Uno

116 11 1
                                    

No sé cuánto tiempo ha pasado. Horas... Minutos... La verdad es que no lo sé.. Lo único de lo que soy consciente ahora mismo es de que alguna fan me ha pisado con todas sus fuerzas, y que no puedo mover el pie. Ah, y de que duele. Mucho.

"Cálmate. Analiza la situación".

A pesar de lo que me duele, me obligo a reaccionar. Cada vez tengo menos espacio a mi alrededor, y tengo muy claro que necesito salir de aquí.

La necesidad de salir de éste espacio aumenta considerablemente cuando otra fan se choca con mi pie ligeramente levantado. No logro controlar el insulto que sale de mi boca a continuación. Joder, ésto realmente duele.

Intento, como puedo, ver si puedo salir de la pista de alguna manera. Hay dos opciones: a. Atravesar la pista entera llena de miles de fans locas o b. Intentar llamar la atención, como sea, del guarda que tengo a unos metros y rogarle que me saque de aquí.

Me decido por la opción que no conlleva probabilidades de morir.

Rápidamente, en cuanto el de seguridad ve mis señas, acude a mí. Le digo lo que me pasa, intentando que me escuche a través de todo el ruido. Se hace difícil, y es necesario que se lo repita cuatro veces antes de que consiga entenderme, pero finalmente lo hace. Y, con un movimiento del que apenas soy consciente, me saca al espacio que hay entre la pista y el escenario. Me pregunto cómo ha podido sacarme de ahí con tanta facilidad, pero la pregunta no dura más de tres segundos en mi cabeza. Todo se borra inmediatamente en cuanto apoyo sin querer el pie en el suelo. Se me escapa de la boca un dolorido "joder" y, acto seguido, me dispongo a llegar al extremo de la pista, con la ayuda del segurata. Esa chica me ha pisado con ganas, porque lo que duele ésto no es normal. Tan siquiera me doy cuenta de que el concierto sigue su ritmo normal.

Rápidamente llegamos al extremo de la pista donde están situados el personal sanitario para atender emergencias. Me siento como puedo en la camilla que me ofrecen, a la vez que intento quitarme el zapato con todo el cuidado posible. Menos mal que, por una vez, he hecho caso a mi intuición y me he puesto mis zapatillas más cómodas. Al menos no será muy difícil sacar el pie de éstas. Tan siquiera me he quitado el calcetín y ya puedo notar lo hinchado que lo tengo.

-¿Donde te duele? -me pregunta el sanitario que tengo delante mío, examinando calmadamente mi pie aún embutido en mis mejores calcetines.

-Me duele todo el pie. Pero sobre todo uno de los dedos. No sé cual -le respondo, entre dientes.

El sanitario me quita el calcetín con todo el tacto que puede, y empieza a toquitearme el pie en busca de alguna anomalía. La verdad, es que la situación es un poco incómoda. Llevo caminando todo el día, no me quiero imaginar cómo deben de oler mis pies.

Al cabo de unos minutos, determina que tengo una ligera fractura en uno de los dedos del pie, pero que deberán confirmarlo en el hospital.

-Espera, ¿me vais a llevar ahora al hospital?

Me mira extrañado, como si la respuesta fuese obvia.

-Claro, hay que hacerte unas placas y vendarte el pie en condiciones.

-¿Y eso no puede esperar unas horas? No me malinterpretes, me duele, pero llevaba esperando este concierto años, y no me voy a ir así como así.

La mirada de extrañeza del sanitario pasa a ser una mirada de exasperación en cuanto oye mi respuesta. Tengo la sospecha de que no soy la primera fan que le responde algo así. Pero no pienso irme. Mis ahorros están en éste concierto, y no lo voy a abandonar.

-Muy bien. Te daré algo para el dolor por ahora, y te vendaré como pueda el pie. Pero si te quedas, ha de ser aquí, tranquilita, en un lado. Ni se te ocurra entrar otra vez ahí dentro.

-Perfecto.

Me parece tremendamente extraño que no me haya puesto apenas pegas, pero me conviene, por lo que no vuelvo a abrir la boca.

Better than words (BTS- Jin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora