Si los padres de Craig fueran como los de Tweek, lo dejarían faltar al colegio.
Los padres de Tweek no eran buenas personas, pero al menos eran agradables. Tampoco son malas personas, es decir, lo que hacen es porque piensan que le hace bien a su hijo ( cuando es lo contrario ), pero nunca con malas intenciones.
No viene al caso, los padres de Tweek serían comprensivos y lo dejarían faltar a la escuela.
"Deja de pensar en Tweek, pelotudo".
La mente de Craig estaba completamente ocupada por esos pensamientos, no pensaba ir a la escuela mañana.
Salió de bañarse, se cambió y se dirigió al dormitorio de su madre, donde ella leía un libro en un pequeño sillón ubicado en el mismo. Tocó la puerta suavemente. Su padre aún no llegaba.
- ¡Pasa, Craig! - La madre sabía que era el, pues Tricia nunca tocaba.
- Che, ma...
- ¿Estás bien? Te noto medio mal.
Craig sintió el impulso de llorar, abalanzarse hacia ella, contarle todo lo que pasaba, todo lo que sentía.
- Me siento mal. - Debía sonar más convincente - Por eso los chicos se fueron rápido, me notaron medio raro.
- ¿Pasó algo en la escuela? - Cerró el libro y se giró hacía él, mostrando su rostro de preocupación.
- No. Bah, todo bien.
- Hijo, sabés que me podés contar.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Una se escapó.
- Todo tranquilo. - Su voz estaba quebrada.
Ella abrió algo la boca, haciendo una mueca de preocupación, muy suavemente, jamás del todo expresiva.
Se levantó del sillón, atrajo a su hijo pasando su brazo a través de sus hombros y lo sentó en la cama junto a ella. Le tomó la mano.
- Perdón - Dijo ella.
- ¿Eh?
- Es mi culpa. - Empezó - No somos una familia que hable mucho, las cosas con tu padre... Vos sabés como es el. - Craig no sabía a dónde iba esto - Lo que te quiero decir es que, esto... esto de no hablar, este nudo en la garganta que nos apreta desde adentro, que nos hace doler el pecho, que nos deja mudos, que nos aisla... Es mi culpa, porque yo soy así y nunca pude darte las herramientas para que lo solucionaras, para que hablaras, para que no te pasara esto. Perdón, mi amor. Mi hijo. - Comenzó a llorar. Llevó la mano de su hijo a su pecho.- Te ama mamá, ¿sabías? Perdón por no decirlo tanto. Perdón. No te digo lo mucho, mucho, que te amo. Te vi crecer mi amor... Mi amor, mi nene, el tesoro de mamá... No quiero que no hables conmigo por mi culpa, ¿Si? Mamá quiere hablar con vos y quiere escucharte. A mamá le encanta... escucharte.
Ella se ahogaba en lágrimas, Craig la empezó a abrazar.
- Tendría que ser al revés. - Dijo ella.
- Quiero estar para vos, ma'. Te amo. Sos mi persona favorita en la casa, me gusta estar con vos. No tenés la culpa. Voy a hablar, te lo prometo.
- Gracias, mi amor...
Mientras se abrazaban, ella susurraba tiernos apodos, que hacían que a Craig se le estrujara el corazón.
Estuvieron así un pequeño raro, hasta que la mamá de Craig le reiteró la pregunta, ¿Qué pasaba?
- No quiero ir a la escuela mañana. No me duele nada, ni me siento mal, ni esa fue la razón por la que los chicos se fueron. - Se sintió ligero al soltar esas verdades.
- ¿Por qué? ¿Te molestan?
- No. Pero...
Y ese peso volvió, cayó sobre el como un yunque, le mordió la lengua.
- Los chicos se enteraron quien me gusta. Osea, no lo saben, piensan que no es verdad, pero si se enteran de que es posta... Me muero.
- ¿Por? ¿Es la novia de un amigo o algo así?
- No, no. Pero... Está mal, según ellos. Clyde dijo que no se juntaría más conmigo si llega a ser verdad.
- Ay, tranquilo. No podés negar lo que sentís.
- Si...
- No importa que piensen ellos.
- Si...
- Y... ¿Quién es la suertuda?
- Ay, ma', me estás pidiendo mucho.
- Daaale, yo no digo nada, eh.
Se le cerró la garganta.
- Eh... no.
- ¿Seguro que no me querés contar?
Si, si quería, sería mil veces mejor, sabía que su madre no tendría problema, sería muchísimo mejor.
Decilo, dale. No te puede costar tanto, un puto nombre nada más. Dale, dale.
- Es Tweek.
Ella lo miró fijo.
- ¿En serio?
- Si.
- Ah, mirá vos.
Ella sonreía.
- Gracias por contarme, mi amor.
Le dió un beso en la frente.
- ¿Entonces querés faltar porque...?
- No siento que pueda verlo mañana, ni a Tweek ni a los chicos.
- Le digo a tu papá que te tomé la fiebre, no vas mañana.
- Gracias ma'. Posta.
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lloré escribiendo esto
