CAPITULO 2

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Advertencia: Este capitulo puede no ser adecuado para algunos lectores, ya que contiene depresión, maltrato y pensamientos suicidas. Procedan con precaución y respeto.

CAPITULO 2 - RESPONSABILIDAD

Poco a poco desperté dando un bostezo, estiré mis brazos y me levanté de la cama, abrí las cortinas y la luz del sol entró iluminando mi habitación. Ví el reloj en la pared, ya eran las nueve, por lo que me acerque a la puerta para verificar si ya no tenía seguro.

Una vez supe que ya podía salir volví a cerrar la puerta y fuí a asearme y luego a cambiarme, tomé la ropa que habían dejado las mucamas el día anterior, cepille mi cabello, me puse las zapatillas y caminé hasta el armario, esculque en el último cajón al fondo (en una división falsa) y saqué la bolsa con la fruta. Miré a todos lados verificando que nadie viera y escondí la bolsa debajo algunas capas de ostentosa falda.

Salí de la habitación y caminé rumbo al jardín, una vez cruce el umbral de la puerta de exterior me quedé sentada en el primer descanso que encontré cerca una fuente y esperé en una banqueta.

Como cada domingo todos los hijos de esta casa tienen un día libre para hacer lo que les plazca y pasarlo como quieran y con quién quieran, el único día que podemos caminar sin escoltas.

—Mirando al rededor realmente soy conciente de cuánto empeño has puesto en estos jardines, felicidades —dije, dandole espacio para que pudiera sentarse.

—Lo sé —dijo sentándose a mi lado y contemplando su creación—, es una lastima que pocos aprecien mi esfuerzo.

—Abuela, ¿es posible que ya pueda partir? —pregunté con nervios, dando suaves golpeteos al suelo con mi talón.

—Aguarda, quiero hablar contigo.

Por la forma en la que lo dijo supe que no era bueno.

—Recibí noticias del alto mando, tu padre volverá hoy por la tarde. —Tragué en seco sintiendo dolor en la garganta.

La última vez que lo había visto fué hace un mes y medio, empeñado en nuevos proyectos e informes, siempre está fuera, y no es para menos según el cargo que ocupa.

—Espero tenga buen viaje en su retorno —Fué lo único que se me ocurrió decir.

—Tiene una sorpresa para tí, no lo decepciones. —Asustada, clave mis uñas en la palma de mi mano y traté de disimular mi reacción.

Intenté hablar, decir algo (aunque sea incoherente), pero ninguna palabra salió de mi boca, ni siquiera un sonido. Sentía que las palabras se desvanecían al abrir la boca.

THE SECRET FLOWER || TPNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora