Capítulo 4: Extraño sentimiento

69 11 10
                                    

Un apuesto joven de cabello desordenado se encontraba compartiendo la mesa junto a sus padres, quienes lo observaban por momentos y se miraban entre sí, pues desde que tomó asiento para consumir sus alimentos, parecía estar inmerso en sus pensamientos, pues no pronunció palabra alguna, ni siquiera cuando sus padres le hacían preguntas.

Cariño, ¿Paso algo en la escuela?, decía nuevamente Natsuko.

¡Gracias! voy a mi habitación, expreso Tsubasa, poniéndose de pie, para salir del comedor, sin responder a la pregunta que su madre le hizo, bajo la mirada preocupada de sus padres.

Iré a hablar con él, pronunció Koudai, mientras su esposa asentía.

El señor Ozora, fue tras su hijo, quien ya se encontraba dentro de su habitación sentado en su escritorio, tratando de hacer una tarea, aunque le era imposible concretarse para hacer la misma pues la voz de su amiga venía a su mente, diciendo unas palabras que le producían una mezcla de sentimientos que él no lograba comprender.


Me dijo que le gusto y me pidió una cita


¿A Sanae también le gustará Kanda?, ¿Saldrá con él?, pensaba Tsubasa, mientras sentía una opresión en su pecho, al tiempo que escucho el sonido de la puerta de su habitación.

Toc toc toc

Hijo, ¿Puedo pasar?, escucho.

¡Papá! dijo el joven de cabello desordenado.

Sí, soy yo hijo, ¿Puedo pasar?, escucho.

Claro papá, dijo Tsubasa, con calma.

Tras algunos segundos la puerta se abrió y por ella entro el señor Ozora, quien se acercó al lugar donde estaba su hijo, y tras mirarlo a los ojos pronunció: ¿Tienes algún problema hijo?

No, claro no, contesto el joven de cabello desordenado, con la mayor calma que pudo.

¿Me estás diciendo la verdad?, añadió Koudai.

Sí papá, dijo Tsubasa con calma.

Bien, te creeré, de igual manera quiero que sepas algo hijo, respondió el señor Ozora, haciendo una pausa para agregar: Tu madre y yo, estamos para escuchar cualquier inquietud o problema que tengas, para darte nuestra opinión o consejos si los necesitas, recuerda siempre ello.

Claro padre, ¡Gracias!, contesto el joven de cabello desordenado.

Bueno, sigue haciendo tus tareas hijo, agrego Koudai, dándole una palmada en la espalda a su hijo, que solo asintió.

Una vez que su padre salió de su habitación, el joven suspiro, mientras pensaba: No comprendo que me está pasando papá, pero considero que no debo preocuparlos, pues de seguro esta sensación va a pasar.

En tanto:

¿Entonces no te dijo nada?, decía Natsuko.

No cariño, contesto con calma Koudai, haciendo una pausa para agregar: Creo que no debe ser nada grave, porque de ser así de seguro me lo hubiera dicho.

Si, tienes razón, mi niño siempre nos ha comentado sus inquietudes y problemas, respondió Natsuko.

Casa Nakazawa:

Una castaña abría la puerta de una casa, quedando sorprendida al ver a la persona que estaba fuera de ella, con un ramo de flores en la mano.

¡Kanda! ¿Cómo supiste dónde vivo?, expreso sorprendida la castaña.

ATRÉVETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora