuniones familiares? ¿Y si por mi cobardía nunca la llego a conocer y pierdo al amor de mi vida? ¿Y si ella coge el mismo bus que yo y le cuento de mi vida y quizá, sólo quizá quiera saber más de mi?

Pero... y si no es así pues sería el futuro de otro chico, las peleas con alguien más, sigo insistiendo en mi mente de tonto que no hay oportunidad alguna para mi. Tengo una buena idea... ¿Y si me marcho de viaje en solitario? Se aclarará todo este lío que tengo en mi mente... debería pensar esa alternativa.

No entiendo el porque pero de un momento a otro llegué a estar a su lado. Es una chica de estatura media, sus ojos lucen en un tono gris claro, los cuales creo que no podría olvidar nunca ya que es mi color favorito y verlo en tan lindos ojos era algo maravilloso... Increíble... Su cabello es ondulado y de color negro. Su cara... la más linda que podría haber visto hasta ahora, sin explicar lo podría... 

Luego de toda esa descripción maravillosa que nunca me cansaré de hacer, ella me miró y sonrió. Decir que es la mejor sonrisa vista podría estar mintiendo, pero puedo decir que sí es única. ¿Cómo se podría fijar ella en un tipo como yo? No es que tenga fama en estos lugares, ni que vaya bien vestido. ¿Cómo podría suceder? Sólo sé que me armé de valor y lo único que pude hacer fue acercarme y decirle... decirle algo bonito...

-Hola. -Dije y me arrepentí de hacerlo.

-Hola. -Ella saluda con una sonrisa dibujada en su rostro, ¿por qué se seguirá riendo? ¿Será que en realidad le gusto o será que se burla por lo feo que soy? No recuerdo haber visto a una chica tan hermosa como ella. En lo que me concierne, una de las más hermosas que he conocido... (Sin ofender madre, te amo).

-¿Cómo te llamas? - ¿Por qué de cada cosa que digo me arrepiento? Sé que no soy bueno para esto pero no es para exagerar...

-Amber, mucho gusto, ¿y tú? - ¿Me preguntó mi nombre? Eso será una señal de algo... Viene la voz de mi mamá en mi mente diciendo "no te precipites a nada, recuerda que el hombre propone y la mujer dispone, pero tampoco es que nos guste lo rápido". 

-Hauk. El gusto es mío... Tu sonrisa es hermosa. -Se me viene lo menos indicado... Y una voz en mi se retuerce y dice: "Te dijeron no te precipites y es lo primero que haces... ¡estúpido!". 

Veo la hora y me doy cuenta de que se me ha hecho muy tarde y el primer taxi que pasa lo detengo. la miré y luego le dije:

-¿Dónde estudias? -Así puedo llevarla conmigo. 

-En la Universidad de Oslo. -¡Wow! Me sorprendo tanto porque nunca la había visto y estudia en la misma universidad que yo...

-Sube, te llevo. Yo también estudio ahí... -Me mira con cara de rara...- Se me hace tarde para mi clase y no quisiera dejar a una dama como tú esperando el bus para que la lleve, además vas tarde también.

Aunque me miró de una forma rara, ella aceptó, eso de alguna manera me alegró el día. Íbamos conversando mientras nos dirigíamos a la universidad. Aunque no la conozca, al Hablar con ella sentía como si la conociese hace mucho. Su forma de ser me gusta, denota tranquilidad y confianza, o eso es lo que parece ser...

-Hasta que llegamos. -Dice y yo estaba que deseaba que este momento no se acabe.

-Pues sí, ya vamos tarde, supongo. Este... Si quisieras... Eh... podríamos salir a tomar un café uno de estos días. -Digo y en ese momento deseé estar 50... no, 100 metros bajo tierra.

-Eh... Sí, claro. Me puedes llamar cuando quisieras que nos veamos. Hasta pronto. -Dice con una sonrisa cálida y estirando un papel de su mano donde está su número.

Al parecer esto de ser valiente no va conmigo, ¡pero aún así pude conseguir su número! No quiero esperar al momento de llamarla, pero debo de ser paciente, ahora debo ir a clases.

Se terminan las clases así que decido buscar a Amber aunque fue en vano, nunca apareció. Quizá fue una alucinación de una chica muy hermosa. En ese momento aparece Jazmín, mi mejor amiga...

-¿Haz visto a Amber?- Por lo que ella me mira con cara de sorprendida y dice:

-¿Te hablas con Amber?

-Sí, hoy nos hablamos en la parada del bus y no sé cómo así ella estaba ahí...

-Ah, es que por ahí vive su novio.- En ese momento se me vinieron demasiadas preguntas a la mente, ¿entonces no tengo oportunidad? ¿Nunca habrá una oportunidad? ¿Al menos le gusta un poco? ¿Cómo hacer con esto que ahora siento y que no quiero sentir?

-Ah, entiendo.- Mi voz suena quebrada pues mi decepción ha sido más que obvia. El día de hoy pensé haber tenido una oportunidad y no ha sido así. ¿Qué diablos pensé? ¿Cómo he venido a pensar que ella, una chica tan popular y hermosa, me iba a prestar atención? No sé qué me pasa...