dim little room | fayeyoko

02

Delicioso.

Eso era lo que pensaba Yoko cada vez que se besaban frente a la cámara.

Los labios de Faye eran suaves sobre los suyos y se combinaban a la perfección, lo que la hacía querer acercarse más. Hasta que no pudo tener suficiente. Hasta que tuvo que contenerse.

La mano de Faye apretó con más fuerza la cintura de la chica más baja, cuando Yoko puso un poco de espacio entre ellas. Sus ojos castaños oscuros se abrieron, pero su boca no se cerró. Persiguió los labios de la actriz más joven, capturándolos con los suyos, antes de cerrar los ojos de nuevo y dejar que sus sentidos se limitaran a sentir a la chica en sus brazos.

-P'Faye ka... -La voz de Yoko tembló y se hizo más profunda para que sólo la otra mujer pudiera escucharla.

Faye sonrió. -Ahora lo estás haciendo a propósito.

La pequeña morena agarró el hombro de Faye, instándola a mirarla. -Me gusta mucho besarte- Y tú me gustas mucho.

Faye abrió los ojos y esta vez vio a Yoko, que no podía contener la sonrisa. Se inclinó de nuevo y la besó con la misma lentitud, pero también dobló las rodillas para poder alcanzar el trasero de la chica y, finalmente, levantarla.

La actriz más joven no estaba demasiado sorprendida, considerando que no estaba procesando nada a una velocidad normal: -¡¿P'Faye?!-Pero todavía movió los pies cuando Faye la puso sobre su hombro.

-Quédate quieta, ¿quieres? -Faye la agarró del muslo sin mucho entusiasmo. La chica dejó de moverse inmediatamente.

-¿Qué estás haciendo? Vamos...

Pasó por el pasillo de la cocina y se sentó en la encimera de mármol, justo al lado del frigorífico. La actriz mayor lo abrió y agarró dos botellas de refresco. -Toma. Tú y yo tenemos que hablar.

-Lo hicimos... -Yoko aceptó la bebida, mientras la otra mujer se acomodaba en el mostrador frente a ella.

-Ni de lejos, nena. -Faye jugó con su lata de refresco y luego la dejó a un lado-. Sigo pensando que tenemos que hablar.

-¿De verdad? -Yoko se removió en su asiento, incrédula, cuando esa mirada seria cayó sobre ella. Y ella apenas estaba empezando a acostumbrarse a esos suaves ojos marrones que la observaban.

-¿Sobre qué? -preguntó la actriz más joven-. Preferiría besarte...

Faye le dedicó una fina sonrisa. -Entonces, ¿te gustan las chicas?

-Me gustas tú.

-Entonces, ¿saldrías conmigo?

Yoko parpadeó varias veces ante la pregunta. -¿Sí...?

-Sí o no, Yo.

-Pero... -tragó saliva, apartó la mirada y ordenó sus pensamientos sobre el... asunto. Dios, y además estaban pasando por algo bueno-. ¿Cómo puedo responderte con sinceridad, cuando ni siquiera harías nada si no te hubiera confrontado al respecto?

-Te lo estoy preguntando.

-¿Qué me preguntas? -Yoko le devolvió la mirada. Ya no la iba a apartar más.

Faye no parecía confundida en absoluto con lo que estaba preguntando, pero, de alguna manera, no estaba dispuesta a expresarlo con palabras específicas. ¿Por qué no podía decirlo simplemente?

La mujer mayor saltó del mostrador, dio unos pasos y separó las rodillas de Yoko para poder pararse entre ellas.

Incluso cuando se abrazaron antes, Yoko no se había sentido tan atrapada y enjaulada en las manos de Faye como en ese momento. Pero esta última simplemente extendió su mano para acariciar su mejilla e incluso la pellizcó.