"El Surgir del Águila" (Fanfic High School DxD y el autor) (Primera Parte)

CAPÍTULO V: ASCENSO DE RODRIGO

Rodrigo recibió la noticia de su ascenso a Primer Cadete con una mezcla de emoción y orgullo. Su arduo trabajo y dedicación habían dado frutos, y ahora era reconocido como uno de los mejores cadetes de su grupo.

Sus amigos, Issei, Rias, Akeno, Koneko y Xenovia, se reunieron para felicitarlo y celebrar su logro. "¡Rodrigo, eres el mejor!", dijo Issei, dándole una palmada en la espalda.

Rias sonrió. "Siempre supe que tenías el potencial para llegar lejos. ¡Estoy tan orgullosa de ti!"

Akeno, Koneko y Xenovia también lo felicitaron, recordando sus momentos juntos y cómo habían crecido como amigos y cadetes.

Rodrigo se sintió agradecido por el apoyo de sus amigos y se comprometió a seguir trabajando duro para mantener su posición como Primer Cadete. "Gracias, amigos. Esto es solo el comienzo. ¡Vamos a seguir adelante juntos!"

Con su nuevo rango, Rodrigo se sintió más responsable y decidido a proteger a sus amigos y a la Academia Kuoh de cualquier amenaza. Su ascenso era un paso más hacia su objetivo de convertirse en un gran héroe.

El Compromiso de Issei y Rias

Issei y Rias, rodeados de sus amigos y seres queridos, iniciaron su relación de manera formal y solemne como novios, después de tres meses de algo que iba más allá de la amistad. Se enfrentaron el uno al otro, con expresiones serias y emocionadas a la vez.

Rias, con su kimono rojo intenso, tomó la mano de Issei y dijo: "Issei, desde el momento en que te conocí, supe que eras especial. Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, como tu pareja y tu amante".

Issei, con su kimono azul oscuro, sonrió y respondió: "Rias, eres la luz de mi vida. Te prometo amarte y protegerte siempre, como tu pareja y tu caballero".

Luego, intercambiaron anillos y sellos, simbolizando su compromiso y amor eterno. Sus amigos y seres queridos aplaudieron y vitorearon, felicitándolos por su unión.

El director de la Academia Kuoh se acercó y los bendijo, diciendo: "Que su amor sea fuerte y eterno, y que juntos enfrenten cualquier desafío que se les presente".

La ceremonia terminó con un beso apasionado entre Issei y Rias, sellando su amor y compromiso. Ahora, oficialmente, eran una pareja, lista para enfrentar juntos cualquier aventura que les deparara el futuro.

La Escolta

El director Rocha se acercó a Rodrigo y le dijo: "Rodrigo, como Primer Cadete y amigo cercano de la pareja, te asigno la tarea de escoltar a Issei y Rias a sus habitaciones. Asegúrate de que lleguen seguros y sin contratiempos".

Rodrigo asintió con seriedad y respondió: "Sí, señor director. Me aseguraré de que la pareja llegue segura y cómoda a sus habitaciones".

Luego, Rodrigo se acercó a Issei y Rias y les dijo: "Vamos, los voy a escoltar a sus habitaciones. Es mi responsabilidad asegurarme de que lleguen seguros".

Issei y Rias sonrieron y aceptaron la escolta de Rodrigo. Los tres caminaron juntos por los pasillos de la Academia Kuoh, disfrutando del momento y la compañía mutua.

Mientras caminaban, Rodrigo les preguntó: "¿Están listos para su nueva vida juntos? ¿Necesitan algo?"

Rias respondió: "Gracias, Rodrigo. Estamos listos y felices. Solo necesitamos que nos dejen disfrutar de nuestro amor".

Issei agregó: "Sí, y gracias por siempre estar ahí para nosotros, Rodrigo. Eres un verdadero amigo".

Rodrigo sonrió y respondió: "Siempre estaré aquí para ustedes. Ahora, vamos a llegar a sus habitaciones. La noche es joven y merecen disfrutarla".

Rodrigo se colocó en posición de vigilancia fuera de la habitación de Issei y Rias, asegurándose de que estuvieran seguros y sin interrupciones. Pasó las horas en silencio, escuchando los sonidos de la noche y manteniendo alerta sus sentidos.

Finalmente, cuando la noche estaba avanzada, Iván, uno de sus compañeros, que también fue ascendido a Primer Cadete, se acercó para relevarlo. "Hola, Rodrigo. ¿Algo inusual?", preguntó Iván.

Rodrigo negó con la cabeza. "Nada, Iván. Ha sido una noche tranquila. Solo el sonido de las estrellas y el viento".

Iván sonrió. "Bien. Me aseguraré de que siga siendo así. Descansa, amigo. Has hecho un buen trabajo".

Rodrigo asintió y se retiró, dejando a Iván a cargo de la vigilancia. Se sintió satisfecho de haber cumplido con su tarea y se dirigió a sus propias habitaciones para descansar.

Mientras se alejaba, escuchó la voz de Iván susurrando: "Vigilaré con cuidado. No te preocupes, Rodrigo. La pareja está en buenas manos".

Rodrigo sonrió en la oscuridad, sabiendo que Iván era un compañero de confianza y que Issei y Rias estarían seguros bajo su vigilancia.

Conversación con Koneko

Rodrigo se acercó a la habitación de Koneko y notó que estaba sentada en su cama, con una expresión triste en su rostro. Se detuvo en la puerta y llamó suavemente: "Koneko, ¿estás bien? ¿Puedo entrar?"

Koneko levantó la vista y vio a Rodrigo. Suspiró y asintió: "Sí, Rodrigo. Puedes entrar".

Rodrigo entró en la habitación y se sentó junto a Koneko en la cama. "¿Qué pasa, Koneko? Pareces triste. ¿Quieres hablar de ello?"

Koneko miró hacia abajo, jugando con sus manos. "Es solo que... veo a Issei y Rias tan felices juntos, y me hace pensar en... en alguien especial para mí".

Rodrigo asintió comprensivamente. "Entiendo. Quieres encontrar a alguien que te haga feliz, ¿verdad?"

Koneko asintió, y Rodrigo le puso una mano en el hombro. "No te preocupes, Koneko. El amor llegará cuando menos lo esperes. Y mientras tanto, siempre estaré aquí para ti, como amigo".

Koneko sonrió débilmente y se inclinó hacia Rodrigo, quien la abrazó con calidez. "Gracias, Rodrigo. Significa mucho para mí".

Emergencia en la Habitación

De repente, Iván irrumpió en la habitación de Koneko, con una expresión de urgencia en su rostro. "Rodrigo, ¡ven rápido! ¡Se escuchan gritos en la habitación de Issei y Rias!"

Rodrigo se puso de pie de inmediato, preocupado. "¿Qué pasa? ¿Están bien?"

Iván sacudió la cabeza. "No lo sé, pero debemos ir ahora. ¡Vamos!"

Rodrigo asintió y se dirigió hacia la habitación de la pareja, seguido de cerca por Iván. Koneko se quedó atrás, preocupada.

Al acercarse a la habitación, los gritos se volvieron más fuertes y claros. Rodrigo pudo escuchar la voz de Issei gritando "¡Rias, no! ¡No te vayas!" y la voz de Rias respondiendo "¡Issei, debes vivir! ¡Debes protegerte!"

Rodrigo e Iván intercambiaron una mirada preocupada y trataron de abrir la puerta de la habitación para investigar, pero la chapa de la habitación estaba bloqueada, como si una fuerza misteriosa no quisiera que interfirieran en lo que estaba ocurriendo dentro.