- Yinnea: ¿Entonces hoy no roleas?
- Valeria: En principio no, tengo que ir al medico para unas pruebas y tal
- Aysel: Cuando acabes me dices preciosa, espero que todo vaya bien
- Diego: Si luego nos cuentas Val, que no sea nada
Habia pasado ya una semana de la fiesta y seguia dandole vueltas al tema de Criss con Julian, no deberia desconfiar pero todo era demasiado raro, solo sobrepensaba y llevaba una semana sin salir de casa, me dedicaba a rolear y dormir.
(MENSAJE DE CRISS:)
- Criss: Oye ¿cual es tu puerta?
- Diego: La 4 portal 7, ¿por?
El timbre sonó medio minuto despues del mensaje, me levanté a abrir y Criss estaba ahí tan, guapa como siempre con una bolsa llena de patatas y chocolatinas.
- Criss: Habia pensado que como llevas unos dias de bajon y hemos discutido mucho ultimamente pues... que podriamos ver una peli y comer
Criss sonreia en el humbral de la puerta pero yo seguia alli parado sin saber que decirle, en media hora tenia una reunion en ispanya para un protocolo antibulyng en el server y planificacion de un evento y no se lo habia comentado a Criss.
- Diego: Esto... si claro pasa, solo que vas a tener que esperar que acabe una llamada importante de lo del rol
- Criss: Sí claro, no importa...
En el tono de su voz se notaba descontento y desanimo, yo sabia que se estaba esforzando pero yo me sentia raro al mirarla, no sabia que era exactamente lo que pasaba, me sentia traicionado y a la vez mal conmigo mismo por no creerla, ademas de otro conflicto interno sobre hacer la maratón de Marvel con ella o asistir a la reunion... eh de admitir que mis prioridades eran bastante equivocadas en ese entonces y ahora lo veo pero ese dia, fue fatal, el comienzo del final. Me tiré tres horas y media en llamada con Criss a mi lado, cada dos por tres le preguntaba que si estaba bien, y que por que no entendia que ese fuera mi jobi, pero no era eso lo que la molestaba, obviamente, despues del dinero y tiempo gastado en arreglar las cosas conmigo yo la deje de lado toda la tarde por esa reunion, ella se fue cansada y aburrida de aguantar las charlas y de muy mal humor conmigo aunque yo ni siquiera intente entenderla, me cerré y no quise ver lo que pasaba realmente, me sentia agusto con la gente del rol, no queria salir de ahí y comencé a mandarlo todo a la mierda.
- Ízan: Me siento mal pero creo que ya no la quiero...
- Yinnea: Ya veo, ¿Puedo darte mi opinion?
- Ízan: Porfavor
- Yinnea: Has dejado de confiar en ella y hay otra chica que reclama tu atención, ¿no es así?
Agaché la cabeza y asentí, sabía que tenía razón, y yo mismo lo sabía desde el primer día que la vi, Val, el primer día no empezamos con buen pie pero luego fuimos forjando una amistad, hablabamos todo el día y toda la noche, apenas dormiamos dos horas y la mayoria de las veces nos quedabamos dormidos en videollamada, y aunque hasta que en el momento que Yinnea no lo dijo no lo admití, yo no queria pillarme de una chica que estaba en la otra punta de españa, que tenía una vida con su novio, que me sacaba tres años, eso no podía funcionar de ninguna manera y no queria admitir que deseaba probar suerte.
Un par de días despues quedamos Criss y yo con sus amigas y como de costumbre la acompañé a su casa, pero de camino no pude aguantarlo más.
- Diego: Oye Criss, creo que deberiamos dejar esto... siento que tu no me comprendes y yo a ti tampoco
- Criss: Si, pero no me dejas por eso Diego
- Diego: ¿A que te refieres?
- Criss: Llevas dias sino semanas hablando con esa... Irina, o Valeria o como coño se llame, ya no me llamas porque estas hablando con ella, ya no quedas porque estas hablando con ella, siempre estas con ella Diego, no hay que ser muy lista para darse cuenta
- Diego: Eso no es cierto, ella es como mi hermana mayor, no es... (sí que lo era...)
-Criss: Mira Diego tomate unos dias para pensar y ya cuando lo tengas todo más claro hablamos ¿vale?
Una semana después creia tenerlo claro, me esforce por querer a Criss, fuimos a una fiesta en casa de David donde casi es nuestra primera vez varias veces, y durante unos dias volvimos a besarnos como al principio con esas ganas en el portal de su casa pero cuando volvia a la mia y hablaba con Irina ( Valeria) todo se nublaba, estaba echo un lío y necesitaba hablar con alguien mas despegado de ambas para saber una opinion sincera he inparcial.
- Diego: Mamá ¿podemos hablar?
Mi madre se sentó junto a mi en la mesa del comedor, una mesa robusta de madera con un mantel de limones que habia comprado con mi abuela la ultima vez que vinieron mis abuelos desde madrid. Me cogió la mano y me sonrieñó mirandome a los ojos, mi madre siempre ha sido una gran salvación para mi, y a medida que vayais leyendo ireis viendo que ella es mi red de seguridad.
- Elena: Claro, dime, ¿Qué pasa?
- Diego: Pues creo que me gusta otra chica y no Criss por mucho que fuerce quererla, pero la otra chica vive en Cataluña, es mayor que yo y tiene novio, ni siquiera se me pasa por la cabeza el gustarle pero no quiero seguir en una relación en la que no siento nada...
Mi madre me escuchó con atención cada palabra y las analizó, me limpió una lagrima y me miro fijamente.
- Elena: Diego si no quieres a Criss no esta bien que fuerces el sentimiento y en cuanto a la otra chica, lo mejor es que lo olvides, si nisiquiera sabes si le gustas, seria darte contra un muro y no es lo que te conviene
Miré a mi madre y le dí un beso en la mano en forma de agradecimiento, ella me regaló un abrazo y se levantó a poner un café para ella y otro para mi padre que acababa de llegar, yo me encerre en mi cuarto, Criss me escribió durante todo el día y yo no respondí porque... estaba haciendo maraton de HP en videollamada con Irina, cuando me dí cuenta de los mensajes le escribí que tenía que verla y al día siguiente quedamos.
- Diego: Mira Criss eres increible, pero no te estoy haciendo bien con mis idas y venidas y mis dudas, por eso es mejor dejarlo, que puedas rehacer tu vida cuanto antes y que seas feliz
Ella me miró con los ojos lagrimosos y me pegó un guantazo, totalmente merecido, no había hecho bien las cosas, tambien es verdad que uno no elige de quien se pilla, despues de esto volví a casa y me tumbé en la cama aturdido por el remolino de emociones que aun sentia en mi cabeza y estomago.
