II

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       Andrómeda estaba realizando un altar, recordando a los caídos, mientras colocaba los cascos de sus compañeros, que más que cascos eran fragmentos de ellos. Andromeda solo podía apreciar, o mejor dicho, lamentar que ella hubiera sido la única que había sobrevivido, sentía que no debió de hacerlo pero al mismo tiempo se convencía que su misión era seguir adelante y lograr el objetivo por el que tanto trabajaron ella y sus compañeros pesé a que el peso de sus muertes los sentía en su espalda, haciendo su respiración cada vez más pesada y sintiendo acidez en su garganta y estómago.

El altar solo contenía esas piezas y algunas hojas y plantas muertas del ala de biología. Su mente le daba vueltas, no solo por el mismo sitio sino por muchos, recordaba a sus colegas y apretaba su puño con ira al recordar y meditar que, no solo se perdió trabajo, sino muchísimas vidas, grandes vidas, personas brillantes con un futuro, con sueños, con metas y su misma determinación y solo ella, alguien tan pequeño e insensato como ella, vivió

Sabía hasta cierto punto que era una persona capaz, pero no lo suficiente como para llevar una misión de tal complejidad como la que estaba en esté momento, llena de incertidumbres y muchas dudas, al irse de allí decidió organizar sus tareas, entre ellas empezar a reparar la nave, cuidar de las plantas que habían sobrevivido y reparar sus simuladores de atmósfera sobre todas las cosas ya que estaban en emergencia.

Todavía estaban las baterías de litio de respaldo, ''si logró distribuir apropiadamente los recursos de los que dispongo, podré determinar en cuánto tiempo podré repararla y además de ello, categorizarlas por la magnitud de su daño, la cantidad de materiales que requieren y el tiempo que debería de invertirse'', se decía mientras caminaba y analizaba cada uno de los daños que la nave había recibido además de ello, la computadora le cuantificaba los resultados de manera que no hubiera ningún error en su data.

— Motor, casco, propulsores, simuladores de atmósfera en ala de botánica, conexiones ala A con BC — decía la computadora mientras Andrómeda veía la cuantificación del daño — Gravedad de daño motor, superficial; gravedad de daño casco: estructural, grave; gravedad de daño propulsores: estructural, grave — seguía la inteligencia artificial mientras glitcheaba, la computadora siguió así, afortunadamente los demás daños eran superficiales y reparables — Reparación de daños terminaría en, 2 a 3 años apróximadamente, los recursos de comida son escasos y la energía provisional otorgada por los paneles duraría exactamente esos años, oxígeno escaso.

— Hay esperanza — se decía Andrómeda aunque los datos cuantificados no eran realmente los más esperanzadores, tenía la firmeza de que, si administraba bien sus recursos, probablemente la muerte de sus camaradas no sería en vano— Iris — pronunció el nombre de la inteligencia artificial — ¿Existe la posibilidad de enviarle un mensaje a Kepler?

— Negativo.

— ¿Hay algún nuevo mensaje de la nave Aries 87?

— Afirmativo, hace 3 horas fue enviado, encriptado— esto hizo que los ojos de Andrómeda brillaron de emoción, probablemente estaba varada por un largo periodo de tiempo, pero le parecía divertido, más bien, gracioso que, habían dos opciones para esta nueva aventura: la primera era que básicamente tendría un amigo de cartas y la segunda era, no algo emocionante sino una duda que le estaba haciendo eco en la cabeza: ¿Realmente ellos eran la primera misión? ¿O habrá sido alguna misión de reconocimiento previa que en vez de terminar como el cementerio de naves que había, terminó como ella?

— Reproduce el mensaje — contestó Andrómeda, quien aún tenía su mente dándole vueltas hasta que vio el mensaje, pero no solo eso, era una grabación y coordenadas de un planeta, con un ecosistema, bastante interesante para ella ya que, se parecía a un ecosistema bentónico pero, en circunstancias muy peculiares.

