Sentir

- Irse -

Irse para no volver es a lo que muchos temen. Muchos se van, pocos esperan a su regresos. Muchos se lamentan, otros los maldicen. El irse no es pecado pero tampoco es aceptado por la gente. Es como si irse fuese una gran lamentación para a los cuales son dejados atrás, como si la vida les cobrase como si hicieron algo mal.

El irse, a veces es necesario, ver los errores y cambiar, otros al no querer ver su errores comienzan a maldecir a tal persona que los dejo. Haciéndoles ver que son tan mal persona cuando era necesario, cuando tal vez, era algo para hacerles ver. 

Familiares, amigos, conocidos o incluso parejas son dejadas, a veces no porque los contrarios lo deseen pero es necesario, otros simplemente ya no veían un futuro para esa relación. Cambios son necesarios, si, pero a veces duelen. 

El dejar ir es difícil, pero no imposible, no se aprende a superar pero se aprende a vivir con el dolor, la pena de la partida de alguien. Tal vez, somos dejado en el olvido pero algunas veces, siempre piensan en nosotros como algo hermoso en su vidas, que alguna vez, cambiamos algo en ellos.