Hiroki Mori pierde su estabilidad mental...

Terapia

Después del arresto, hubo un juicio el cual, se culpó a Kokujin con pruebas de: abuso infantil, pornografía infantil, violación a menores, cosa que hiso ver a las 4 como víctimas de su violación, provocando una deportación a su país natal y una condena de 45 años, las chicas que traicionaron a Hiroki, decidieron tomar terapia para tratar de evadir sospechas de los oficiales para que no investiguen más y descubran más secretos, como los videos en donde las 4 insultaban al chico que las protegió. La primera en tener consultas fue Kaede, la madre al principio solo quería olvidar a ese hombre, pero, ese terapeuta, la hizo entrar en razón, no solo tuvo relaciones sexuales con un hombre, si no que dejó de darle atención, cariño y amor hacia su hijo ya que lo traicionó de la forma más asquerosa y carnal jamás escuchado en la humanidad, cosa que abrieron los ojos de su madre y se arrepintió totalmente, después de esas sesiones, ella empezó a poner en marcha su objetivo de recuperar a su amado hijo. Era de noche, Hiroki  volvió totalmente golpeado, al menos logró cuidar de su profunda herida, lo que menos esperaba, es que su madre llegó temprano para pasar tiempo con él y tratar de reconectar con Hiroki, desde la traición, nuestro protagonista acostumbró a que su madre le deje preparado la cena el en microondas, debido a su ausencia con ese desgraciado que ahora se encuentra en prisión, pero hoy será la excepción, al llegar, fue incomodado por un abrazo de bienvenida por parte de su madre, el cual lo recibió como antes aún sin percatarse de esos golpes.

Kaede: Hola cariño...mami te extrañó muchísimo ¿cómo fue tu día? Porque si la pasaste mal, no te preocupes, mamá te preparó tu comida favorita.

Hiroki Pov: 

Esa actitud, ese abrazo...... ya no me hace sentir protegido, me hace sentir incómodo, asqueado por recibir el tacto de una mujer que fue tocada por esa aberración, empecé a acostumbrar una vida del chico solitario, pero esto...no me hace sentir especial, me hace sentir sucio...solo me limito a seguirla, para poder terminar de comer e irme rápido, para evitar esa actitud tan repugnante y empalagosa de mi "madre".

Hiroki la sigue a la cocina, con su mirada habitual, vacía, sin sentimiento alguno, recordando que siempre tenía una mirada alegre, llena de luz en sus ojos, que ahora, no tienen nada, al sentarse en la mesa, nota que es la comida que siempre Hiroki deseaba que su madre preparaba, pero ahora...no siente esa sensación ansiosa de devorar ese alimento, más bien, solo siente algo de...asco, y solamente se queda mirando la comida, sospechando de su madre, pero su madre (Kaede) tampoco es tonta, nota que su mirada animada y feliz, fue cambiada por una mirada vacía, fija y sin emoción hacia la comida favorita de Hiroki, provocando preocupación.

Kaede: hijo... ¿te sientes bien?

Hiroki no responde por unos segundos, solo niega con la cabeza, volteando a verla, dando esa misma mirada vacía

Hiroki: no pensé que volverías temprano para darme de comer por primera vez en 3 meses, habitualmente, solo dejas la comida en el microondas...

Hiroki responde de la forma más cortante que puede, mirando fijamente a su madre, notando que su expresión de preocupación cambia a una de culpa

Kaede: si...hijo, pero...solo quería romper el hábito para poder sorprenderte con una cena, solo nosotros dos, sin tu hermana

Suelta una comprensiva sonrisa, pero en el fondo, siente tanta culpa por haber abandonado a un chico tan amable e inteligente, solo para ver a un hijo frío, serio, sin sentimientos y vacío. Algo hace enojar a Hiroki, esas palabras que escuchó por parte de ella lo hicieron enojar, no entendía el motivo, pero, inconscientemente se levanta, dejando la comida que Kaede le preparó con tanto amor intacto.

Hiroki: pues...lo que hiciste solo fue una pérdida de tiempo, iré a dormir, perdí el apetito

Dice con total desinterés, al levantarse de la mesa y dirigirse a su cuarto, dejando sola a su madre, Kaede no deja de sentir un gran puñal clavarse en su corazón, no pensaba que su hijo, sería tan descarado en no alimentarse del manjar que ella le preparó, dejándola triste, culpable, y más arrepentida, pero esa mirada de tristeza cambia a una de perturbación, empezando a creer que su hijo lo sabe todo, dejándola totalmente pensativa... Cuando llega a su cuarto Hiroki, de la nada, le da un arranque de ira, empezando a destruir muchas cosas de su cuarto, las fotos de su madre, de su novia, amiga, todo, hasta empezó a autoinfligirse daño, estrellaba constantemente su cabeza contra una pared agrietada y llena de sangre con mucha fuerza, golpeaba el suelo, y accidentalmente se cortó, pero ese arranque de ira se interrumpió, cuando Hiroki abrió más su herida, provocando que la piel se abra más dejando expuesto sus dientes, cosa que, la ira se convirtió en pánico, corre apresuradamente al baño, para volver a repetir ese doloroso proceso de recocer su herida, después de 20 minutos de quejidos de dolor, termina por acabar de cocer nuevamente, suspira de alivio, notando que su sangrado se detuvo, por lo que, ya calmado, cansado, pero también olvidadizo, deja el lavabo manchado de sangre, incluido la aguja que usó, el agua oxigenada y un rollo de hilo también manchado de ese líquido carmesí, se va a su cama, se acuesta, y trata de conciliar el sueño, pero lamentablemente no puede, debido a que el gran peso y estrés que está cargando ya no puede soportar, por lo que, solo se queda mirando el techo toda la noche...

Al día siguiente, Kaede decide hacer un gesto de cariño, limpiar la habitación de Hiroki, gran error, ella descubrirá muchos oscuros secretos de su amado hijo el cual lo llamó inútil, al llegar a su cuarto, nota que está totalmente desordenada, esta solamente suspira y empieza a limpiar su escritorio, ella nota que su ordenador está encendido, la curiosidad le gana, ella revisa su computadora rápidamente, quería saber que veía su amado hijo, ella, nota que hay un archivo en la pantalla principal, ahí estaban los videos, lo bueno, es que ella no pudo abrirlo ya que requería una clave, esta solamente lo volvió a apagar, al terminar de limpiar todo su escritorio, también se llevó algunas sorpresas, en uno de sus cajones, encontró muchos frascos vacíos de esos antidepresivos (Prozac, Paroxetina, Sertralina, Escitalopram y Citalopram), esto deja extrañada a Kaede, no pensó que su hijo llegaría a un punto en el que se drogara con medicamentos, eso preocupó a Kaede, llevándose como prueba un frasco para confrontarlo, mientras más limpiaba, más secretos descubría, como un bote de basura llena de pus con sangre de las heridas de Hiroki, un diente dentro de un tenis, la botella de alcohol etílico debajo de la cama, la sangre en el suelo, hasta vio los regalos que le dieron en la basura, eso molestó a Kaede, en la noche iba a regañarlo por haber bebido alcohol, drogarse, tirar sus regalos y la sangre con más, tardó más de dos horas en dejar impecable su cuarto, el cual ella suspira de alivio, horas más tarde, Hiroki llega a casa totalmente maltrecho, otra vez los dedos de sus manos fuera de su lugar, más moretones en sus ojos, camisa rasgada y pelo teñido de sangre (solamente manchas, no todo el pelo), al llegar a su cuarto, nota que está más limpio de lo normal, cosas ordenadas, piso libre de manchas de líquido carmesí, todo está perfecto, Hiroki no pudo soltar un suspiro de alivio, pero ese alivio se desvanece, cuando Hiroki se sienta en la cama y trata de buscar con su mano el alcohol, Hiroki, al notar que no todo está en su lugar, revisa debajo de la cama buscando su alcohol, al darse cuenta que su madre lo tomó, no evita sentir una gran furia, pero se calma, ya que no quiere tener una pelea, pero esos pensamientos se interrumpen por una presencia que está detrás de Hiroki...es Kaede.

Tuvieron una fuerte discusión, Kaede trató de confrontarlo, pero Hiroki usó los peores insultos provocando que Kaede rompiera en llanto, sabiendo que lo que dice Hiroki es cierto, pero cree que está en sus días, al llegar a su cuarto Kaede, decide pedir disculpas y ayuda al altar de su esposo, después de haber profanado su altar ella tiene el descaro de pedirle ayuda, que desgraciada, pero ella le viene a la mente de... ¿por qué no mejor consentirlo un poco para que pueda mejorar su comportamiento? obviamente lo que estará a punto de hacer es un gran error