Capítulo 3: ¿Simplemente amigos?

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Un apuesto joven de cabello desordenado que vestía su uniforme escolar y llevaba su maletín en su mano, entraba corriendo al colegio llevando consigo un balón que rodaba por el suelo al contacto con uno de sus pies, bajo la mirada de molestia de un joven de porte atlético que se encontraba observándolo desde el patio de la escuela.

Él no es mejor que yo, pensó el joven de porte atlético, mientras empuñaba sus manos, acción que se incrementó más al ver al joven de cabello desordenado detener su carrera frente a una linda jovencita castaña.

No lo soporto, dijo con rabia el joven.

¿A quién no soportas?, expreso un joven, mientras miraba hacia la dirección donde observaba su amigo. Tsubasa Ozora, agrego.

No menciones ese maldito nombre, respondió el joven con molestia.

¿Qué te pasa Kanda?, expreso el otro joven, mientras observaba al joven de cabello desordenado y a la castaña. Vaya parece que el rumor es cierto, añadió.

¿Qué rumor?, respondió el joven de porte atlético, aunque ya intuía la respuesta.

Ese de que el ex capitán del equipo futbol de la escuela y su ex manager son novios, contesto el otro joven.

Eso no es cierto, contesto Kanda, con firmeza, mientras el otro joven lo miraba con cautela.

Te gusta la ex manager del equipo de futbol, ¿Verdad?, expreso el otro joven.

¡Eh!

Sí ella y Ozora no tienen nada, tú tienes opción amigo, agrego el joven.

¿Opción?, pronunció Kanda en voz baja.

Sí amigo, no te guardes tus sentimientos, atrévete a expresarlos, total no pierdes nada, ni siquiera su amistad porque ni su amigo aún eres, añadió el otro joven, dándole una palmada en la espalda al joven de porte atlético, luego de ello continúo su camino.

Atreverme a expresar mis sentimientos, pensaba el joven de porte atlético, posando su mirada en la castaña.

Tras algunos segundos la castaña y el joven de cabello desordenado empezaron a caminar, mientras el joven de porte atlético los seguía con la mirada.

Takeru tiene razón, no pierdo nada, pensó Kanda.

En tanto:

Entonces fue cierto, decía una castaña, mientras caminaba junto a un joven de cabello desordenado por un pasillo.

¿Ya sabías lo que te comente?, respondió en tono sorprendido, un joven de cabello desordenado.

Sí, contesto la castaña.

¿Quién te lo dijo?, pronunció Tsubasa en tono curioso.

Yukari, como Yuna está en su aula,...

El par de jóvenes continuaron con su plática hasta llegar a su aula, una vez allí entraron a la misma y ocuparon sus asientos, bajo los murmullos de sus amigos que estaban en un ruedo.

¿Juntos?, expreso uno de los amigos de los jóvenes, mientras en su rostro se plasmaba una sonrisa pícara, mientras el par de jóvenes continuaron su camino hacia sus carpetas.

Y luego dicen que no, añadió otro de los jóvenes del grupo, haciendo que los demás jóvenes que estaban eran parte del grupo echaran a reír, y unas jovencitas que estaban en el aula, miren con cierta molestia a la castaña.

No sean mal pensados, respeten nuestra amistad, expreso Tsubasa, con la mayor calma que pudo, al tiempo que posaba su mirada en la castaña para agregar: No les hagas caso, ellos son un tanto bromistas.

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