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Tania Salazar - años atrás
—No Néstor, no voy a pedirle a mis hermanastros que te den trabajo —dije en un tono molesto mientras nadaba a la orilla de la alberca.
—Tania, mi mamá está enferma. Lo que gano no es suficiente para pagarle los medicamentos su cancer está muy avanzado —me miró, sus ojos se tornaban rojos y cristalinos
Quería llorar
—No amor, mira te puedo dar mis ahorros yo tengo dinero ahorrado si quieres te doy el dinero de mi viaje a París —
—¡Que no carajo! —gritó. — no quiero que me des tu dinero, quiero yo ganármelo
—Amor es que.. —
—Nada Tania, nada —gritó interrumpiéndome. —date cuenta, tú llevas una vida de lujo mija en cambio yo mi jefecita se me está muriendo mi hermana no puede estudiar contra apenas tenemos para comer —su voz se tornaba entre cortada
Me acerqué al camastro donde estaba sentado y lo abracé con fuerzas.
—No quiero que tú me des tu dinero, quiero YO ganármelo, mira lo he pensado mucho y mira lo mejor es dejarnos Tania, yo no te puedo dar la vida que mereces es más ni casa te puedo dar tú mereces algo mucho mejor —lo mire con los ojos llorosos.
No, el no me podía dejar.
—No mi amor, Isidro, está bien mañana hablaré con mis hermanos si? Pero no me dejes tú sabes que tú eres mi todo —suspiré. — si no quiero que trabajes es por que no te quiero perder como perdí al moreno
—Y no lo harás Tania pero entiéndeme tengo que ganar dinero — me tomó por el mentón obligándome a mirarlo a los ojos. — Si quieres casarte conmigo tienes que hacer eso mujer, mira yo no me voy a casar contigo hasta que no pueda darte la vida que siempre has llevado y hasta más chula,
...
—Aun estás a tiempo de arrepentirte amor, seguro que quieres hablar con ellos? — asintió.
—Que si Tania ya te repetí más de diez veces que si, vamos entremos —asentí y entramos a la casa de mi mamá
Donde en la mañana los cité a todos, dejándoles saber el motivo an mis hermanos y apostaba que ya lo estaban esperando en el despacho.
—Buenas tardes familia —dije entrando encontrándome con mi padrastro el cual veo como mi papá Joaquín y mi mamá.
—Así que tú eres el hombre que anda detrás de mi niña, sígueme al despacho te están esperando mis hijos y por supuesto yo —dijo en tono serio.
—¡Joaquín! Pobre del muchacho todavía no se presenta y ya andas de grosero —lo reprendió mi mamá
—Uh pues vieja, tengo que ver quién anda detrás de mi princesa y con permiso al rato tendrá tiempo para presentarse y tu que esperas para seguirme — Don Joaquín empezó a caminar y Néstor fue detrás de él.
—Mi niña y ese muchacho es tu novio? —
—Si ama ya le dije que si llevamos mucho juntos — me miró no muy convencida.
—No sé chiquita, siento que te va a lastimar y el presentimiento de madre nunca se equivoca —
—No mami, el es muy buen muchacho me trata muy bien y todo no te preocupes — dije restándole importancia.
Ahora me encontraba con mi mamá poniendo la mesa para mis hermanos y claro Néstor esperando a que salieran de la oficina.
—Guerita bonita —gritó Ovidio haciéndome voltear y venían bajando las escaleras todos.
—Ovi —deje los platos y corrí abrazarlo. —te extrañé ratita
—Ay ya, déjame abrazarla a mi también pinche rata fea, a mi no me extrañaste? —dijo Alfredo haciéndome reír.
—Claro que si prieto —deje de abrazar a Ovidio y abrace a Alfredo.
—Y yo que? —mencionó el hermano mayor uniéndose al abrazo.
—Bueno ya chamacos, a comer —asentimos y caminamos al comedor todos tomamos asiento y claro yo al lado de Néstor.
—Como vez vieja, el Néstor es el nuevo miembro de la familia y de la chamba claro —así que si le habían dado trabajo.
Este sonrió feliz, como podía estar feliz en este trabajo a pesar de que mi familia se dedica a eso es triste ver cómo un día pueden morir.
