O1─── COLLARING.

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❝ㅤ Aㅤp r e t t yㅤn e c kㅤ
d e s e r v e sㅤaㅤp r e t t yㅤ
n e c k l a c e .ㅤ❞

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Puede que Husk no sea el esposo más amoroso en cuanto a palabras, pero, cuando se trata de acciones, es capaz de cualquier cosa por su adorado ciervo.

Desde regalarle gruesos y variados ramos de flores, complacer sus extraños gustos culinarios con carne de ciervo de alta calidad, comprarle antigüedades con lasbque se solía fijar, encargarle trajes elegantes especialmente confeccionados para hacerle ver tan cruelmente sexy y, por supuesto; lo atiborraba de joyas.

La más fina joyería la tenía: anillos, brazaletes, zarcillos, incluso diamantes.

Pero en especial, su favorito: collares.

Y es que Husk adoraba ver el esbelto cuello de su esposo portando el más precioso collar de perlas o alguna cadena dorada. Lo hacía lucir tan elegante y que resaltaba su encanto más de lo que ya.

Aunque claro, Alastor no todo el tiempo podía cargar con alguno de los collares –gracias a su moño–.

Sin embargo, eso no era impedimento alguno para Husk en hacerle un collar con sus propias manos.

—¡Ahg!

Y si, estoy hablando en el sentido más literal posible.

—¡Hus-ker!~ ¡Uhg!

Alastor sentía que el aire le faltaba, sus piernas temblaban como locas y la saliva se acumulaba en la comisura de sus labios junto a las lágrimas.
Su interior era duramente embestido por la polla puntiaguda de su esposo, abusando una y otra vez de su próstata mientras sus fuertes manos lo ahorcaban con violencia moderada.

Tanto, hasta dejar marca.

—Ya casi, amor... —jadea entrecortado contra su orejita temblorosa, algo agotado por el constante movimiento—. Un poco más y tu lindo cuello tendrá un mejor collar que esos que ya te he regalado.

Un collar hecho por las marcas de sus propias manos.

Inteligente, ¿No?

Alastor amó la idea desde el primer momento. Su lado masoquista se regocijó ante la idea de tener las ásperas manos de su amado felino alrededor del cuello; impidiéndole respirar mientras lo cogía con entusiasmo.

La colita esponjosa se movía con emoción cada vez que la pelvis de su esposo chocaba una y otra vez contra sus glúteos.

Los movimientos eran bruscos, desesperados, lo suficiente como para que la cama rechinara constantemente. Haciendo un pequeño acompañamiento a sus respiraciones agitadas, maldiciones y gruñidos.

Y solo se intensificó cuando Alastor empezó a sentir que el aire le faltaba; era demasiado para él.

—A-ah, ¡C-cariño!~ —chilló como pudo y con mano débil y temblorosa se aferró a la de su marido, que de inmediato lo soltó.

El pelirrojo tosió varias veces y, sin importarle nada más, se dejó vencer contra el colchón como una frágil muñeca, derramando las muchas lágrimas acumuladas.

Estaba agotado.

Demasiado, como para que ni siquiera se diera cuenta del momento en el que eyaculó contra las sábanas.

Solo pudo saber que lo habían logrado cuando los dedos fríos de Husk acariciaron su cuello sensible; delineando las marcas rojizas que se notaban a la perfección.

Un suspiro cansino brotó de sus labios hinchados.

—... ¿Y-y?...

—Mmm —examinó las marcas y, al verse complacido con el resultado, se inclinó y dejó un sutil beso en la nuca de su esposo—, está más que bien, Ali.

.

.

.

—¿No notas algo raro con Alastor? —murmura Vaggie observando al susodicho a la distancia.

—¿El qué? —replica Charlie.

—Está callado, y eso que el parlotea hasta por los codos.

Charlie lo sopensó pero, sacudió la cabeza.

—A lo mejor no se siente bien... —excusó.

—Y habla más ronco que antes —agregó la albina.

Ambos se miraron con diferentes intenciones.

—Tal vez tiene gripa —quiso pensar la rubia.

—¿Él? ¿Tener gripa? —Vaggie bufó—. Imposible. Demonios de su nivel no se enferman con tanta facilidad.

—Yo digo que se la mamó al señor fortuna —Angel Dust entró en la conversación—. O aún mejor, lo ahorcó. —las chicas abrieron los ojos al tope ante tal sugerencia.

—¡Angel! —gritaron abochornadas y con las mejillas rojas.

—¡¿Qué?! —se desentendió—. Tiene cara de masoquista.

Vaggie se tomó el puente de la nariz en busca de paciencia.

Sea lo que sea que le esté pasando al demonio radio, simplemente no le da buena espina.

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-WhiteMothXD

. ݁˖ °ᯓ⪓༺𝐊𝐈𝐍𝐊𝐓𖦹𝐁𝐄𝐑 𝐇★𝐒𝐊𝐄𝐑𝐑𖤐𝐃𝐈𖦹༻⪔ᯓ. ݁˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora