Tercera Carta - ODIO

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Siempre tuviste que tener la razón

Siempre eras quien iba por encima, quien me apagaba, a quien no era capaz de fallar. Lo hacía todo por ti, daba mi propia vida por ti. Mi tiempo, mis amigos, mis cosas...

¿Y luego para que?

Fue tu decisión dejarme así, pero acabé ganando yo. Por fin me libere de ti, de lo que me hacías sentir. Por fin me di cuenta de lo que realmente eras. ¿Y ahora quieres volver?

Este es mi adiós .

Adiós a ti, a todas las mentiras, a lo que me hiciste creer que era la felicidad... Que equivocado estabas.

No mereces más que esta simple carta manchada por todo lo que ahora siento por ti, que no es más que odio y pereza.

Así que, adiós. 

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