DREAMNOBLADE: Compartiendo Etapas

Capítulo uno.

―¡¡Dream!! ―gritó el más bajo al ver a su mejor amigo en el marco de la puerta, bajando de su cama y corriendo hacia él, encerrándolo en un fuerte abrazo.

―¡¡Techiee!! ―respondió con la misma emoción que el otro, aceptando su abrazo con gusto y apoyando su mandíbula en el cabello castaño del más bajo―. ¿De dónde sacas tanta fuerza para abrazarme? ―dijo mientras trataba de zafarse del abrazo.

―Es la fuerza que necesito tener para asegurarme de que no puedas escapar ―rio para luego separarse del más alto rápidamente―. ¿Y ahora por qué viniste?

―Lo mismo de siempre; mi mamá tiene un viaje de trabajo y me voy a quedar con ustedes, según lo que escuché por su llamada con tu papá voy a estar aquí por varias semanas ―fue directamente a tirarse a la cama del mayor, tomando su teléfono y entrando a YouTube.

―¿Ya tan rápido agarras confianza? Entraste a mi habitación hace no más de un minuto ―se unió a su amigo y también se tiró a la cama.

―Entré a esta habitación hace no más de un minuto, pero te he conocido toda mi vida, así que, en realidad, tardé toda una década en tener este nivel de confianza ―se sacó sus zapatos y se sentó de piernas cruzadas en la cama, mientras continuaba viendo un vídeo en el celular del otro.

Techno no trató de quitarle el celular ni perturbar su felicidad, sólo decidió acostarse en las piernas de Dream, apoyando su cabeza en sus muslos. Esta siempre ha sido su forma de demostrar cariño; el contacto físico. A Dream nunca pareció molestarle, así que va a seguir haciéndolo siempre que pueda. 

Dream sostuvo el celular con una sola mano, mientras que con la otra acariciaba la cabeza de Techno, pasando sus dedos por el cabello enredado de Techno. Le encantaba el suave cabello del contrario, siempre utilizando cualquier oportunidad para tocarlo o peinarlo.

―Niños ―entró el padre de Techno, Philza, a la habitación―, recuerden decirme si tienen hambre, ¿sí? ―los dos asintieron―. En especial tú, Dream, tu mamá ya me contó como eres ―lo apuntó con un dedo de manera acusadora.

―¡Ay, ya! Ella sólo exagera porque no quiero comer verduras, sí como bien.

―Ajá ―Philza lo miró con sospecha―. Tech, si Dream no me lo dice, me avisas tú si le suena demasiado el estómago, ¿bien? ―Techno levantó el pulgar en señal de confirmamiento.

Por fin, Philza salió de la habitación y cerró la puerta. Así, los dos niños volvieron a quedar solos.

―¿Por qué no quieres comer? ―Techno lo miró a los ojos y vio como las pupilas de aquellos ojos esmeralda se dilataban; tampoco pasó por alto lo rápido que apartó la mirada y pausó el vídeo que estaba viendo.

―No es que no coma, es que... ―trató de formar una explicación coherente en su mente―, según lo que mi mamá me dice, lo que no como son comidas "nutritivas", que según ella es lo mismo que no comer nada. 

―¿Por qué no quieres comer comida nutritiva?

―Porque no me gustan, son... asquerosas, y muy pesadas. Sí como ese tipo de comidas de vez en cuando, pero me lleno muy rápido y nunca termino todo el plato. Mi mamá siempre se enoja conmigo por eso, dice que desperdicio comida.

―¿Realmente te llenas rápido u obligas a tu cuerpo a dejar de comer? ―preguntó.

Dream mordió su labio para suprimir los nervios. Techno frunció el ceño al ver esto. Levantó su cabeza de su regazo y agarró a Dream de las mejillas, estirando estas y riendo al ver a Dream quejarse. Al menos logró hacer que deje de morder su labio.

―Responde la pregunta, Dream.

―Me lleno rápido y ya ―tomó las manos de Techno con las suyas y las apartó de su rostro―. ¿Vamos a jugar sí o... ―su oración fue interrumpida con un pequeño grito cuando Techno se tiró hacia adelante, provocando que los dos terminen acostados en la cama, con Techno encima de él.