— Aries 87— decía la persona con una grabación de poca calidad y entrecortada, hablando muy rápido— Me reporto, me llamo Vindicta, una piloto encargada de la misión de reconocimiento año — la estática interfería con el reporte dado por la mujer — Misión encargada por el Teniente César Rojas, de la base Aries en Kepler, fuimos encargados de realizar una búsqueda exhaustiva en la constelación Tanatos al ser reportado un planeta con fauna bentónica y un ecosistema rico en sedimentos, minerales, cañones y montañas, únicamente con el propósito de ser explotado para fines de obtener recursos sin seguir dañando a Kepler — en ese momento Andrómeda no solo sintió frustración, el problema no era que no fue la primera, el problema es que seguimos repitiendo los mismos pasos para la destrucción: colonias que únicamente servían para explotaciones de recursos hasta que esos recursos se acabarán y la única otra opción era huir, tal y como se hizo con la Tierra y se seguía repitiendo, dejando atrás a los más afectados sin importarles nada — Sin embargo, fuimos atacados por una supuesta tormenta solar, esta tormenta fue reportada en un inicio por mis camaradas ya que inicialmente parecía así, sin embargo, pude observar la presencia de una nave que, dicho en lenguaje de ciencia ficción, no era terrícola, simplemente no humana.

La mujer dio una pequeña pausa en el mensaje que estaba dando, parecía en su lenguaje que era un tema que todavía le afectaba mentalmente y que, le estaba afectando físicamente de alguna forma.

— Llevo varada aquí 5 años desde que esto ocurrió, reporté el suceso a la base y ellos lo que dijeron fue que no habían los suficientes recursos para rescatarme — decía con una ira evidente — Además de que no valía la pena rescatar a una sola persona que en realidad ya reportó lo que tenía que reportar y arriesgar una flota solo por mí es algo que para ellos, no vale la pena. He estado tratando de salir de esté planeta pero al momento del aterrizaje forzoso perdí varias baterías de litio en el proceso, además de ello el armazón fue gravemente atacado dejándome varada en este sitio, tengo las suficientes baterías para subsistir un año, tomar muestras de suelo y generar otras baterías de litio. Busco cooperación ya que como he dicho, a pesar de mi experiencia ingenieril no poseo experiencia en ecosistemas ni mucho menos en uno tan singular como este, le envié junto a esté mensaje grabado los datos que he recolectado, espero que sea funcional. Por favor no conteste este mensaje inmediatamente, tómese el tiempo necesario doctora — dijo con severidad pero al mismo tiempo con un tono de respeto para luego cerrar la grabación.

       Iris, tal cual como es su programación, empezó a proyectar las imágenes y muestras recolectadas con varias anotaciones y resultados. Andrómeda estaba fascinada, era un ecosistema lleno de vida tal cual como la del océano profundo, un ecosistema lleno de especies sensibles a la luz, fauna bentónica y muchos recursos minerales, como le había dicho Vindicta, el planeta perfecto para perforar por recursos minerales, estaba fascinada e intrigada. 

Al mismo tiempo que su lado más apasionado estaba viendo este descubrimiento, se percató de que...en su base ni en sus supuestas observaciones de la galaxia sus compañeros o superiores habían reportado semejante planeta ni mucho menos con esta información. Andromeda solo se quedó parada, mientras por un lado le parecía increíble esté descubrimiento por otro, sentía frustración e ira.

"¿Cómo podían ocultar estás cosas? ¿Por qué Iris no le informó de ésto? ¿Tendrán alguna relación ambos ataques con este planeta? ¿Y si este planeta contiene está especie que nos considera invasores y una potencial amenaza?" Pensaba para ella misma, probablemente habrían enviado a Vindicta para una misión de descarte pero ¿Por qué envíar recursos tan valiosos a una misión suicida? Había algo que no estaba viendo en absoluto y trataba de dar vueltas a la situación.

Misión GAIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora