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𝅄 ׄ🌻 ⃟ ։ ¿𝗙𝗥𝗔𝗡𝗖𝗢 𝗤𝗨𝗘?

26 de Noviembre, 2023.
Anzoátegui, Venezuela.

El sonido de una llamada me hace despertarme, maldecia por no haberlo puesto en silencio anoche.

Tomo el teléfono a tientas y cuando lo enciendo juro que se me bajo la tensión, la sal y la azúcar, todo de un solo coñazo. La cantidad de tweets respondiendo al mío, otros etiquetandome y la cantidad de seguidores que subí en menos de un minuto fue arrecha.

Busco mi tweet y puedo ver qué un tal Franco respondio mi tweet y me siguió no solo en Twitter si no que también en Instagram.

━ ¿Quien coño e la madre eres? - susurro confundida, no sabía quién era ese chico.

Por el bien de mi salud mental decido colocar todas mis cuentas en privado y cerrar sesión tanto en Instagram como Twitter, cambie el nombre de mi cuenta de Tik tok y también la puse en privada previniendo que esas personas también la encontrarán.

Con una caliweba arrecha me levanto de mi cama a hacer todas mis necesidades, me doy un baño de bomberos por qué iba tarde a casa de Jimin y si no llegaba temprano como mínimo me coñaceaba y no fifa.

Mi ropa es la más casual que encuentro en todo mi armario por qué la otra mitad estaba en la maleta que iba a llevar a Argentina, un short de jean azul claro, una camisa de tiras blancas y encima también una camisa de tiras un poco suelta y transparentosa color beige que literalmente era un poco más grande que que yo junto con mis poderosisimas converses. Tomo un bolso negro que sabra cristo de dónde mierda lo saqué por no recordaba haberlo comprado en ningún momento y mi teléfono el cuál meto dentro del bolso y salgo de mi apartamento, estoy de ser foranea no es un diver.

Camino por las calles literalmente desoladas de Barcelona con mucho pero mucho miedo, no sabía en qué momento podría aparecer una moto y mandarme para la tikichingada, a penas llego a la parada de autobuses agradezco a todos los santos por qué en ese momento estaba llegando uno. Jimin vivía como por una parte pispirisnais de Lechería y bueno.

━ ¡Parada! - escucho la voz de una señora un poco mayor la cual se estaba levantando de su puesto - ¡Parada!.

— ¡Coño si quieres llévala pa tu casa mamaguevo!.

Empezó el bullicio de gente a gritar todo tipo de groserías y yo solo quería estar en casa de Jimin ya por qué el calor era arrecho y está gente se ponía a gritar como si estuvieramos en pleno mercado. Después de un rato bajo rápidamente del autobús y saco mi teléfono para marcarle a mi amiga.

5 tonos más tarde me contesta y dice que ya va a ir bajando, guarde el teléfono y me recuesto en una pared y pienso; ¿Por qué coño esa gente empezó a seguirme solo por ese tal Franco?.

━ ¡Amistad! - chilla mi amiga abriendo la puerta para darme un abrazo el cuál correspondo enseguida - Nos tenías abandonadas hija de puta.

━ No valeee - digo alarganla “e” y me separo de ella mientras emprendemos camino a la torre de ella - Voy a viajar y no se cuándo voy a regresar por lo cual tuve que adelantar algunos trabajos de la uni - me doy la vuelta cuando siento que ella no me está siguiendo - ¿Estás bien?.

━ ¡Nojoda Alessia Sofía!, ¿No tenías pensando decirme ese pequeñísimo detalle? - me mira molesta y la miro lo más inocente posible.

El jalabolas de Franco | Franco Colapinto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora