FUCK ME (WENCLAIR) +18

Castigo

Luego de su ardiente encuentro en la enfermería con la gótica, Enid se había pasado todo el día distraída, había sido regañada en varias ocasiones por los profesores he incluso Yoko se lo había dicho pero era imposible no estar distraída con los recuerdos que atormentaban su mente

Ya estaba en su cama viendo hacia el techo sin poder olvidar ni el más mínimo detalle, la sensación de su cuerpo contra el de ella, de sus labios y sobre todo de sus manos apretando su cuello

—CARAJO—

—Cierra la boca Enid—

—Perdón—era la hora de escritura y habían hecho un trato de silencio, más bien había sido una amenaza, pero igual no lo cumplía a excepción de este día que estaba más ocupada con sus pensamientos—(seré realmente una masoquista)

Giro su cabeza para ver a la gótica que seguía escribiendo en su anticuada máquina ¿cómo podía estar tan normal? Sus ojos se desvaieron a sus manos, eran tan delgadas con dedos tan largos, uñas cortas a diferencia de ella, sus muslos se apretaron inconscientemente y escalofríos recorrieron su cuerpo

Nunca antes se había sentido de esa forma, deseaba tanto a esa chica, la deseaba de todas las maneras posibles

Una de sus manos bajó lentamente por su cuerpo y apuntó de llegar a su entrepierna se detuvo, se dio la vuelta y golpeó su cara contra la almohada varías veces

—Si quieres acabar con tu vida no dudes en pedirme ayuda—

—¡QUIERO QUE ME AYUDES A ACABAR!—la habitación quedo en completo y Enid estaba considerando seriamente la oferta que le habían hecho recientemente—una tarea

—Las hormonas encogen más tu pequeño cerebro—

—Cállate—escucho como Merlina se levantaba de la silla y se movía a otra parte de la habitación para luego quedar en silencio, lo que no duró mucho pues un fuerte azote se escuchó incluso en otras habitaciones—¡HIJA DE PUTA!

Su trasero ardía como los mil infiernos, tanto que se lo cubrió con las manos y empezó a dar vueltas en la cama mientras la gótica la observaba con una mirada más fría de lo normal

—Es un castigo por haberme hecho perder hoy—

—Maldita ¿de que mierda están hechas tus manos?—Con una mano en su cabeza la detuvo justo cuando estaba de espaldas en la cama—oye W-Willa y-ya me disculpe por lo qué pasó

—Una disculpa no es suficiente—sintió cómo se subía en la parte baja de su espalda y soltando su cabeza, empezó a subir su suéter y blusa, dejando a su merced toda su espalda desnuda—has sido una perra mala ¿y sabes lo que les pasa a las perras que se portan mal?

—Soy una loba no un per.....—el aire se vació de sus pulmones cuando sintió como los fríos labios de Merlina chocaban contra su espalda para luego morderla con la suficiente fuerza para dejar una marca—auch Willa

—Quédate quieta—

Enid tenía que morder su almohada para ahogar los gemidos que podían escapársele en cualquier momento, las marcas de mordidas aumentaban cada vez más en su espalda y aunque sabía que era más fuerte que la peli negra, no se atrevía o no quería desafiarla, en el fondo estaba disfrutando del momento

Una mano de Merlina fue hasta su cara y luego hasta su boca donde metió dos de sus dedos, luego de dejar muchas mordidas y besos en la espalda de la rubia, pasó su lengua por toda su espina dorsal lo que provocó que Enid mordiera justo con su colmillo uno de los dedos de la gótica que al momento la tomó con ambas manos del cuello de su suéter y le dio la vuelta para tenerla de frente

—¿Eso es todo tu castigo Willa?—

Con brusquedad la acercó hasta tener sus labios en su oído y con una fría voz le susurró

—No me provoques—

Enid le mostró los colmillos en una sonrisa desafiante y luego con una fuerza digna de una loba empujó a Merlina para cambiar de posiciones ahora estando ella encima de la gótica

—Yo también sé cómo provocar Willa—

Una corta sonrisa pasó por los labios de la peli negra al ver cómo Enid se quitaba la blusa y el suéter quedando solo en un sujetador rojo

—Sorpréndeme—

Sin esperar más colocó una de sus manos en el medio del pecho de Merlina y empezó a hacer suaves movimientos en su entrepierna, lo que la tomó desprevenida y con la guardia baja pues un suave suspiro se escapó de sus labios

La rubia seguía moviéndose con habilidad mientras sus ojos estaban cerrados y su aliento pesado se volvía visible gracias a la luz de la luna y el frío en la habitación

Ambas manos de Merlina subieron por sus muslos hasta llegar a la perfecta cintura de la chica que la tenía fascinada con un par de movimientos

La veía con atención como su cuerpo se movía al mismo tiempo que dejaba caer su cabeza hacia atrás, jadeando de forma pesada lo que despertaba en Merlina algo que no había sentido nunca antes

Desesperada por contacto tomó la corbata de la gótica y la jalo para acercarla a ella, sus brazos se enredaron en su cuello y un suave gemido chocó en los labios de Merlina quien fue la que lo provocó atrapando con algo de fuerza el trasero de Enid

—Willa te necesito—

—Aún estás castigada—

Antes de que la rubia pudiera reclamar fue callada por los labios de su compañera que la besaba ferozmente, lentamente iba perdiendo su fuerza y su cuerpo caía hacia atrás pero estaban demasiado ocupadas como para darle importancia a eso

Luego de dejarla sin aire, los labios pintados de negro fueron bajando hasta su cuello el cual al igual que su espalda empezó a morder y chupar sin importarle las marcas que le dejaría

Enid jadeaba con cada beso y mordía su labio con fuerza evitando gemir ante los fríos besos que bajaron hasta su clavícula y continuaron su trabajo

Estaba viviendo su noche soñada y no pensaba detenerse por nada, o eso creía pues sin darse cuenta, Merlina le había atado las manos y pies con su corbata

—Oh vamos—

Aún no estabilizaba su respiración pero eso no le impedía lanzarle miradas desafiantes a la gótica que ahora la vía desde arriba con total superioridad

—Si rompes mi corbata te irá peor—

Sin decir nada más fue hasta su cama y se metió bajo las sabanas negras dejando a Enid aún jadeando y muy enojada pero también excitada

—Al menos me hubieras cubierto con las sábanas, insensible, te denunciaré por acoso...... oye Willa hay mucho frío........ carajo—

Un par de ojos azules se abrieron ante el contacto del sol con su cara y con un largo bostezo terminó de despertarse, afortunadamente ya no estaba atada

—Creí que habías muerto de hipotermia—Merlina estaba frente a ella  colocándose una curita en el dedo sin ninguna otra preocupación ni remordimiento—báñate antes de salir o nos expulsaran a ambas

Se levantó rápidamente para verse al espejo y sonrió sin querer al ver su cuello, clavícula, labios y espalda cubiertas de besos color negros, mordidas y algunos moretones

—Willa, espera a ver cómo vas a quedar tú—