Scene¡! (CANON)

49 7 38
                                    

Debería estar haciendo tarea, pero odio las exposiciones, no quiero estudiar para la lección de Mate, lo de Lengua está muy largo y Química ya no me gusta.

En fin, lo que pasó con Enrique después del capítulo final, antes del epílogo:

[...]

—ATRÁS. ¡ATRÁS!

Con Kona y Robby apegados a las paredes de su propia casa, Alara ni siquiera les pidió permiso para entrar —no ahora, cuando tenía a su novio peligrosamente frío en sus brazos—. Con la puerta casi rota, y abierta de par en par, Kona mira al resto de los chicos entrar para resguardarse del viento helado del exterior. Su expresión anonadada es imposible de ignorar, y Kona mira a Mimi en busca de respuestas.

—Despertó. Enrique al fin despertó —es lo único que Mimi dice, apresurada, y Kona se cubre la boca de la impresión mientras mira al resto seguir a la oficial.

Mientras que, con Alara, la chica estaba al borde de un colapso mental.

¡¿Cómo mierda se trata una hipotermia así de grave?!

Alara empuja la puerta del dormitorio y deja a Enrique sobre la cama, aún envuelto con el abrigo térmico con el que lo cobijó, y solo lo mira. Por Dios, su estado hacía que su piel se viera aún más pálida de lo que ya era.

Con el corazón latiéndole en los oídos, se apresura a quitarle la ropa empapada. Odia la manera en la que sus manos tiemblan porque le impiden hacer su trabajo con la eficacia que la caracteriza, pero, aun así, cuando cubre a Enrique de nuevo con el abrigo y una cobija, y tira la ropa mojada al suelo, los chicos recién llegaban, cautelosos, a la puerta.

Afuera —dice con una voz tan fría y seria a tal punto que Zuzy y Georgie se miraron asustados entre sí.

—Alara, hay que ver si-

AFUERA —repite, y esta vez se voltea a mirarlos. Supone que el miedo en sus ojos era demasiado obvio, pues Mimi se apresura a entrar y abrazarla, y dos segundos después, la topo ya estaba revisando signos vitales.

Dios, Alara estaba tan abrumada que ni siquiera había pensado en eso.

Una vez confirmado que, sí, el pulso del joven estaba peligrosamente débil, Mimi jala a Giraffy consigo y manda al resto fuera. Alara agradece mentalmente, la bulla de los demás, sumado a la difícil situación estaban por provocarle una migraña.

Al mismo tiempo que la topo y el jirafa trabajaban frenéticamente, buscando ropa térmica, cobijas, y demás cosas que pudieran aportarle calor al chico, el cuerpo de Alara se desliza poco a poco por la pared hacia el piso, quedando sentada en una esquina de la habitación.

No sabía qué hacer.

En su angustia, se lleva el pulgar a la boca y lo muerde. Pequeñas marcas de dientes se van formando en su dedo hasta llegar a la base del pulgar, y al llegar, solo continúa mordiendo.

Dios, con suerte y el dolor la distraería un poco.

Toma una silenciosa bocanada de aire, y se fuerza a calmarse porque, ¿por qué no está haciendo nada? Tiene a su prometido al borde de morir otra vez, ¿por qué no se mueve y lo ayuda? ¿Por qué no está haciendo algo? Tal vez buscar más mantas, o compresas de agua caliente, o cualquier otra cosa que sea de ayuda. Tal vez peluches o bufandas o-

Se muerde más fuerte el dedo. Estaba empezando a divagar.

La niebla que opaca su visión se hace más densa, y mientras más piensa, más se cuestiona qué debería hacer, qué aprendizajes de sus clases de primeros auxilios podría usar, cómo se trata a una persona con hipotermia, cuál es la temperatura de Enrique en este momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Infinite Loop, pero son headcanons canon¡! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora