➹¡No Soy Él! || Vhope

Capítulo 1

Hoseok suspiro por milésima vez en esa noche mientras tiraba levemente de sus cabellos, negó e intento concentrarse de nuevo en los apuntes que tenía en su cuaderno. Lo consiguió por un momento, pero un alarido proveniente del departamento de al lado lo interrumpió.

Maldijo un millón de veces a la pobreza por no poder pagar un mejor departamento con paredes más gruesas que no lo dejen escuchar los asquerosos gemidos de su vecinos, decidiendo que era suficiente cuando la cama comenzo a rechinar ¡Estaban teniendo puto sexo como animales!

"¡A-ah... Tae, si-sigue así!"

"Oh, bebé, me pones tan caliente... Mgh"

"¡Ahh! "

¡Basta!

Golpeo su escritorio con la palma de la mano abierta, dejando de lado su cuaderno, salió a pasos pesados y el ceño fruncido de su habitación. Mañana tendría un examen y no quería reprobar por culpa de su vecino ruidoso y cachondo ¡Eso jamás!

Tocó la puerta de madera con sus nudillos repetidas veces mientras la punta de su pie tamborileaba sobre el suelo. Espero un momento, pero nadie salía y claro que estaba ahí ¡Se escuchaba todo!

Al menos los otros vecinos se salvaban de aquella horrible sinfonía que se creaban todos los miercoles, viernes y domingos sin falta alguna en aquel lugar, pues vivían en los últimos apartamentos al final del pasillo.

Mordió su labio inferior con algo de fuerza tocando la puerta nuavemente, pero con más desesperación que antes.

Nada.

-Serás idiota -masculló entre dientes. Siguió insistiendo sin obtener respuesta alguna que no sean los alaridos que pegaba el otro chico ¿acaso lo estaban torturando?

Tenso los músculos de sus hombros comenzando a golpear con los puños cerrados y hasta dando leves patadas a la no tan gruesa madera. Estaba pensando seriamente en comenzar a gritar que abran esa maldita puerta de una buena vez cuando esta se abrió de golpe, dejando a la vista un Taehyung todo sudado con la mandíbula tensa y torso al descubierto.

-¿Cuál es tu pu-?

-¡Para que se te baje la calentura, animal!

Hoseok no había dejado que Taehyung termine de hablar cuando le echo toda una cubeta de agua helada y hielo encima a su vecino. Sonrió satisfecho al ver como el calentador deportivo se había empapado justo en el notable bulto que ocultaba.

-Oye, ¿pero qué te pasa? -refutó Kim enojado, viendo con odio al chico frente a su puerta.

-Me pasa que quiero estudiar, pero los gritos de tu perra no me lo permiten, así que ¡callense de una buena vez! --dicho esto dio media vuelta sacudiendo sus manos entre sí antes de tomar su cubeta y encerrarse en su departamento con un portazo.

Taehyung bufo y también cerro con un fuerte golpe, ahora iba a ver, quién se creía para hacer lo que hizo e interrumpir su preciosa hora de sexo. Sonrió ladino al tener una idea de cómo vengarse de su dulce vecino, tan amable, le había dado una ducha instantánea para renovar sus fuerzas, listo para una segunda ronda.

Se dirigió a su habitacion, topandose con la mirada curiosa del chico sobre su cama con las piernas abiertas en su espera.

-¿Quién era? ¿Qué quería? -pregunto aún un poco jadeante después de correrse en la mano de Kim.

-Nada importante -contestó con simpleza, comenzando a acariciar la mejilla, cuello y torso antes de detenerce en sus rosadas protuberancias y pellizcarla entre sus dedos. El otro chico jadeo y tembló levemente ante el tacto.

-Entonces, ¿por qué estás mojado? -inquirió con los ojos medio cerrados y la cabeza echada hacia atrás por el placer que estaba recibiendo.

-¿Acaso no te gusta? -el rubio asintio, mordiendose el labio y paseando su mirada de manera descarada por el cuerpo del contrario, comiéndoselo con la mirada. Taehyung sonrió con sorna -Lo que creí... Ahora, en qué nos quedamos -dijo de manera seductora, echándose sobre el otro cuerpo sin aplastarlo mientras la habitación se llenaba de los chasquidos producidos de sus bocas.

Es ilegal matar a alguien. Es ilegal envenenar a alguien. Es ilegal tirarle un rastrillo en la cabeza a alguien.

¡Pero es que, joder! Kim Taehyung era lo mínimo que se merecía en ese momento. Hoseok estaba a nada de ir a cortarle los huevos a ese tipo para que deje de follar como conejo.

"¡A-ah! ¡Más duro!... Sí, justo ahí ¡A-ah! "

"Eso, dime lo que quieres que no parare... Mgh, ¡escuchaste eso Hoseok! "

Ya era lo suficientemente tortuoso tener que soportar gemidos y voces entre cortadas que alababan lo sublime que Taehyung se desempeñaba en la cama y su maravilloso pene como para tener que escuchar su nombre en la boca de su vecino mientras mantenía relaciones.

Mordió la punta de su lapicero en el intento de hacer oídos sordos a aquellos gritos, tenía que concentrarse en lo importante y no en un idiota con complejo de gata en celo. Abrió los ojos atónito y el bolígrafo cayó de su boca ante lo que escuchaba. Su mente creando un escenario asqueroso que recordaría siempre que escuche esa palabra, un trauma de por vida gracias a su considerado vecino.

"Go-golpeame... Dadd-y, mgh"

Ahora sabía que su vecino era un fetichista que le gustaba dar nalgadas y no cómo conjugar el verbo to be, genial. Tomó sus cosas exasperado con los dientes apretados y a pasos presurosos dirigiéndose al baño.

Una vez ahí, en una esquina del estrecho lugar, puso todos sus cuadernos y lápices, desproticando insultos habidos y por haber a Kim Taehyung; el vecino poco considerado e irrespetuoso.

-Falta poco, Hoseok. Falta poco -recitó su mantra para consolarse acerca de que ya era una cantidad mínima de dinero en consideración con lo que necesitaba para mudarse. Una vez lo tuviera sería libre de tener que pasar mala noche por culpa de una persona que no controla sus hormonas de puberto.

"¡Taehyung!"

-¡Oh, vamos! ¡Esto debe ser una broma! -se quejó -¡Ojalá se queden pegados como perros!

Después de aquel último grito decidió ponerse tapones de algodón en los oidos, rogando para que terminen rápido. No podían durar tanto, ¿verdad?