EL CLAN UCHICA

Capítulo TRES

SAKURA HARUNO

Era raro que Naruto me llamase en medio del día. Mientras estaba en el trabajo como jefe del departamento médico, llegó un Jounin solicitando que me acercase de forma urgente a la sala del Hokage. No pude evitar pensar en Sarada, ya que su equipo estaba en una misión esta semana. Aunque las misiones ninjas eran raras, aún se hacían debes en cuanto. La paz se había establecido en todos los países y sus líderes, así que esperaba que este llamado solo fuera por una lesión leve o algo parecido.

Es un poco difícil el ver como hemos crecido. Naruto de pequeño siempre solía gritar a los cuatro vientos que sería el próximo hokage; cada vez que entro a este edificio y sé que él me espera, me cuesta ver cómo ha pasado el tiempo. ¿En qué momento nos convertimos en adultos?

Suspire y abrí la puerta esperando lo mejor. — Estoy aquí como lo solicitó lord Hokage, ¿Cuál es la situación? - Normalmente Naruto solía pedirme que dejara la formalidad para luego reirnos; sin embargo, no hubo respuesta alguna.

Levanté mi mirada y todos estaban en este lugar. Estaba Sasuke, el cual no había anunciado que vendría, cosa que realmente no era raro. Sarada estaba molesta; lo podía ver en su mirada y en su puño apretado. A su lado estaban Boruto y Mitsuki; ninguno tenía rastro de alguna herida. Eso me tranquilizó por un momento. Shikamaru estaba de pie al lado de Naruto con una cara evidente de molestia; también estaban Kakashi Sensei, Tsunade y Orochimaru. Me dejó un poco desconcertada su presencia; pude notar que al lado de Orochimaru había dos ninjas de elite que no reconocí. La situación parecía ser seria.

Luego de un silencio, Sarada gritó con un enojo evidente en su voz: —Quiero que me expliques de quién es este anillo y por qué tiene el símbolo de nuestro clan. - Rompiendo el silencio incomodo que se había formado en el lugar, miro con rabia a su padre, Sasuke. Parecía estar lleno de dudas.

Kakashi habló: —Sarada, es necesario que te tranquilices, esta situación es inesperada para todos los que estamos aquí; entiendo que tienes muchas dudas en este momento, pero hemos logrado mantener a Ringo bajo control antes. - Trató de suavizar el ambiente, pero pasó todo lo contrario.

Orochimaru habló: —Así que es ella. No esperaba encontrar a mi mejor experimento tan pronto. -  Y entonces todo se fue al carajo; antes de que pudieramos reaccionar, Sasuke se lanzó a él.

—Dijiste que ella estaba muerta y por qué mierda Kakashi sabe de ella, ¿qué significa que la han mantenido a raya antes? Naruto, ¿por qué no dijiste nada? - Su enojo era evidente; ni siquiera me había visto desde que entre; sin duda alguna, Sasuke estaba fuera de sí.

—No podíamos hablar de ella contigo, es evidente que no puedes controlar algo así; no hablamos de ella contigo porque todos temían que volvieras a hacer alguna tontería por tu pasado con ella —dijo Shikamaru con cierta frialdad y serenidad, mirando a Sasuke.

Entonces las dudas vinieron a mi mente, ¿de quién estaban hablando? ¿Por qué esa mujer tenía un anillo con nuestro clan? ¿Por qué Sasuke estaba perdiendo el control? Sentí como mi pecho se hundía poco a poco, pues, a pesar de tener una familia con él, era evidente que nunca habíamos sido tan íntimos como para saber qué pasaba. Si yo soy su esposa porque soy la última de enterarme de todo esto, ¿Cómo es posible que hasta Naruto oculte esto de mí?.

Nota de autora: Pensé que sería más fácil de escribir este capítulo, pues tengo que admitir que Sakura no fue de mis personajes favoritos, sin embargo, al pensar en su punto de vista, fue imposible no sentir cómo se encoje el corazón.

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