CORAZÓN SALVAJE - YOONMIN (ADAPTACIÓN)

07 LA CASA DE YOONGI

— Bien creo que ahora sí me voy a mi casa. — Yoongi había acompañado a JiMin hasta la cabaña. —

— Si ¿esta vez si sabes a dónde queda? — JiMin bajó de Ramundio y lo encerró en su establo.

— Hmp, nos vemos mañana en el lago. — Yoon se mantuvo arriba de Flash y de despedida, movió un poco su sombrero conway. —

— Nos vemos mañana. — JiMin lo vio irse con flash y mordió su labio. —

No, ¿en qué estoy pensando? Por dios, las cosas con Yoongi ya terminaron. Él me engañó hace años, se supone que no debería de seguir sintiéndome así por él. En todo el camino hasta la cabaña, no hablamos. Solo nos quedamos callados, escuchando los sonidos de la noche.

JiMin entró a la cabaña y lo primero que vio fue a su abuela en la sala, leyendo un libro.

— ¿Abuela, que haces despierta a esta hora? — Le preguntó Jimin al asustarse por verla allí, con una lampara prendida. —

— Yo me levante de la cama para tomar un vaso de leche y de casualidad, te vi por la ventana con Min. — Cierra el libro dejándolo en la mesa auxiliar. —

— ¿Me estabas espiando? — Su abuela no era para nada buena actuando. —

— Puede que si, la cuestión es: ¿Cómo te fue con Yoongi? — Taeyeon se levantó del sillón, tapándose con la bata de dormir. —

— Bien creo. Solo hablamos de Jungkook y de Flash. — Lo resume en pocas palabras ya que no pasó gran cosa en esa noche.

— ¿Y que fue eso que escuche? "Nos vemos mañana"? — Carraspeo ya que afirmaba que la andaba espiando. —

— Quiere ver a Jungkook. No pienses nada extraño abuela. — JiMin se cruzó de brazos. —

— De acuerdo, ¿y tu hermano? Pensé que vendrían juntos. — Taeyeon le deja de preguntar sobre Yoongi. —

— Lo deje a solas con Sungwoon en el bar. No se a que hora vendrá, pero me iré a dormir. Estoy cansado. Buenas noches abuela. — Jimin se despidió de Taeyeon y se fue a su cuarto. —

La habitación estaba a oscuras, iba a acostarse sin ni siquiera fijarse el bulto que sobresalía de su cama. Se asustó apenas lo notó. Pero no gritó porque reconoció que era Jungkook.

¿En qué momento se pasó a mi cuarto? Lo llevaré a su habitación.

Jimin trataba de cargarlo como antes lo hacía cuando era un bebé pero no pudo. Jungkook ya era grande y pesaba más. Le daba nostalgia al ver que su hijo había crecido. Lo tuvo que despertar para que se cambie de cama.

— Kook. — Lo movió del hombro despacio. —

— ¿um?— Jungkook escuchó a su papá y se despertó desorientado. —

— Kookie, cariño despierta. Tienes que pasarte a tu cama. — Jungkook se sentó en el borde de la cama, recordando como llegó al cuarto de su papá. —

— En el medio de la noche me pasé a tu cama porque quería enterarme cuando volvías. ¿Cómo la pasaste? — A Jimin le pareció tierno el gesto de su hijo, así que lo abrazó. —

— Mi niño. La pasé bien. ¿Quisieras mañana temprano acompañarme a cabalgar? — Se separó de él y Jungkook se levantó de la cama. —

— Sí, despiértame a la misma hora que tu lo hagas. — Jungkook antes le dijo que quería saber dónde se iba en las mañanas. Así que lo llevaría al lago. Donde es que Yoongi los esperaría. —

— En tres horas. Así que será mejor que te vayas a dormir de nuevo. Buenas noches. — Jimin le besa en la frente y Jungkook se va a su cuarto.

JiMin se acostó en la cama y suspiró relajado. No había notado lo tenso que se encontraba desde que su mirada se posó en Yoongi. Lo ponía nervioso. Ahora sabía que se iban a venir muchas cosas encima suyo, tenía que estar preparado. Todo esto lo soportaba por Jungkook, quería que conociera a alguien más que su padre. Ya que cuando el era un bebé, sus padres fallecieron por distintas razones, pero no tenía ningún recuerdo de ellos. Le quería regalar la oportunidad a Jungkook  que conozca por lo menos a Yoongi y después él decidiría si quedarse en su vida o no. De lo ansioso que estaba, no pudo pegar un ojo en las tres horas, así que se vistió y se colocó unos vaqueros cortos, una camisa atada y sus botas. Se miró en el espejo y fue a despertar a su hijo. Lo dejó que se preparara y le hizo un desayuno rápido para que lo pudieran hacer bien en la mañana. Pudo ver a su hermano acostado en el sillón con tremendo olor a alcohol. Lo tapó con una frazada y Hobi solo emitió un sonido.