Carajo...
—A ver, entonces quieres que te crea que eres de un lugar donde las personas son unos metamorfos de lobos y existe otro yo en tu realidad, que es tu esposo desde hace 3 años —repitió Hoseok.
Fácilmente podría ser una de esas películas malas de poco presupuesto.
Taehyung asintió, no pensaba que le creería.
—¿Estás seguro de que no te golpee muy duro ayer?
Diosa Luna...
Este Hoseok era igual del terco que el suyo.
—Por favor, créeme, te estoy diciendo la verdad —suplicó, solo quería un abrazo que le diera ese confort de estar en casa.
—Es que no es tan fácil de creer si no hay pruebas, sabes.
Tenía razón, él tampoco le creería a alguien que llegue de la nada a su mundo diciendo que viene de otra realidad donde no existen los lazos, omegas, alfas, y demás. Era absurdo.
Taehyung bufó. Se iba a volver loco. Se sentía solo, aturdido y, sinceramente, aterrado.
¿Qué haré con mi vida ahora?
—A ver, —Hoseok suspiró —supongamos que te creo ¿Qué se supone que puedo hacer por ti ahora?
—No lo sé...
...
Taehyung seguía sentado en la vereda de aquella casa, había perdido la noción del tiempo desde que empezó a divagar.
Volvió en sí cuando sintió unas gotas de agua comenzando a rodar por su rostro. Estaba comenzando una leve bruma.
—Genial, empapado, perdido y loco, el mejor día de todos me tocó hoy —dijo para sí mismo con ironía, abrazando sus rodillas a su pecho y hundiendo su rostro entre ellas.
Sus pensamientos lo abrumaban de forma aterradora. Hasta que sintió algo nuevo, desde que salió de aquella casa una sensación nueva y extraña lo abordaba, era como si las emociones de otra persona lo abordasen de repente.
De pronto, dejaron de caer aquellas frías gotas de lluvia. Alzó su mirada en busca de una respuesta, encontrándose con los ojos rojizos e hinchados de Hoseok, tenía una mirada cansada y melancólica.
—Ven, vamos ya a casa...
Una sonrisa débil se poso en los labios del omega, extendiéndole la mano de forma dulce a la cual Taehyung no se pudo negar. De alguna forma, era reconfortante.
Por tonto que suene, era como un rayo de sol en medio de esa ligera llovizna.
Kim tomó la mano de Hoseok, aceptando su ayuda, caminando de forma lenta con la mirada perdida mientras sus dedos meñique se mantenían entrelazados.
Era como un pacto silencioso de paz.
...
Seguir con tu vida.
Eso era lo que le había dicho Hoseok, pero ¿cómo? Esa no era su vida.
En su mundo, él era un adulto de 28 años con un trabajo estable y felizmente casado, pero en esta realidad, él era un estudiante de 23 años en su penúltimo año de carrera que trabajaba de medio tiempo como mesero en un comedor cercano.
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➹¡No Soy Él! || Vhope
FanfictionTodos hemos oído acerca de la teoría de los mundos paralelos donde existen millones de posibilidades diferentes. En una realidad Hoseok y Taehyung son vecinos que se odian a muerte, pero en otro son los novios más cariñosos y empalagosos que puede...