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(Song: The Moon Will Sing by The Crane Wives)

N.O

La vida es rapida en varios aspectos y lenta en otros; desde un crecimiento a constante hasta una muerte prolongada.

Muchos dicen que nacemos con un propósito, pero; ¿Acaso ese mismo estuvo cambiando?; simplemente estamos destinados a que alguien nos quite la vida, contraigamos una enfermedad o.... Simplemente cambio con nuestras propias decisiones egoístas.

La curiosidad es el mayor asesino de cualquier ser. Pero eran tan tentador, un pecado tan ardiente.

Al final de cuentas, si mueres, ya no te quedará esa sensación tan asfixiante.

Eso mismo pensaba un chico de ojos charoítas, mientras se adentraba en aquella cabaña, una tan desolada que hasta se podía escuchar un alfiler caer.

Eso y el suave viento del invierno.

No le gustaba cuando llegaba aquella época, no por el frío, sino que se quedaba sin hogar por un largo tiempo.

El río se congelaba, y solo sería una molestia para esos peses que luchaban en sobrevivir; el valle tampoco, sería un blanco fácil desde muy lejos; los arboles menos, eran el refugio de los mas débiles.

En su búsqueda, recordó aquella cabaña tan escondida pero a la vez tan visible en lo profundo del bosque.

Está vez fue más educado que la última vez que puso el hogar; se sintió extraño por la facilidad para abrir la puerta.

Cuando estuvo ahí, solo estuvo en un cuarto, pero con lo poco que se encontró, se dió cuenta de una cosa; era tan cálida y bonita, sabía que si entraba no habría vuelta atrás.

Cómo si pisar aquella madera oscura, cambiaría su destino y final.

Sentia un llamado de su propio subconsciente, diciendo que retrocediera y su cuerpo le insistía en entrar.

Entre una barrera y otra, luchando para ganar en una guerra inexistente. Claro, hubo un ganador.

¿Puedes adivinarlo?

Un pie cayó lentamente en el piso del hogar, resonando suavemente la joyeria que descansaba en los tobillos.

Se apoyo de los marcos de la puerta para entrar, más panorama se apreciaba; de un lado, un sofa se situaba frente a la chimenea y de otro una cocina rústica oscura.

El dueño del lugar si que le gustaba el concepto de maximalismo, había cosas en las cosas; detalles en los detalles.

Era un poco exagerado, pero era agradable al mismo tiempo.

Hasta diría que si se acercaba más, cosas pequeñas que no se pueden notar a simple vista, lo saludarían para que supiera de su existencia.

A paso lento, se acercó y tocó lo que puso, cuidando de que no ocurriera un desastre.

Ahora volviendo al presente.

Se encontraba admirando unos cuadros extraños, siendo estos puntos de muchos colores y tonalidades. No le encontraba una forma como tal, pero era bastante llamativo.

Cuando se desprendió del hipnotizante cuadro, siguió su camino hasta el pasillo, que solamente tenía esas mesas sin casi nada de espacio pero lindas. En ellas se encontraban notas y en otras algunas herramientas.

Cada paso era un único eco del lugar, lentamente arrastrándose en la oscuridad que lo envolvían con satisfacción.

Hasta que llegó a otra puerta, sin ser detenido la abrió con tranquilidad.

Fue recibido por un fino hilo rojo en todo su rostro, bueno, ese y muchos más. A simple vista, ninguno tenía una dirrección exacta porque se enredaban entre si con diferentes desenlaces.

Con dificultad se movió para saber cuál era el final de esos hilos.

Y cuando estuvo adentro por fin pudo alimentar esa curiosidad que tanto lo consumía. Sus dedos rozaron ese tenso hilo con suavidad.

Siguió el dirrección principal, sin darse cuenta, levanto la mirada para encontrarse consigo mismo en una foto con raros papeles y cosas extrañas escritas.

Jaló dicha foto, safando su lugar original y camino un poco a la luz principal del cuarto para ver mejor.

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Una figura que se movía con calma en la tormenta de nieve que lentamente se iba formando.

Llendo de regreso a su cálido hogar.

Pasando por los pinos impregnados de ese color tan puro.

Levanto su mirada para guiarse del humo de la chimenea del hogar, su sorpresa fue que no había humo; esto lo dejo estático unos segundos, iba en el camino correcto.

Así que algo andaba mal, salió de su estado para apurar su paso. Y no se equivocó, apenas la cabaña entro en su campo amde visión, se dió cuenta de una cosa.

La puerta estaba abierta, pero él la cerró.

Con su arma en mano se dispuso a acabar con el intruso.

El hogar estaba tan frío como el clima del exterior, la nieve colándose desde la puerta principal. Observo su hogar por unos segundos, hasta que su mirada cayó en aquel cuarto tan misterioso hasta para sus ojos.

Sintió un peso en su espalda, cerró despacio la puerta y dejo con cuidado el cargamento que había traído, menos su arma.

Camino hasta esta, sintiéndose ansioso y sin esperar la abrió de un solo golpe en seco.

Sus ojos agresivos se encontraron con unos curiosos.

Cómo dice el dicho.

La curiosidad, mató al gato. Uno era la curiosidad del otro y el contrario era el felino.
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Hola embrujaditos del ano por no comentar 🤗

Perdón por dejar esta historia un poco abandonada y por el capítulo corto 😔.

Últimamente no me e' encontrado muy bien que digamos y por culpa de eso se me olvida hacer algunas cositas, una de ella es actualizar esta monda.

Pero no lo voy a abandonar por completo y listo, no, a mí ritmo iré poco a poco actualizando las dos mondas. Además, me amenazaron con una funa y pos con una es suficiente. 🥺🔥

Pero bueno, ya se la saben, soy Doomikz y me voy para que no les jalen las patas en la noche 😜

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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|∘⁠˚⁠˳⁠°𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐚 𝐦𝐲𝐭𝐡∘⁠˚⁠˳⁠°| DUXINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora