MONSTER ── PARK SUNGHOON

Capítulo 01

—Pero te juro que lo vi. —dijo Hyori.

Se encontraba en la escuela contando aquel momento aterrador que había vivido en su casa. Su mejor amigo rió.

—Es solo porque es una casa nueva, seguro extrañas tu vieja casa. —dijo Jake.

—No, yo sé que no estoy loca, suenas como mis papás. —se quejó Hyori.

Ese mismo día, al llegar la noche, los señores Lee saldrían a una fiesta, era la primera noche de Halloween que pasarían en el nuevo vecindario y aunque Hyori les había rogado para poder quedarse en la casa de su mejor amigo, sus padres se ngaron y le dijeron que estaría mejor en la casa.

Hyori estaba en la sala, ya era de noche y no se atrevía a subir a su cuarto, había algo allí que parecía nunca irse, ni siquiera en el día, ella sentía la presencia de esa cosa horrible.

Un ruido de algo cayendo se escuchó en la cocina y todos sus sentidos se alteraron, ¿esa cosa había salido de la habitación? ¿Habían más?

Se hizo bolita en el sofá sin querer levantarse a ver qué había sido eso, pero unos pasos se empezaron a escuchar acercándose a la sala. Hyori cerró los ojos con fuerza, sus lágrimas comenzaron a salir, sus manos estaban sudorosas y su cuerpo tembloroso, no quería ver, no quería ver a esa cosa.

—Gracias por cuidar la casa, estaba algo sucia.

La voz de un niño llegó a sus oídos. Se escuchaba como de su edad, pero aún así no quería abrir los ojos.

—Perdón por asustarte antes... Realmente no es mi intención, por eso intento esconderme...

Hyori no contestaba, continuaba temblando y llorando.

—Este es el único día que no me veo de esa forma...

Hyori decidió abrir los ojos preparada para lo peor, pero su mirada solo reflejó confusión y alivio. Frente a ella estaba un niño de su edad, tierno, nada comparado con el rostro que había visto antes.

—¿Qué eres..?

—No sé, solo sé que morí y no he podido dejar este plano...

Hyori lo miró con curiosidad.

—¿Por qué te ves diferente ahora?

—Así soy yo, solo que... No sé, algo me deforma los otros días, solo en esta fecha me siento yo mismo.

—¿Cómo te llamas?

—Park Sunghoon, un gusto Hyori.

El niño extendió su mano hacia ella con una linda sonrisa y ella frunció el ceño mientras tomaba su mano, sorprendiendose al ver que podía tocarlo, su piel estaba helada.

—Un gus... Un susto ¡Me asustaste demasiado!

—Lo siento, no esperaba que miraras debajo de la cama, me estaba escondiendo para no asustarte.

—¡Me estabas mirando!

—Porque tú me miraste.

Hyori lloró al recordar eso y Sunghoon miró a todos lados sin saber que hacer, así que solo siguió agitando sus manos unidas.

—No llores, perdón.

—En serio eres aterrador.

—No me enorgullezco...

Hyori lo miró en silencio al escuchar como Sunghoon bajó con decepción su tono de voz.

—Oh... Lo siento, es que realmente... Es que estás muerto y eso.

—Ah sí lo sé, no es que haya elegido convertirme en un monstruo al morir.

—Je... Punto positivo en que tienes un día libre.

Sunghoon la miró feo pero luego soltó una pequeña risa, ella sonrió un poco.

—¿Puedo acompañarte..?

—¿Mh? Oh, claro.

Sunghoon sonrió y se sentó a su lado en el sofá para poder ver televisión junto a ella.

—¿No tienes sueño? Te vi bostezando hace unos minutos.

—Me dabas miedo, no te quería ver.

Sunghoon boqueó pensando en que decir pero solo se encogió de hombros, la entendía, él también se daba miedo.

—Puedes no ver debajo de la cama.

—Voy a hacerte caso.

Hyori volteó a ver al lindo niño a su lado y sonrió, más calmada que antes. Sunghoon al fin sintió algo de felicidad por primera vez, algo que no había sentido al estar vivo.