Vindicta

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      Lo que realmente pareció un análisis de horas fueron unos minutos en cuanto se percató de que no tenía el lujo de perder el tiempo en suposiciones o no solamente perdería su vida, sino que arrastraría con ella a Vindicta y el enorme esfuerzo de sus compañeros. Se sintió abrumada, las manos de las almas en pena de ellos agarraban su cuerpo, haciéndolo cada vez más y más pesado, solo tenía ganas de llorar a pesar de que se seguía repitiendo que no era momento para ello, que ella podía con ésto, que saldría adelante, cumpliría la misión... ¿Cumpliría la misión?


— ¿Cómo sé que no me abandonaron como a Vindicta...? — murmuró entre sus dientes mientras seguía viendo los datos dados por Vindicta — Eso no importa en este momento, solo sé que tengo que sobrevivir cueste lo que cueste y no dejaré morir en vano a mis compañeros — se dijo a sí misma para reconfortarse — Iris, haz un modelo 3D de un planeta similar a éste con los parámetros de suelo y la fauna informada por el estudio de Vindicta, no podemos permitirnos más muertes, mientras lo haces, avísame, estaré en el área ingenieril. Nadie morirá mientras yo esté viva — dijo firmemente, aunque tenía miedo y se sentía agobiada, muy dentro de ella, Andrómeda no podía permitir otra muerte a su cargo.


Mientras Andrómeda se iba al área ingenieril, sintió un leve alivio pero al mismo tiempo, como el remordimiento poco a poco iba surgiendo, en está ocasión sería pequeña pero, probablemente, con el tiempo se volverá en un gran problema, pensando en ¿Qué estarán haciendo en la base en Kepler?


Al finalizar el mensaje, Vindicta solo se sentó en medio de la oscuridad acompañada por la pequeña luz de emergencia, han pasado 5 años desde que se estrelló en la superficie de este planeta repleto de montañas, fauna extraordinaria y que pareciera sacado de un libro de fantasía. Muchas veces se preguntaba quién le había atacado y sobre todo ¿Por qué? Se resigno solo a comer una de las pocas raciones de emergencia que le quedaban a ella mientras pensaba en lo ocurrido.


''Era absurdo'' — ya que realmente en los años que había estado aquí no había logrado ningún contacto después de colocar la base exitosamente. No podía salir de ella sin un traje especial ya que sería aplastada en cuestión de segundos, Vindicta solo pasaba una y otra vez sus recuerdos en su mente.


— Se les ha asignado la expedición a la galaxia Thanatos — recordaba Vindicta esas palabras hace más de 1 año — La única misión de está exploración es la evaluación topográfica y estructural del planeta para implementar una base que sea el primer paso para una colonia únicamente de recursos. Nuestros científicos han confirmado la presencia de diversos sedimentos y montañas empinadas, además de que esté planeta no recibe casi luz solar, por ende los inviernos y las temperaturas deben ser muy bajas.


El Teniente hizo una pausa, parecía evaluar las expresiones de cada cadete presente allí, Vindicta, que en ese entonces era una mujer dedicada a su trabajo y que no le importaba sus compañeros, solo se limitaba a recibir las instrucciones que estaban realizando.


— Seré franco con ustedes — decía mientras en sus ojos se veía una mezcla de resignación con orgullo, los ojos de un viejo soldado que ha visto a muchas personas morir — Instalarán una base para iniciar la extracción de minerales. Si la base es instalada en óptimas condiciones, recibirán dentro de 1 año los recursos, no podrán salir de allí, es un viaje de ida solamente. Si están aquí es porque ya se han resignado de que no volverán a Kepler, no volverán a ver a nada de lo que amaban y deberán de trabajar en equipo — dijo con firmeza mientras veía a Vindicta — Pueden retirarse, el despegue será dentro de 1 año, tienen 1 mes para resignar si así lo desean ya que no se aceptan debiluchos. De ahí en adelante entrarán en preparación psicológica y de allí despegarán al planeta X-1425. Pueden retirarse.


Vindicta se retiró de inmediato, no veía a sus compañeros como compañeros sino como rivales, personas que solo le serían un estorbo si no cumplían lo mínimo necesario, vidas que en realidad no eran tan valiosas como la de ella.


Siempre inflada por su ego, realizaba todas sus actividades sola ya que consideraba a la socialización como solo una perdida de tiempo cosa que a sus superiores no le agradaba mucho ya que la falta de comunicación en las misiones había sido fatal para sus compañeros pero lo compensaba con sus habilidades y el manejo de sus emociones en momentos de alta tensión pero esto no bastaría para la misión de aquel entonces. Vindicta fue a aplicar cuando se llevo una de las grandes sorpresas de su vida.


— No puede postularse capitana Vindicta.


— ¿Cómo que no? — preguntó indignada mientras veía directamente a los ojos del Teniente analizando si había algún truco o era una clase de broma.


— No es una broma — contestó severamente — A pesar de que sería una de las candidatas ideales su falta de cooperación en equipo podrían condenar está misión, tiene dos opciones ya que me siento de buen ánimo: la primera es mejorar esa desagradable actitud suya y hacerse cercana con sus colegas — hizo una pausa, está vez quien estaba examinando a quién era otra persona — O simplemente mentalícese de que no irá a esa misión. Puede retirarse.


— Sí señor.


Vindicta sintió como si el mundo bajo sus pies se empezará a tambalear pero respiro hondo y decidió seguir adelante en ese camino tan inestable. Lo único que debía conseguir era la confianza de sus colegas, en esencia, ¿Fingir, no? Solamente debía fingir que estaba siendo más sociable y cooperativa con sus compañeros hasta el día del lanzamiento, ya el Teniente sabía que ella querría anotarse sí o sí en está misión, ya no tenía nada más que hacer en Kepler, no estaba interesada en seguir en este planeta condenado a la muerte.


Ella seguía caminando, pensando en cómo solucionar esté pequeño problema, lo vió como un desafío, una piedra tan insignificante que quería ser algo más que una simple piedra, todos éramos así al fin y al cabo, insignificantes, tanto, que probablemente ni se le habría pasado por la cabeza asignar una misión tan riesgosa a personas con mejor preparación o simplemente mejores recursos ya que, por muy triste que fuera esa realidad, la persona que estaría en el tope gobernando el mundo jamás sería alguien que haya alcanzado ese puesto ''trabajando duro''. La sola idea de ello le parecía absurda, jamás había visto a alguien subir al mayor rango sin tener contactos o influencias, solamente había visto un par de oficiales que llegaron a esos rangos por trabajo duro, por un lado, Vindicta sentía lástima ya que hasta cierto modo, le parecía injusta una sociedad así, mientras seguía avanzando al comedor con pasos fantasmales que probablemente solo el más agudo de los oídos podrían detectar, seguía meditando en lo desafortunado que sería vivir en éste planeta siendo de bajos recursos, o inclusive seguir viviendo en ese planeta como si nada.

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⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

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