Capitulo CUATRO

8 1 0
                                    

RINGO UCHIHA

Contenido sensible

Todavía recuerdo la primera vez que hablé con él. Aunque todos los días pasaba por la puerta de mi pequeña jaula y hospital, solo miraba de reojo para luego no decir nada. En ese momento me era imposible recordar cómo se sentía estar afuera, los recuerdos eran borrosos y parecía que siempre hubiera estado en este lugar horrible.

Los experimentos de todos estos imbéciles cada vez eran más insoportables y dolorosos. Todo el tiempo estaba conectada a algo, estaba demasiado dopada como para poder moverme, quisiera defenderme, quisiera gritar o llorar, pero no podía hacerlo. Solia autolesionarme cuando sentía que no podía con nada, cuando olvidaba que estaba viva y quería rendirme, simplemente pasaba. El primer corte fue después de una discusión con Orochimaru. Solia pensar que si era lo suficientemente buena, él algún día pararía, sin embargo, ese día impidió todo movimiento de chakra en mi sistema; mi única posibilidad de defenderme estaba desapareciendo. Primero fue un corte, luego otro tras otro; fueron tantos que perdí la cuenta.

Esa noche paso caminando como siempre, kabuto estaba conectandome un suero o eso creo que era; las vendas en mi pierna y la sangre eran evidentes; estaban frescas y él lo notó.

—Eres tan débil que te causas daño a ti misma, ¿crees que eso te llevará a alguna parte? Lo dijo con enojo y una voz profunda; sentí las lágrimas caer por mi rostro; no me habían lastimado sus palabras, solo necesitaba dejar salir todo.

—Vete al carajo —le dije con firmeza— no podría importarme menos lo que pienses—. El trato de sacar su espada para atacar, sin embargo, Kabuto intervino deteniendo toda esta situación.

Había escuchado que este chico sería el nuevo cuerpo de Orochimaru, por eso todos los días salía a entrenar y volvía tarde; sin embargo, no sé si él sabía lo que significaba eso, parecía que lo aceptaba o que no le importaba; normalmente su aura era tan oscura que era inevitable no sentirla. Al principio, las dudas llegaron a mí; Orochimaru había puesto su marca en él y parecía tener un trato especial hacia él. Cuando él puso la marca de maldición en mí, pensé que me entrenaría al igual que Hanko; sin embargo, a los pocos días empezaron a inyectarme, a lastimarme, a quitar partes de mí y buscar la forma de regenerarlas. Pensé que en algún punto pararía, pero su crueldad parecía no tener final.

Aquella vez me lastime yo misma para recordarme que estaba viva, para creer que al menos una parte de mí me pertenecía. Esa noche fue la primera vez que alguien lo notó; sin embargo, para mi desgracia se había dado cuenta ese idiota.

No sé por qué, pero luego de que Kabuto se marche con él, empecé a reír descontroladamente. Tal vez así se sentía respirar de nuevo.

Nota de autora: En un principio, la idea inicial de este capítulo era que Ringo sentiría alegría de que alguien la notara y por eso lloraría; sin embargo, quise hacer más fuerte a este personaje, siendo una de las pocas a las que no le importa responderle al favorito de Orochimaru o a cualquiera que se meta con ella.

Si eres una persona que está pasando por algo similar, sé que es un lugar muy oscuro del cual cuesta demasiado salir; intenta buscar ayuda de un profesional y busca la manera de respirar de nuevo.

Los amo; no olviden votar.

EL CLAN UCHICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora