Flufftober - Jaewoo

1er día de novios

Aún me era difícil creer que un chico como él hubiese aceptado salir conmigo, cuando le entregue la carta donde lo citaba detrás de las canchas del campo de fútbol americano, esas que él conocía muy bien al ser el capitán del equipo, no creí que iría, fue grande mi sorpresa al verlo buscar entre las sombras hasta que sus ojos se encontraron con los míos, me miró sorprendido, una reacción normal pues en ningún momento mencione que era un chico, aún así no retrocedió, se acercó hasta mí y espero a que hablara, mi confesión fue de lo más torpe y vergonzosa, realmente solo quería salir corriendo de ahí cuando la última palabra abandonó mi boca, el silencio se hizo presente y pude sentir como el rechazo se acercaba de forma inminente, mis ojos se humedecieron hasta que su voz suave pero grave hizo acto de presencia pronunciando las palabras que ni en mis más locos sueños existían, “salgamos juntos”, demasiado shockeado por aquella frase no pude responder, él se rio levemente avergonzado mientras sus orejas se teñían de rojo brillante, se acerco un poco más y tomo mi mano que sudaba por los nervios, quise alejarla pero no me lo permitio, entonces me miro a los ojos y susurro, “sal conmigo, Kim Jungwoo”, mis piernas temblaron como si los huesos se hubieran vuelto de hule, realmente estaba pasando, inhale hondo y después de lo que seguro parecio una eternidad asentí, la sonrisa que surco sus labios dejando a la vista sus hermosos hoyuelos me dio la confianza para creer que no estaba jugando conmigo, eso aunado a las señales obvias de nerviosismo que su cuerpo me daba, salimos de ahí tomados de la mano mientras yo sentía como todo en mi interior se regocijaba, ya era tarde por lo que tomamos nuestras pertenencias e insistio en llevarme a casa, hablar con él fue extrañamente más sencillo de lo que imagine, como si la incomodidad inicial realmente no hubiera existido, al llegar a mi casa prometio pasar por mi por la mañana para irnos juntos a la escuela, acepte y sin saber bien cómo despedirnos tan solo opte por un pequeño abrazo, nos deseamos buenas noches y lo vi perderse entre las calles.

Por la mañana desperté temprano demasiado nervioso cómo para volver a cerrar los ojos, me di una ducha y después saque toda la ropa de mi closet intentando encontrar alguna prenda que me hiciera lucir bien, una elección difícil considerando que mi guardarropa se basaba en camisetas con estampados y pantalones deportivos. Después de un largo de rebuscar encontré una camiseta blanca básica, sobre ella puse un cardigan color café y unos vaqueros azul claro, arregle un poco mi cabello y me coloqué perfume, me mire al espejo y me pregunté si sería suficiente para parecerle lindo, pronto mis pensamientos fueron interrumpidos por el timbre, mis manos comenzaron a sudar, mire el reloj, aún era temprano, mi madre me llamó avisando que tenía un invitado, tome mi mochila y baje las escaleras, ahí estaba, de pie frente a la puerta charlando con mi madre quien lucía encantada con el joven guapo que había traído, rápidamente esquive sus preguntas y pude salir con él antes de que nos interrogará, nuestras manos estaban entrelazadas mientras caminabamos sin decir palabra hasta que él se soltó, lo mire curioso y note como sacaba algunas cosas de su mochila y me las entregaba, era una cajita de leche de fresa junto con unos panqueques de vainilla, “sé que no desayunas, debes hacerlo, es importante”, murmuró mientras sus orejas se volvían rojas, sonreí y le agradecí el gesto mientras degustaba los alimentos, cuando llegamos al plantel sentí mi corazón comenzar a latir con mayor velocidad, ¿qué pensarían todos si me vieran de la mano del capitán del equipo de futbol siendo yo un simple aguador?, quise alejarme de su agarre pero él tomó mi mano con mayor firmeza y camino sin titubear por los pasillos, podía escuchar a la gente murmurando, cuando pasamos por el equipo de porristas algunas nos miraron sorprendidas mientras que otras no lo parecían tanto, raro, al llegar a nuestro salón de clases sus amigos vitorearon de forma burlona haciéndome sonrojar, tal vez no había sido buena idea hacer nuestra, recién iniciada, relación tan evidente “ya era hora, hombre” los escuche decir mientras intentaba escapar hacia mi lugar, aquello me hizo detener mis pasos, ¿había sido tan evidente mi gusto por él?, Jaehyun por su parte intentaba hacerlo callar pero ellos aún parecían querer llegar hasta mi, quizás para burlarse o algo similar, al menos eso creí hasta que uno de ellos logro escapar “¿sabías que este tonto ha planeado por meses invitarte a salir?”, aquello me tomó por sorpresa y cuando lo mire buscando respuestas él solo pudo sonrojarse como jamás lo había visto, reí con ternura y decidí esperar hasta la hora del almuerzo para preguntarle. Cuando la hora llego fuimos al comedor tomados de la mano, no dijo nada durante el trayecto, pero varias personas nos felicitaron, siempre acompañado de la frase “ya era hora”, no comprendí hasta que nos sentamos y lo cuestione por ello, “puede que haya sido demasiado obvio con mi gusto hacia ti, aunque creo que no tanto porque tú nunca lo notaste”, aquella revelación me hizo sentir toda una revolución en mi interior, yo le gustaba desde antes, realmente lo hacía, no pude evitarlo y lo abrace dejando un beso sobre su mejilla y notando como sus orejas se pintaban de rojos, algo que parecía ser muy común el día de hoy. Para el final del día todo parecía haberse calmado, al salir de la escuela habíamos ido a pasear por la ciudad comiendo variedad de cosas deliciosas, cuando la noche cayó me acompañó nuevamente hasta mi casa, ambos nos detuvimos frente al pórtico sin saber muy bien cómo actuar, ¿Sería demasiado atrevido de mi parte besarlo?, no tuve que pensarlo pues al parecer él se cuestionaba lo mismo, tomó mi rostro entre sus manos y poso sus labios sobre los míos, se sentían cálidos y ligeramente húmedos, no duró mucho pero fue suficiente para que mi corazón latiera con rapidez, ambos sonreímos y nos despedimos finalmente, entre a mi casa agradeciendo que mi madre no hiciera preguntas por el momento y al llegar a mi habitación me tiré en la cama mirando hacia el techo con una gran sonrisa, este día había sido simplemente perfecto, como si todo se hubiera acomodado a mi favor, suspiré contento, este solo era nuestro primer día en pareja de muchos por venir y tenía la corazonada de que serían muchos, muchos más. 

💌 Nota: así arrancamos con el día 1, espero les guste ^^