La puerta fue abierta y dejó ver a Max con una sonrisa de oreja a oreja.
— ¡Sorpresa, papi! — gritaron los pequeños.
Max se detuvo, sorprendido, y miró a su alrededor. La cocina estaba llena de globos y decoraciones, y sobre la mesa había un pastel con velas encendidas. Puso sus manos en su cara, tratando de ocultar su sonrisa y su rostro enrojecido.
— ¡Feliz cumpleaños, papi! — dijeron Liam y Hamda, abrazándolo.
— Nosotros también queremos, papi — dijeron Pato y Yuki, corriendo para abrazar a su papá, quien estaba sollozando con los brazos abiertos para sus pequeños.
Sergio tomó una pequeña foto y dejó la cámara en la mesa.
— ¡Feliz cumpleaños, mi amor! — dijo.
Max sonrió, conmovido.
— Gracias, mi príncipe. Esto es increíble — dijo con lágrimas en las mejillas.
Sergio le devolvió la sonrisa mientras lo miraba dulcemente.
— ¡Vamos a cantar las mañanitas! — sugirió Sergio.
Todos cantaron juntos, y Max apagó las velas. Luego, cortaron el pastel y compartieron un delicioso momento familiar.
— Este ha sido el mejor cumpleaños de mi vida — dijo Max, sonriendo.
Sergio le tomó la mano.
— Siempre estaré aquí para ti, mi amor. Feliz cumpleaños.
Ambos se dieron un dulce beso, demostrando su fuerte amor.
Un "ew" se escuchó de sus pequeños, quienes hacían muecas de desagrado.
Sergio y Max sonreían mientras miraban a sus pequeños.
— Es hora de la última sorpresa — dijo Sergio.
Max se puso de pie, curioso.
— ¿Qué es? — preguntó.
Sergio sonrió y señaló hacia la puerta.
— Sal afuera — dijo.
Max abrió la puerta y se encontró con un jardín iluminado con luces de colores y una pequeña orquesta tocando música en vivo.
— ¡Sorpresa! — gritaron Liam, Hamda, Yuki y Pato.
Max se quedó sin aliento.
— Esto es increíble — dijo.
Sergio se acercó y le tomó la mano.
— Quiero que esta noche sea inolvidable — dijo.
La orquesta comenzó a tocar una melodía romántica y Sergio invitó a Max a bailar.
— Me encantas — susurró Sergio en su oído.
Max sonrió y se fundió en sus brazos.
— Te amo — respondió.
La noche transcurrió entre música, risas y amor. La familia bailó y cantó juntos, creando recuerdos que durarían para siempre.
Cuando la noche terminó, Max se volvió hacia Sergio y dijo:
— Gracias por hacer este día tan especial.
Sergio sonrió.
— Siempre estaré aquí para ti, mi amor.
Y así, la familia se despidió de una noche mágica, con corazones llenos de amor y felicidad.
Feliz cumpleaños, Max Verstappen. Te amo. Los amo, mua.
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La Sorpresa De Sergio / Chestappen
Fiksi PenggemarEl cumpleaños de Max se acerca y Sergio planea una jornada familiar especial.