DxD:Regreso al pasado.

Acto 7:Onii-chan soy un demonio.

Ser nuevo en algo.

Esto significa enfrentarte a tus propios límites. Nosotros tenemos un orgullo y cierto miedo de cometer errores que pueden parecer sombras, pero esas mismas son las que allanan el camino a una verdadera comprensión.

Ser nuevo en algo implica que tenemos una cierta vulnerabilidad frente al mundo que puede ser desconcertante. Estamos aprendiendo y adquiriendo conocimientos.

Es una invitación a mirar el mundo con ojos frescos y saborear cada aprendizaje con asombro, teniendo en nuestra mente que estamos en un proceso constante de renovación.

¿Quieres una invitación?

Que situación tan extraña...se sentía rara incluso con ella misma en estos momentos. Por alguna razón vio todo su cuerpo y no pudo ver ningún tipo de cambio, pero decidió ver a su hermano menor y lo escuchó susurrar.

-¿Qué sucede, Issei-kun?-. Preguntó ella realmente interesada en lo que su hermanito había dicho, pero se dió cuenta el algo varios segundos después.-¡Espera! Eso lo dijiste en voz muy baja, normalmente no te hubiera escuchado-. Su sorpresa era bastante evidente, viendo asentir a su hermano con una sonrisa al igual que los integrantes del club del ocultismo. Los cuales ni lentos ni perezosos empezaron a darle la bienvenida a Izumi Hyoudou al mundo sobrenatural.

Rias dejó que todos se terminarán de presentar como correspondía ante su nueva integrante de séquito. La pelirroja quería explicarle a la castaña como poder activar su engranaje sagrado, pero la hermosa chica tomó la palabra debido a que sentía confusión sobre un aspecto que era bastante evidente.

-Rias-san-. Pudo ver que su ahora presidenta había captado su llamado y la atención estaba dirigida a ella, se recuperó al llamarla "presidenta".-¿Por qué Issei-kun tiene conocimiento de este mundo nuevo si es un humano?-. Su curiosidad era palpable y en cierto punto preocupada al ver que su hermanito podría estar metido en un lugar bastante peligroso, pero Rias decidió calmarla para explicar varios puntos.

-Hay humanos que tienen conocimientos de lo sobrenatural como lo pueden ser algunas personas de esta academia-. Intento no ser tan específica pero a su cabeza llegó la presidenta del club de tenis y el mismo Issei.- Uno de ellos es Issei y otra persona es Kiyome Abe, la presidenta del club de tenis-. Reveló sin más no sabiendo el impacto que tenía en la chica el escuchar que su amiga tenía conocimiento de este mundo.-No te sorprendas tanto, los humanos al invocarnos para satisfacer sus deseos y necesidades tienen una comprensión básica del mundo sobrenatural y las facciones-. Ella misma asintió conforme a su explicación básica pero requerida en este tipo de situaciones frente a un nuevo integrante.

-Ah~...creo entenderlo-. Suspiró la Hyoudou sin mucho compromiso de excavar en este tipo de charlas debido a su escaso conocimiento de los temas a tocar, volvió a mirar a su presidenta y pudo notar la observación que le hacía a su cuerpo. Un poco indecisa se tapo sus pechos y un pequeño sonrojo apareció en su rostro al notar la misma mirada interesada en su hermano menor.-¡No me mires allí, por favor!-. Se sintió vulnerable frente a su hermanito, tanto Issei como Rias negaron un poco y un brillo apareció en los ojos de ambos con gran interés.

-Izumi, sé que esto es bastante repentino para ti pero me gustaría ver el engranaje sagrado que posees de ser posible-. No entendió a lo que se refería la Gremory, por lo que una vaga explicación fue bendecida a su mente gracias a las palabras de su presidenta.-Puedes imaginar a alguien muy poderoso en tu mente y tratar de manifestarlo.