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"Ella se ha ido. Ya puedes soltarme". Tang Yuan dijo suavemente, sin darse cuenta cuando Jiang Zi había deslizado su mano alrededor de su cintura, sujetando su suave cintura. No era de extrañar que la mirada de Gao QiaoMan fuera tan peculiar.

Jiang Zi retiró obedientemente su mano, su expresión calmada pero con un toque de burla traviesa.

Tang Yuan se levantó y tiró de ella. "Muy bien, ya casi es la hora. Practiquemos rápido; te ayudaré a familiarizarte con los pasos de baile".

A las once de la noche, todos los demás se habían ido poco a poco. El personal vino a apagar el equipo, y la transmisión en vivo también estaba a punto de terminar.

Para Tang Yuan, dominar los pasos de baile era pan comido, así que este tiempo lo dedicó principalmente a ayudar a Jiang Zi a corregir sus movimientos. Como resultado, Jiang Zi estaba agotada, mientras que Tang Yuan ni siquiera había sudado.

Jiang Zi cogió la toalla blanca de la silla, se secó el sudor de la cara y se la puso alrededor del cuello. Cogió una botella nueva de agua mineral, le quitó el tapón y bebió un sorbo.

Una gota de agua se deslizó desde la comisura de los labios hasta la barbilla. Se la limpió con el dorso de la mano, volvió a enroscar el tapón y se giró para mirar a Tang Yuan.

Al darse cuenta de que la habían pillado espiando, Tang Yuan se sintió un poco incómoda. "Um... ¿Volvemos? Vamos a descansar temprano".

Jiang Zi, divertida por la mirada avergonzada de Tang Yuan, sonrió. "Volvamos".

El camino desde el estudio de danza hasta su residencia les llevó a través de un patio abierto. A ambos lados de la acera había plantas verdes cuidadosamente dispuestas, y un pequeño arroyo serpenteaba por el jardín.

El agua que fluía resplandecía bajo las cálidas luces amarillas, y el arroyo desembocaba en un estanque lleno de flores de loto, que brillaban plateadas bajo la luz de la luna.

Con sólo ellos dos en el camino, la serena noche parecía aumentar su tranquilidad.

Tang Yuan miró hacia la farola, entrecerrando los ojos, y preguntó de repente: "Hermana, ¿conoces 'Ciudad del Amor'?".

Jiang Zi ladeó la cabeza y respondió tarareando: "¿No es una película?".

"En ella hay un baile libre, apasionado y despreocupado". Tang Yuan miró sus sombras y sus ojos se iluminaron de emoción mientras sacaba su teléfono. "¿Qué tal si lo intentamos?".

Jiang Zi miró el vídeo que mostraba Tang Yuan. "¿No es la versión original?".

"La versión original es un poco difícil", dijo Tang Yuan, reproduciendo el vídeo dos veces antes de guardar su teléfono. Cogió la mano de Jiang Zi y la llevó hacia la luz, su sonrisa radiante y dulce, algo embriagadora. "Vamos a divertirnos y a bailar un poco".

En realidad, Jiang Zi no era muy sensible a los pasos de baile, y sólo había visto el vídeo dos veces. Incluso con buena memoria, sus movimientos se quedaban atrás. Pero Tang Yuan era tan entusiasta, así que decidió simplemente disfrutar del momento.

No había música ni ritmo.

Tang Yuan la llevó hasta una farola, le soltó la mano y retrocedió unos pasos. Con una sonrisa llena de alegría, levantó las manos y giró con gracia. La brisa del atardecer rozaba su cabello suelto, que brillaba suavemente bajo la luz, acercándose y luego alejándose.

La mirada de Jiang Zi estaba aturdida y su corazón latía cada vez más fuerte. Giraba de memoria, siempre medio latido por detrás de Tang Yuan. Sus ojos seguían cada movimiento de Tang Yuan, llenos de un anhelo casi palpable, encaprichados.

¿Transmigrada En Una Villana? ¡Voy A Conquistar A La Heroína! [GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora