"El Surgir del Águila" (Fanfic High School DxD y el autor) (Primera Parte)

CAPÍTULO XV: LA ORACIÓN DEL AMOR

Akeno entra en la habitación de Rodrigo y cierra la puerta. Mira a Rodrigo sentado en la cama, absorto en sus pensamientos, los saluda a con una sonrisa y dice: "Hola". "¿Qué sucede? Te noto muy concentrado en tus pensamientos".

Rodrigo se sorprende al regresar a la realidad. "¡Oh, Akeno!" Hola. Estaba pensando en Rias, no es gran cosa."

Akeno se acerca a él con interés en su rostro. ¿Cómo está Rias? ¿Hay algo que te preocupe?

Rodrigo suspira, confiando plenamente en Akeno. Solo echo de menos estar con ella.

Akeno asiente, entendiendo. "Lo comprendo." "Es difícil cuando extrañas a alguien."

Se sienta a su lado en la cama y le coloca suavemente la mano en el hombro. "¿Quieres conversar? Compartir tus sentimientos puede ser beneficioso en ocasiones."

Rodrigo le agradece a ella por su apoyo con una mirada. "Gracias, Akeno. Para mí esto es muy importante."

Akeno se acerca con cuidado a Rodrigo, manteniendo su atención en él. Rodrigo está distraído en sus pensamientos y no se da cuenta de que alguien se acerca a él, y le sonríe levemente, disfrutando de un momento íntimo. Se detiene a su lado y mira su silueta.

"Rodrigo", murmura en voz baja.

Rodrigo se queda asombrado al girarse hacia ella.

Akeno se sienta junto a él y Rodrigo siente un escalofrío por su proximidad. "¿Pensabas en algo en particular?", pregunta con curiosidad en su mirada.

Rodrigo levanta los hombros en señal de indiferencia. En Rias, lo reconoce.

Akeno asiente, mostrando que comprende. "La extrañas", menciona.

Rodrigo está de acuerdo con Akeno y siente su empatía. Sí.

Akeno coloca cálidamente una mano en su hombro, reconfortándolo. "Estoy a tu disposición", afirma.

Rodrigo agradeció a Akeno por escucharlo. Esto es muy importante para mí.

Akeno dijo no hay ningún problema, Rodrigo. Los amigos están ahí para eso.

Rodrigo le responde que no todos los amigos son tan comprensivos como ella.

Akeno dijo que ella cuidaría de ti mientras Rias no está.

Rodrigo: (sonriendo) "Gracias, Akeno. Valoro mucho tu amistad."

Akeno le respondió a Rodrigo: "Y yo a ti" ¿Quieres discutir más acerca de Rias?"

Rodrigo solo extraña estar con ella. Poder percibir su existencia.

Akeno comprendió la situación. "Siempre llevarás a ella en tu corazón."

Rodrigo está de acuerdo y asiente diciendo: "Sí, es cierto". "Gracias por hacerme recordar eso."

Akeno le respondió a Rodrigo: "No hay de qué. Estoy disponible para ayudarte."

Asia entra a la habitación luciendo un traje de monja sencillo y elegante. Lleva el cabello recogido de forma sencilla y su rostro refleja una calma serena, y se disculpa con una sonrisa amable y dice: "Perdón, no quería interrumpir". ¿Están bien?

Rodrigo y Akeno se voltean hacia ella, asombrados al verla entrar de repente.

Rodrigo le dijo a Asia que no se preocupara, que no estaba interrumpiendo nada importante.

Akeno confirmó, "Solo estábamos hablando de Rias."

Asia se acerca a ellos con curiosidad en su mirada. ¿Cómo se encuentra Rias? ¿Hay alguna novedad sobre ella?

Rodrigo mueve la cabeza de un lado a otro. No, no hay novedades. Echo de menos estar a su lado.

Asia sonríe con compasión. "Lo entiendo." La distancia puede resultar complicada. No olvides que el amor va más allá de la distancia.

Akeno está de acuerdo con Asia. Rias siempre permanecerá a tu lado, en tu corazón.

Asia se une a ellos, creando un ambiente tranquilo y de reflexión. ¿Pueden orar juntos por Rias? Para que se recupere pronto y regrese bien.

Rodrigo y Akeno se miran y luego acuerdan con un gesto de cabeza. Asia sonríe, cierra los ojos y empieza a rezar en silencio.

Rodrigo imita a Asia cerrando los ojos y juntando las manos. Akeno se sienta junto a él, mostrando respeto durante la oración.

Asia comienza a rezar en voz baja, con una voz suave y serena: "Te rogamos, Señor, que protejas y cuides a Rias en todo momento. Que encuentre paz y amor en su corazón. Que la luz guíe su camino y encuentre en ti la dirección siempre."

Rodrigo repite en su corazón las palabras de Asia mientras se une a la oración. Experimenta una calma y serenidad que lo rodea.

Asia pide al Señor que le dé la fuerza para esperar a Rias, confiando en que está en sus manos y que regresará en el momento adecuado.

Rodrigo está de acuerdo en silencio con las palabras de Asia, ya que siente que expresan exactamente lo que él también siente.

Akeno se une a la oración, colocando su mano en el hombro de Rodrigo. Los tres se unen en un momento de creencia y optimismo.

La frase sigue, creando una atmósfera de tranquilidad y unión en la habitación. Rodrigo se siente esperanzado y tranquilo al saber que Rias está bien cuidado.

Asia sonríe y abre los ojos después de terminar la oración. "Que la paz de Dios esté con ustedes", saluda.

Rodrigo y Akeno asienten, sintiendo que recuperan su fe y esperanza.

Rodrigo sigue rezando, con una voz suave y respetuosa: "Dios, escucha mi oración. Escucha mi voz. Cuida a Rias y protégela con tu amor. Dios, gracias por todo."

Asia se sorprende ante la devoción de Rodrigo y le sonríe. Akeno cierra los ojos y une su corazón en oración.

"San Miguel, defiéndenos en la batalla. Para que la astucia de las tentaciones del diablo no nos venza, que la gloria sea para tu nombre y no para nosotros."

Los tres amigos se sienten tranquilos y unidos mientras oran juntos en la habitación.

Asia responde cuando se une a la oración: "Por favor, no nos lleves a la tentación." Líbranos del mal.

Rodrigo sigue hablando con emoción en su voz: "Señor, por favor, ríe, protege y cuida. En tu amor y compasión."

La oración se convierte en una conversación cercana con Dios, llena de fe y seguridad.

Rodrigo se acerca a Asia con una expresión de agradecimiento y admiración en su rostro. Asia sonríe al sentir a Rodrigo cerca.

Rodrigo agradece a Asia con una voz baja y sincera. El mensaje que me has enviado me ha traído tranquilidad y alivio.

Asia toca el brazo de Rodrigo, transmitiéndole calidez y consuelo. Los amigos están para esto.

A Rodrigo le encanta Asia, siente mucha emoción en su corazón. Se detiene junto a él, sintiendo lo cercano que está su rostro.

Desde lejos, Akeno observa la conexión evidente entre Rodrigo y Asia. Sonríe, porque la amistad y el apoyo son muy importantes cuando más los necesitas.

Rodrigo casi susurró con voz suave. "Eres una amiga de verdad. Me siento afortunado de poder estar cerca de ti."

Asia sonríe con ternura en sus ojos. "Me siento afortunada de tenerte a mi lado, Rodrigo. Siempre estaré disponible para ti."