tres largos inviernos | haobin

10/10

zhanghao se despierta con fiebre, después de haber dormido desnudo en el sofá la noche anterior. parpadea para despertarse y ve a hanbin durmiendo, abrazándolo. hanbin puede dormir durante una tormenta.

zhanghao se levanta, delirando.a habitación da vueltas y, antes de que se dé cuenta, cae al suelo. hanbin, sorprendentemente, se despierta por el pequeño ruido.

"hao.."

él mira la cara sonrojada de zhanghao en el suelo, y lleva una mano para sentir su frente. arde. sacude la cabeza y lleva a zhanghao a su habitación para vestirlo y ponerle un parche para la fiebre en la frente. escanea el desorden de la habitación de zhanghao, los pequeños carteles en sus paredes y los discos de vinilo que colecciona. hanbin mira los pedazos de papel arrugados con sus garabatos, letras de canciones, asume. las lee y se divierte con las cursis canciones de amor. ¿entonces así es como piensa sobre el amor?

hanbin mira a zhanghao, que está dormido y tiene fiebre, las mejillas sonrojadas y el cabello sudoroso, y siente un dolor en el pecho. duele, pero es bueno. hanbin no sabe qué es. pero solo lo siente cuando zhanghao está cerca. y persiste cuando lo deja para ir a trabajar por la mañana, después de compartir el desayuno juntos. solo mejora cuando llega a casa y ve a zhanghao con su estúpido delantal, calentando la cena y diciendo: "bienvenido a casa, bin", y el dolor en su pecho es reemplazado por una sensación tan cálida que lo siente en las puntas de sus dedos. no sabe cómo llamarlo o si debería consultar con un médico.

hanbin mira una computadora portátil zhanghao. sonríe para sí mismo, curioso por ver en qué ha estado trabajando. ve un archivo recientemente exportado y se pone los auriculares. hace clic en reproducir.

a medida que pasa el tiempo

me hundo cada vez más, cada vez más

mira a zhanghao y se le cae el alma a los pies. cierra la computadora portátil de zhanghao, se acerca a su cama y se sienta en ella, recordando cómo llegaron a este punto.

“así que no dejes de hacerlo”.
 
“¿qué?”
 
“no dejes de hacer música. ven a vivir conmigo.”

zhanghao lo miró, sus ojos redondos y abiertos brillaban bajo la luz de la ventana de la biblioteca. en ese entonces, su cabello era más corto. hanbin deseó haberle tomado una foto.

se aclaró la garganta. “voy a ganar un dinero decente. quieres seguir haciendo música, ¿verdad? cubriré tus gastos de manutención. así que ven a vivir conmigo”, explica hanbin como si fuera lo más obvio del mundo. “a cambio…”

hanbib piensa por un segundo. por ti, no me importaría hacerlo gratis.

pero en lugar de eso, dice, “haz todo lo que yo digo.”

han pasado tres años desde entonces.